Desde el domingo circula en Facebook una publicación en la que se afirma que Luis Pérez, exgobernador de Antioquia y precandidato presidencial, “ha dejado una estela de corrupción a su paso durante sus administraciones. Y fue contactado para hacer parte del Pacto Histórico”.

Como usuarios reportaron la publicación y ha sido difundida más de 100 veces, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es más falsa que cierta porque menciona escándalos que sí ocurrieron cuando fue alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia, pero hay hechos no han sido comprobados y en otros no tuvo participación.

Esta es la publicación

Luis Pérez Gutiérrez fue alcalde de Medellín entre 2001 y 2004, y gobernador de Antioquia entre 2016 y 2020.

Como en la publicación se hacen varias afirmaciones sobre la administración de Pérez, La Silla las verificó una a una:

     1. “Conocido en Medellín como Luis XV, por el porcentaje que se pide en las coimas de los contratos”

Más falso que cierto.

Durante la administración de Pérez fueron recurrentes los rumores de corrupción y despilfarro.

Como contamos aquí, uno de los más sonados fue que supuestamente cobraba una comisión del 15 por ciento en la adjudicación de contratos. Eso le valió a Pérez el apodo de Luis XV (haciendo referencia al nombre del Rey Sol) entre algunas personas.

Sin embargo, el apodo no es común y la denuncia nunca ha sido demostrada ante la justicia.

     2. “Creó un red de corrupción en la Gobernación de Antioquia por medio de la empresa VALOR+”

Es debatible.

En marzo de 2019 la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) publicó una investigación, liderada por su subdirector Ariel Ávila, que acusaba a Pérez y a Mauricio Tobón, quien era candidato a la gobernación de Antioquia, de haber usado una sociedad mixta llamada Valor + para beneficiar a privados aliados de la administración gubernamental.

Según la investigación, en 2015 Pérez nombró a Tobón como director del Instituto Nacional para el Desarrollo de Antioquia (Idea) y bajo esa administración, en 2016, se creó la sociedad Valor+.

La sociedad fue creada con dineros del Idea y del fondo de empleados y Esteban Tobón Urrea, quien era el subgerente financiero del Idea, asumió su gerencia. La junta directiva estaba compuesta por familiares y personas cercanas a Pérez y Tobón, como Santiago Solís, concuñado del entonces gerente del Idea.

Pares afirma que con Valor+ adjudicaron contratos a dedo, con sobrecostos y mal ejecutados, que “favorecieron a políticos, congresistas, excongresistas y criminales”.

Frente al escándalo, Pérez le dijo a Blu Radio que “nunca he participado en la junta del Idea, nunca he sido miembro de la junta de Valor+ y no entiendo por qué me meten en ese escrito. Mi gobierno ha ganado todos los premios de decencia y honestidad en Colombia”.

Por su parte, Tobón tildó de “calumniadores” a los directivos de Pares y dijo que le había dado el poder al abogado Abelardo de la Espriella para que emprendería acciones legales contra ellos. Sin embargo, De la Espriella le contó a La Silla que ese proceso no se realizó.

Ávila le dijo a La Silla que enviaron la investigación a la Fiscalía, Procuraduría y Contraloría pero no hubo avances, y precisó que los directivos de Pares no fueron demandados.

Es decir, una investigación periodística sí señaló una presunta red de corrupción pero no disparó procesos de los entes de control ni judiciales.

     3. “Compró una vajilla por 100 millones de pesos”

Es más falso que cierto.

Durante la administración de Pérez sí hubo un escándalo por esa vajilla. Pero no la compró él sino su gerente de EPM, Edith Cecilia Urrego.

A finales de 2003, Bernardo Alejandro Guerra, quien era senador del partido Liberal, denunció que EPM había comprado una vajilla importada que costó cerca de 100 millones de pesos. También dijo que la entidad había incurrido en otros gastos millonarios como la construcción de un mariposario de 5 mil millones de pesos.

El contrato había sido celebrado con el almacén Vulcano Ltda, cuyos propietarios, según la Cámara de Comercio, eran los suegros de Ana Cristina Márquez, gerente de la Fundación de EPM.

En su momento Urrego dijo que la compra había sido necesaria: “no han sido compras grandes como todo el mundo ha exagerado. En el caso de la vajilla y de la cristalería eran elementos que siempre teníamos que alquilar y preferimos hacer la inversión. Esos gastos son muy normales en empresas como la nuestra”.

El escándalo le costó el puesto; el 13 de noviembre de 2003 presentó su renuncia.

La Fiscalía abrió una investigación en su contra por el presunto delito de peculado pero a finales de 2004, precluyó la investigación.

     4. “Avaló la compra de una moto Harley Davidson para el director de Metroseguridad”

Es debatible.

Como contamos aquí, en la administración de Pérez, su director de Metroseguridad, Isaac Gaviria, compró una moto tipo Harley Davidson con dinero público.

Según reveló El Tiempo, el 29 de abril del 2002 el general Leonardo Gallego, quien era comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, firmó una autorización para que Gaviria adquiriera la motocicleta.

La motocicleta era una Virago XV-250, que técnicamente no es una Harley Davidson pero es de la misma línea, y fue adquirida el 14 de mayo del 2002 por 10 millones de pesos. El dinero salió de un convenio que tenía Metroseguridad y la Policía de Medellín.

Funcionarios de la administración de Pérez le dijeron a El Tiempo que la motocicleta solía guardarse en la zona del estacionamiento para los vehículos del alcalde y sus secretarios.

Pérez le dijo a El Tiempo que la motocicleta no se la entregaron a él y era de Metroseguridad, pero reconoció que la había usado: “en la Virago fui a varios corregimientos, a Santa Helena, a San Antonio de Prado. Así como fui una vez en bicicleta al Túnel de Occidente. Iba a inspeccionar, no a pasear”.

Gaviria dijo que se compró para usarla como cebo para infiltrar bandas de delincuentes y combatir el robo de automotores.

Es decir, quien autorizó comprar la moto fue Gallego y no Pérez, pero el entonces alcalde no le vio problema e incluso llegó a usarla. Como depende de si se entiende “avaló” como haber autorizado directamente o haber legitimado esa decisión, la afirmación es debatible.

     5. “Prometió volver navegable el río Medellín”

Es cierto.

En 2003 reveló un proyecto para drenar el lecho del río y dejarlo con metro y medio de profundidad, para que barcos de bajo calado puedan navegar desde Caldas a Barbosa.

Sin embargo, no hubo avances y el año pasado Gustavo Londoño Gaviria, subdirector Ambiental del Área Metropolitana, le dijo a El Colombiano que las aguas no alcanzan los 50 centímetros, cuando para que una embarcación pequeña pueda navegar con tranquilidad se necesita al menos un metro.

En 2011 Pérez se volvió a lanzar a la alcaldía y en campaña dijo que si ganaba iba a recuperar el río Medellín para que las personas pudieran incluso nadar en él. Sin embargo, perdió y el río no es navegable.

En suma, la imagen que está circulando en Facebook sí menciona escándalos que ocurrieron durante su paso por la alcaldía de Medellín y la gobernación de Antioquia. Pero algunos, hasta ahora, no han sido comprobados y en otros él no tuvo participación, como la compra de la vajilla de 100 millones de pesos. 

Por eso calificamos la publicación como más falsa que cierta.