Según un informe de la Contraloría General, revelado por revista Cambio, solo Salud Total EPS, Sura EPS, Comfachocó, Capresoca y EPM Salud podrían operar en el país. Las otras 21, incluidas Sanitas, Compensar e incluso la Nueva EPS no tienen lo necesario para hacerlo. 

El problema es que no cuentan con las reservas que exige la ley para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud y poder responder a imprevistos como iliquidez o deudas.

Esas reservas, además, deben tener rentabilidad para que no pierdan su valor en el tiempo, pero el lío es que esas EPS ni siquiera tienen ese colchón. Entre otras, porque gastan más de lo que reciben. 

Con esa irregularidad identificada por la Contraloría, el gobierno Petro puede, por la vía de la Superintendencia, intervenir o liquidar a las EPS que no cumplen.

A propósito, una historia sobre cómo va la reforma a la salud de Petro en el Congreso y en qué consiste.

Y este video sobre la crisis del sistema de salud colombiano.

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