Hoy arrancó en Bogotá el quinto Congreso del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado -Movice-, un movimiento que nació en 2005 en oposición a la Ley de Justicia y Paz y que vuelve a reunirse ahora para mostrar su descontento frente a dos leyes: la ley de víctimas, y la ley de desmovilizados.

Frente a la ley de víctimas, que finalmente incluyó a las víctimas del Estado (pero no desde la fecha que ellos querían) tienen algunos reparos, pero guardan una esperanza. En cambio rechazan de frente la ley de desmovilizados aprobada por el Congreso en diciembre.

Les gusta tan poco, que para mañana viernes a la 1:30 de la tarde organizan una marcha para protestar frente a la Corte Constitucional y pedirle a los magistrados que declaren inexequibles unos artículos de la ley que actualmente revisan.

Rechazan, sobre todo, que la información que surja de los acuerdos entre el gobierno y los desmovilizados no pueda ser utilizada como prueba en un caso judicial, lo cual para ellos vulnera el derecho de acceso a la justicia para las víctimas.

También se oponen a que cuando ya exista un auto que solicite la suspensión de la orden de captura de uno de los desmovilizados, no pueda proceder ningún recurso en contra de esta decisión.

“En el fondo, el problema tiene que ver con que se indultan a los victimarios sin exigirles antes verdad, sin exigirles que confiesen sus crímenes, y sin darle la posibilidad a las víctimas de tener justicia”, dijo a La Silla Vacía Camilo Villa, del Movice.