Cinco de los 11 nombramientos que hizo esta semana el alcalde encargado de Cartagena Sergio Londoño Zurek tienen con malestar a varios líderes políticos y gremiales de esa ciudad porque no cuentan con suficiente experiencia en el sector público o su formación académica no va acorde con el perfil de los cargos que asumieron, justo en momentos en que la ciudad vive una crisis institucional por la suspensión y posterior captura de su alcalde Manolo Duque.
Los cuatro nombramientos que no han caído bien son las cabeza de las áreas de Educación, en manos del politólogo Jaime Hernández Amín; Infraestructura, del ingeniero industrial Mauricio Estor; Deportes, del empresario turístico Amín Díaz, y Contratación, del exasesor de la administración del exalcalde Dionisio Vélez Jorgly Torres. Él no cae bien entre los arquitectos e ingenieros cartageneros porque no le entregó una información a la Superintendencia de Industria y Comercio durante una auditoría en 2015. De hecho, ya ese gremio le pidió a Londoño reconsiderar el nombramiento .
Un quinto puesto que, también juega un papel clave en la administración, es la jefatura de la oficina Jurídica y quedó en manos del joven abogado Milton Pereira Blanco, que hasta ahora venía desempeñándose como asesor jurídico, por orden de prestación de servicios, en el Instituto de Patrimonio y Cultura (IPCC).
Los nuevos funcionarios no son reconocidos en Cartagena como miembros de alguna casa política en particular, y en cambio son vistos como designaciones del resorte del alcalde, más allá de haber participado en otros gobiernos distritales y departamentales.
Londoño Zurek anunció estos cambios como parte de su estrategia de gobernar Cartagena bajo los principios de “orden, transparencia, austeridad y autoridad”, para que la gente recupere la confianza en la administración distrital.
Estos son los perfiles clave de la era Londoño en Cartagena.
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