Rodrigo Lara Restrepo fue senador del partido Cambio Radical. Y fue Presidente de la Cámara por el periodo 2016 – 2017.

Nació en Neiva el 12 de mayo de 1975. Es hijo del asesinado ex ministro Rodrigo Lara Bonilla, y de Nancy Restrepo. Está casado desde 2014 con la abogada María José Valenzuela, bisnieta de Alfonso López Pumarejo y quien trabaja en la Dirección de Asuntos Políticos de la Presidencia de la República.  

En 1984, tras el asesinato de su padre por el cartel de Medellín, Lara y su familia viajaron hacia España y un año después a Suiza. Allí vivieron hasta 1993, cuando Lara se devolvió a Colombia para empezar sus estudios de pregrado, inicialmente en sociología pero que rápidamente reemplazó por Derecho.

Se graduó como abogado de la Universidad Externado de Colombia y tiene una especialización en el Instituto de Estudios Políticos de París y una maestría de la Escuela Nacional de Administración (ENA) de Francia, donde estudia la mayor parte de los altos directivos del sector público de ese país, e incluso del privado.

En 2002 empezó a trabajar como docente investigador en el Externado, participando en proyectos relacionados a la reforma del Estado y al fortalecimiento de organismos de control y entidades territoriales.

Llegó al Ministerio del Interior para temas de ordenamiento territorial cuando Fernando Londoño Hoyos era ministro del gobierno Uribe, y luego fue asesor del Alto Consejero Presidencial para la Acción Social, Luis Alfonso Hoyos Aristizábal, en el primer gobierno Uribe.

En 2006, cuando Uribe buscaba la reelección, se lanzó al Senado por el entonces nuevo partido uribista Cambio Radical, en una lista con voto preferente que encabezaba Germán Vargas Lleras. Sacó 16.870 votos que no le alcanzaron para obtener una de las 15 curules del partido.

En diciembre de ese año, el recién reelegido Uribe lo nombró director del Programa Presidencial de Eficiencia, Transparencia y Lucha contra la Corrupción en Presidencia.

Como “zar anticorrupción”, acompañado del entonces vicepresidente Francisco Santos, lanzó el programa “cuentos legales” para promover la transparencia entre niños y jóvenes; lideró el proceso de lucha contra la corrupción en la Caja Nacional de Previsión Social (Cajanal), que estaba en liquidación; y participó en la marginación del proceso de concesión del aeropuerto El Dorado a la firma Durán y Osorio y por posible conflicto de intereses.

Pero renunció en agosto de 2007, cuando el sucrense Reginaldo Montes renunció a su curul en el Senado después de que la Corte Suprema le abrió una investigación por parapolítica (había firmado el Pacto de Ralito) y Lara llegó al Congreso en su reemplazo.

Allí se convirtió en vocero de su bancada y, como miembro de la Comisión Séptima del Senado donde presentó ponencias referidas al control de barras bravas, creación de los bancos de ADN, creación de la figura del defensor del usuario de la salud y otras relacionadas con la salud.

En 2010 lanzó de nuevo su candidatura al senado, campaña en la que terminó enfrentado a su medio hermano Rodrigo Lara Sánchez, actual alcalde de Neiva quien se lanzó por el movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia, de Sergio Fajardo.

Ninguno de los dos obtuvo la curul. Con apenas 13 votos menos que el vallecaucano Carlos Fernando Motoa, perdió el último renglón de Cambio, e inició una dura pelea jurídica para que el Consejo de Estado le reconociera ese puesto.

Mientras tanto fue Presidente de la Asociación de la Industria Móvil de Colombia Asomovil, el gremio de los operadores de celular. En ese cargo, en el que estuvo entre 2011 y 2013, denunció la alta carga tributaria que soportan los colombianos por el uso del celular y lideró una pelea para que fuera más fácil poner antenas de comunicación celular.

Cuando estaba allí perdió el pleito en el Consejo de Estado, pero no se salió de la política.

En 2014 se lanzó de nuevo al Congreso, esta vez como cabeza de una lista cerrada de Cambio a la Cámara en Bogotá, y como fórmula de Carlos Fernando Galán.

Salió elegido dentro de la lista que obtuvo 1.108.502 votos y entró a la Comisión Primera, donde participó en buena parte de los debates más sonados, como los de la reforma al Equilibrio de Poderes o los de los proyectos para implementar el Acuerdo Final con las Farc.

En 2015 fue nombrado director de Cambio Radical luego de que Carlos Fernando Galán renunciara a la dirección tras el escándalo por los avales otorgados descentralizadamente por este partido a Luis Pérez y Oneida Pinto para las gobernaciones de Antioquia y la Guajira respectivamente.

Lara no se hizo responsable de los mismos alegando descentralización en el otorgamiento de avales y que las fechas en las que se expidieron fueron antes de que asumiera dicho cargo; sin embargo, y como contó La Silla,  sí se le vio activo en la campaña de Oneida en la Guajiira.

En febrero de 2017 anunció su retiro de la dirección del partido y en julio de ese año la Cámara lo votó como su nuevo Presidente. En diciembre, después de un semestre en el que Lara usó ese cargo para apoyar el distanciamiento de su partido con el Gobierno y ayudar a hundir la reforma política que propuso Santos, fue desigando como la cabeza de lista al Senado de Cambio.

Fue elegido nuevo senador con 90.400 votos.

En 2021, luego de que le dieron personería jurídica el Nuevo Liberalismo, donde militó su papá, intentó ser candidato a la presidencia y competirle a Juan Manuel Galán. Pero los hermanos Galán le pusieron varias trabas y al final renunció al partido.

Esta es la primera vez que busca la Alcaldía de Bogotá y para hacerlo recogió 212 mil firmas con un movimiento al que llamó Liderazgo Amplio de Renovación Avanzada (Lara).