Álvaro Uribe, el día en que lanzó su Puro Centro Democrático en el Club El Nogal. Sus seguidores políticos quieren que anuncie su candidatura al Senado para las elecciones de 2014.

Fotos: Juan Pablo Pino.

Para los llamados uribistas ‘purasangre’ era muy importante aprovechar la pelea entre Uribe y Santos por el fallo de La Haya para promover un encuentro del uribismo y crear así un escenario en el que el expresidente pudiera anunciar sus intenciones políticas. Por eso desde hace unas dos semanas en el grupo de chat que tienen conformado aumentaron los mensajes con la idea de una convocatoria.

El representante Miguel Gómez les propuso que antes miraran un documento sobre el uribismo y la situación del país escrito por Rafael Guarín y, revisado ese informe en una reunión anterior, todos acordaron pedirle cita a Uribe.

Días antes, Pacho Santos había asegurado en medios que el expresidente encabezaría una lista al Senado, un asunto que hoy podría interpretarse como su intención de calentar el encuentro del pasado domingo e impulsar al exmandatario para que hiciera ese anuncio.

“Buscamos reunirnos porque el tiempo se está acabando y hay que andar más rápido”, le dijo a La Silla una fuente del grupo de los uribistas que pidió que se omitiera su nombre y que nos dio esos detalles, que fueron confirmados por otros que también estuvieron presentes. 

Pero ni el encuentro del pasado domingo fue el gran cónclave uribista ni ahí se decidió la creación de un nuevo partido ni el expresidente Uribe tiene decidida aún su presunta candidatura al Senado, afirmaciones todas encontradas en varios titulares de prensa recientes.

Alguien cercano a Uribe nos contó que en realidad su presencia en Bogotá se debió a que tenía que dictar una conferencia: una charla a inversionistas extranjeros antes de la cual aprovechó para atender a su grupo de políticos seguidores. Ante la solicitud de los precandidatos del uribismo de que se reuniera con ellos para hablar del futuro, los recibió antes de su reunión en el Hotel Marriot de la 73.

Martha Lucía Ramírez quiere volver a ser precandidata conservadora y por eso pidió darle naturaleza suprapartidista al movimiento de Uribe. Foto: Juan Pablo Pino

José Félix Lafaurie, quien quiere ser candidato presidencial, estuvo 10 minutos en la reunión.

Ramírez y el senador Juan Carlos Vélez, uribista ‘purasangre’, miembro de La U y asistente a la reunión.
A Francisco Santos le suena la Alcaldía de Bogotá, pero aún no ha definido sus aspiraciones.
Esa misma fuente aseguró que el expresidente no ha definido si irá o no al Congreso en las elecciones de 2014, información que confirmamos con otra persona del círculo íntimo de Uribe.

El comunicado difundido después, en el que se da cuenta del encuentro entre Martha Lucía Ramírez, Óscar Iván Zuluaga, Juan Carlos Vélez, Carlos Holmes Trujillo, Francisco Santos y Rafael Guarín con Uribe, no habla de un nuevo partido sino de la intención -ya conocida- de adelantar un proceso que permita construir una alternativa de Centro Democrático. Y ni siquiera está firmado por Uribe.

La reunión arrancó a eso de las 3 de la tarde con los que firmaron. José Félix Lafaurie, el director de Fedegán y quien también ha dicho que quiere ser candidato presidencial del uribismo, pasó apenas 10 minutos a saludar porque tenía un viaje y, desde el principio, Uribe advirtió que no quería hablar de política sino “hablar del país”. Eso ante la pregunta que algunos de los asistentes le habían hecho llegar con anticipación al exmandatario acerca de qué está pensando hacer. Estos detalles nos los dio otro miembro del grupo uribista ‘purasangre’.

Así fue que Uribe quiso hablar “del país” y habló del país por cerca de una hora.  Se refirió al fallo de La Haya en contra de San Andrés, a los problemas de los cafeteros, al transporte, a la situación de la minería legal, frenada según él mientras los ilegales de ese sector están disparados.

Más o menos a la hora, alguien se atrevió a proponer que por fin hablaran de política y Uribe respondiera si se lanzaría o no al Senado.  Uribe les respondió que lo único que podía decirles es que piensa recorrer el país haciendo política. Que de hecho, por eso espera reducir un poco su agenda internacional (de Bogotá partió hacia Montería, luego irá a Trinidad y Tobago y después llegará a Santa Marta, y también piensa ir a La Guajira y a San Andrés). “No descarto que mi nombre esté ahí , no lo descarten, pero no está definido”, habría sido la frase con la que concluyó su idea el exmandatario.

Ante el planteamiento sobre si la eventual candidatura de Uribe debería ser por firmas, el expresidente preguntó “¿qué está pensando La U?”. Cuando le dijeron que creían que el partido estaba más cerca del Gobierno que del expresidente, Uribe manifestó que ese partido deberá decidir si sigue “del lado clientelista” o si se mantiene bajo el espíritu que motivó su creación.

Ante la pregunta sobre cómo escoger al candidato presidencial, Uribe dijo que comenzaran a hacer una campaña “muy programática”, a hacer foros por todo el país y que en la medida que avanzaran fueran decidiendo el mecanismo para escoger el nombre final. Él prometió respetar lo que decidieran al respecto.

Lo uribistas no han destapado esas cartas aún, aunque, por ejemplo, Martha Lucía Ramírez le dijo ya a La Silla que estaba interesada en ser precandidata conservadora. Por eso en el comunicado final quedó la idea de un movimiento suprapartidista.

Alguien que también asistió al encuentro agregó a estos detalles que durante la conversación se enlistaron las que el uribismo considera son las mayores debilidades del gobierno Santos, como parte de los argumentos que se usarán en la contienda política: el fallo contra San Andrés, el proceso de paz, la seguridad, la política de empleo, la economía, “la mermelada a los medios y a los políticos, un asunto desastroso”.

“La idea es recorrer el país, decirle a la gente, ‘aquí vinimos a buscar unos votos para respaldar una plataforma que no se hizo. Venimos a recuperarla’”, dijo uno de los asistentes.

Una fuente distinta dijo que uno de los grandes ausentes en la reunión fue el senador Juan Lozano. “Nos cansamos de invitarlo porque siempre lo hacemos y nunca va”. Es probable que se deba a que Lozano decidió que se retirará de la política, como lo reveló hace unos días La Silla.

Lo que sigue ahora para este grupo de uribistas que claramente quiere que Uribe se decida y pronto, es una serie de foros temáticos en las regiones, de los cuales seguramente saldrán los insumos programáticos de las campañas del Centro Democrático.

Antes de eso, una nueva reunión. Será en Santa Marta, el próximo 31 de enero. Pero, al igual que ahora, tampoco será el “gran cónclave uribista” que muchos esperan. De nuevo, estará sujeta a la agenda del expresidente, quien ese día tiene una reunión política con gremios y dirigentes de la región por lo que se comprometió con los contertulios del domingo a atenderlos antes o después de su evento. También les dijo que podían entrar al mismo si querían.

Fue periodista de historias de Bogotá, editora de La Silla Caribe, editora general, editora de investigaciones y editora de crónicas. Es cartagenera y una apasionada del oficio, especialmente de la crónica y las historias sobre el poder regional. He pasado por medios como El Universal, El Tiempo,...