Es el actual Gobernador de Sucre y llegó a ese cargo con aval de Cambio Radical que le entregaron los líderes de ese partido: Álex Char y Rodrigo Lara. Para esa campaña, también tuvo el apoyo, entre otros, de los liberales y de la casa de Álvaro ‘el Gordo’ García Romero, condenado por la masacre de Macayepo.

Alrededor de él se ha unió buena parte del ‘Toconyá’ (todos contra Yahir Acuña) que se gestó en Sucre  para frenar al cuestionado exrepresentante Acuña, investigado por parapolítica y famoso por repartir billete, whiskey y huevos en sus campañas. Acuña llevaba de candidata a su esposa la exdiputada Milene Jarava, con aval del viejo PIN.

Martínez es de ascendencia liberal, nació en Sincelejo y tiene 71 años.

Es recordado por haber sido el primer gobernador de Sucre por elección popular. Esto fue en 1991, con el aval liberal y con apoyo de las tradicionales casas García y Guerra.

Economista agrario de la Universidad INNCA de Colombia, tiene una larga hoja de vida que arranca con el cargo de certificador de documentos en la Registraduría de Instrumentos Públicos de Bogotá. Después, fue jefe de servicios generales del IDEMA durante 8 meses.

En 1976 fue nombrado Auditor Nacional de la Contraloría General de la República, ante Coldeportes y la Junta de Deportes en Bogotá. Un año más tarde ocupó ese mismo cargo ante el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación (ICFES) y luego auditó a Ferrocarriles Nacionales de Colombia, al Instituto Nacional de Comercio Exterior (INCOMEX) y al Instituto de Fomento Industrial (IFI).

En un tránsito por el sector bancario, fue gerente del Banco Ganadero de Sincelejo casi toda la década de los 80.

Fue elegido como el ‘Mejor ejecutivo Junior’ en 1983. Además, se desempeñó como Presidente  Fundador de la Asociación Bancaria en 1987; y en ese mismo año, hasta 1989, fue Presidente de la Cámara de Comercio de Sincelejo.

Su amplia trayectoria señala que también fue Presidente Nacional de la Financiera Agraria, Fiduagraria. Y trabajó como Subdirector de Fiscalización Aduanera en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), durante  2002 y 2003.

En 1997 estuvo a punto de volver a ser Gobernador, pero en un oscuro episodio de violencia sucreña perdió.

Ese año, el candidato del Gordo García era el exgobernador Eric Morris Taboada (condenado por parapolítica) y en una noche, al parecer, se gestó un fraude electoral en la Registraduría que hizo aparecer al día siguiente a Morris como ganador. A partir de entonces, le empezaron a llamar en Sucre al Gordo “el mago de la Registraduría”.

Una maestra de la zona rural de San Onofre que había sido testigo electoral y denunció el fraude fue asesinada una semana después. Jairo Castillo Peralta, testigo contra García, le aseguró a la justicia que presenció el momento en el que el exsenador dijo que había que matar a esa profesora.

Luego se quemó aspirando al Senado y a la Alcaldía de Sincelejo.

Curiosamente, ahora la candidatura de Martínez recibe el apoyo de la senadora Teresita García Romero, la hermana y heredera de la curul de Álvaro García. Y no cuenta, por ahora, con el respaldo del también vargasllerista senador sucreño Antonio Guerra, quien tenía otro candidato diferente y no fue consultado ni por Rodrigo Lara ni por Álex Char para decidir el aval de Martínez.

A principios de este agosto, por una supuesta falta de requisitos y doble militancia, un abogado demandó la inscripción de Martínez y pidió excluirlo del tarjetón de candidatos. El hombre, llamado Juan Carlos Vergara, también demandó la inscripción del candidato rival del de Yahir Acuña a la Alcaldía de Sincelejo.

Semanas antes, Édgar Martínez había denunciado amenazas de muerte en su contra de la bacrim ‘Los Urabeños’.