La Corte Suprema de Justica lo condenó a seis años y tres meses por el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales. También deberá pagar una multa de 92 salarios mínimos legales.

El caso se remonta a 2005, cuando Julio Enrique Acosta firmó un convenio por 740 millones de pesos para implementar una cátedra regional en las escuelas del departamento sin hacer estudios que demostraran la necesidad y conveniencia del mismo.

El poderoso exgobernador de Arauca había recuperado su libertad en 2022 tras pagar una condena de seis años por corrupción en la construcción de un ecoparque turístico en Tame.

En las pasadas elecciones regionales volvió a ser protagonista en Arauca; como orador y aliado del candidato uribista Manuel Pérez, quien perdió la Gobernación en el escrutinio por 434 votos, y también apoyó desde la sombra a Juan Quenza, alcalde electo de Arauca.

A diferencia de su primera condena que pagó en La Picota en Bogotá, en esta ocasión le concedieron casa por cárcel.