La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el presidente, Iván Duque se reunieron para anunciar cómo será la segunda línea del metro de Bogotá.
Será “principalmente subterráneo” y tendrá una longitud de 15,8 Kilómetros. Atravesará Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba, hasta llegar al sector de Fontanar del Río, en el extremo noroccidental de la ciudad, donde quedará el patio taller. La idea es que beneficie a 2,5 millones de ciudadanos.
Se construirán 11 estaciones, ocho de ellas bajo tierra. Estarán ubicadas, las primeras cinco, sobre la calle 72: con carrera 11, NQS, avenida 68, avenida Boyacá y avenida Ciudad de Cali. Las otras tres estaciones estarán en la avenida Cali: con calle 80, calle 90 y carrera 93. Las estaciones 9 y 10 serán soterradas y estarán en la ALO, con las calles 130a y 143ª. Y la 11, la única elevada de este tramo, en la avenida Suba con carrera 145a.
Esta línea tendrá una carga máxima de 45 mil pasajeros hora sentido, en 2030. Pero la idea es que se amplíe esta capacidad.
La Nación podrá cofinanciar hasta un 70 por ciento, es decir, $15,6 billones de pesos, un valor que varía dependiendo de los estudios de factibilidad que estarán listos en abril de 2022.
Este paso es importante pues dejar esta línea contratada es una de las promesas de López en campaña. Y también porque Duque ha prometido apoyar el proyecto.
