La sección primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca anuló el decreto por el cual el presidente Gustavo Petro designó a su esposa Verónica Alcocer como embajadora de Misión Especial. 

Con este nombramiento, Alcocer pudo asistir a la Ciudad del Vaticano en Roma, Italia, para una audiencia con el papa Francisco en enero del año pasado como parte de una visita protocolaria. 

¿Por qué tumbó el nombramiento? Según el Tribunal, el decreto incumple el artículo 126 de la Constitución, que dice que los servidores públicos no podrán nombrar, postular ni contratar en cargos públicos a personas con un nivel de parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad o con quien estén “ligados por matrimonio o unión permanente”. 

La decisión la tomó con base a una demanda del viaje de la primera dama al Vaticano, así como el argumento de la Procuraduría,  que ya había confirmado a través de un auto que el presidente Petro infringió la Constitución por nombrar a Alcocer en el cargo. 

Los viajes de Alcocer. Como reveló La Silla Vacía, el gobierno Petro pagó un extravagante séquito de funcionarios que costó 1.000 millones de pesos. Desde maquillador personal, hasta fotógrafo profesional y su mejor amiga, reciben honorarios que van entre los 10 y 30 millones de pesos mensuales por encargarse de su imagen, de su agenda y su compañía.

En ese entonces, la Presidencia lo justificó con vacíos y no explicó varias cosas, como por qué hay salarios tan altos para los funcionarios o por qué hacen viajes internacionales si están contratados para cumplir funciones en Colombia.  

Escuche este capítulo de Huevos Revueltos con el séquito de Alcocer y sus viajes.