El presidente y todo el gabinete están en Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, en el arranque de su estrategia de llevar a todos los ministros a barrios de la capital.

Buena parte de los discursos de él y de sus funcionarios tuvieron que ver con el tema del día: el escándalo en la Unidad de Gestión del Riesgo.

Es una estrategia de golpe, dijo. El presidente volvió a señalar que las investigaciones y ruidos de corrupción a su alrededor buscan sacarlo del poder. 

Dice que existe “la tesis construida periodísticamente por la señora de siempre (en referencia a Vicky Dávila, directora de Semana)” de que el escándalo de corrupción de la Unidad lo involucra directamente y que él “compró con dinero público a congresistas para aprobar las reformas”.

“Eso es falso, tiene que ver con una estrategia de golpe, no olvidemos. Es un tema de dos corruptos (Olmedo López y Sneyder Pinilla, exdirector y exsubdirector de la Unidad, respectivamente), si fueron corruptos, eso lo decidirá la justicia. Pero lo que se está construyendo alrededor de esos dos es la línea del golpe, por eso tenemos que estar listos”, dijo el presidente.

Acá la declaración completa:

No llegué a robar, dijo la vice. La vicepresidenta Francia Márquez, en el mismo evento, también defendió al presidente. “Yo no llegué aquí a robar al pueblo”, dijo.

Hoy el escándalo ya descabezó a la consejera regional Sandra Ortiz. Y en el Verde, partido de la exfuncionaria, hubo crisis: renunciaron el cofundador Antanas Mockus y la exalcaldesa de Bogotá,  Claudia López , por los salpicados de su partido.