Fabrina Acosta.
Fabrina Acosta.

Esta columna fue escrita por la columnista invitada Fabrina Acosta.

La fuerza de los liderazgos femeninos wayuú y su rol de defensoras del territorio, del planeta y de su historia es algo que no puede estar ausente de los procesos de transiciones energéticas. Esto es algo que por años el machismo ha impedido, pero que cada vez reclama más espacios de inclusión real, participaciones con garantías y liderazgos libres, seguros y con identidad.

De este modo, es importante mencionar que para el caso específico de las mujeres wayuú sus acciones desde la relación cuerpo y territorio son fundamentales para la preservación de la cultura y la defensa de los derechos humanos de manera integral. 

Las mujeres son amigas del viento

En el proceso de transición del auge energético, las mujeres son fundamentales porque son las defensoras del territorio, quienes tejen diálogos, conciliaciones y esperanzas para las comunidades. Estos procesos no deben darse sin ellas y sin respetar lo sagrado del viento y la importancia de lo espiritual en la cosmovisión indígena. De ahí es que se debe partir e integrar visiones y realizar procesos que no tengan efectos buenos, por un lado, ni dañinos en el relacionamiento de las comunidades. Es importante transitar hacia escenarios de equidad e igualdad de derechos para todos y todas, de manera muy especial para quienes por años han sufrido lo adverso de la pobreza extrema.

Fuerza indígena, mujeres y vientos 

La mirada de la espiritualidad del viento desde la cosmovisión indígena y, específicamente, desde las mujeres y lideresas wayúu, cobra sentido si se realiza desde sus voces y se guarda la esencia que ellas viven frente al viento. Por ello, se presenta un resumen de las memorias del encuentro de amigas del viento, organizado por el colectivo de Fuerza de Mujeres Wayuú y Oxfam en el año 2022. Se realizaron entrevistas y encuentros con algunas de las participantes y se tomaron apartes de la ponencia “El viento como ser espiritual”, de la que fue panelista Luis Fuenmayor.

El punto de partida es que el viento para los y las indígenas tiene valor espiritual, connotaciones ancestrales y un poder infinito. No es un tema de actualidad por lo de los parques eólicos, es un recurso de tipo espiritual que atraviesa todos los aspectos de sus dinámicas de vida. En este sentido, es importante mencionar que se retoman las reflexiones de Luis Fuenmayor quien aclara que Joutai es hijo de Palaa lo que significa que es un ser espiritual perteneciente al orden de familiaridad ancestral Jou- ojo / tai piel / quien tiene su mirada siempre sobre nosotros

El viento es fundamental para la vida y para la muerte, y si hay algo sagrado para los wayuú es la muerte. Morir es cuando se termina el viento en el cuerpo, cuando viento se va el alma parte del cuerpo. Por ello, existen varios tipos de viento y se pueden categorizar desde su posición geográfica: Uchijeekuai, Palaajekauin, Waopujekuaai y Wuimpujekua. 

Las mujeres amigas del viento consideran que:

“Conocer el rol y la importancia de los vientos es fundamental para planeación del ordenamiento territorial, por ejemplo ningún wayuú construye su casa por donde pasa el viento, las casas se construyen de manera vertical para que el viento pase libremente, no se evita al viento, él puede pasar por las casas, impregnar la cotidianidad”.

Cosmovisión matrilineal: el cuerpo-territorio

Es importante hacer referencia al papel matrilineal, paralelo también al machismo que se presenta en una cultura ampliamente representativa como la wayuú, donde la mujer tiene roles de liderazgo, pero también debe enfrentar desafíos machistas. Lo anterior, es sin desconocer el poder que la mujer wayuú logra ejercer en su entorno por su rol matrilineal, lo cual, marca una diferencia con respecto a otras mujeres indígenas que tienen menos acceso a espacios de participación.  

Como lo menciona el palabrero Guillermo Jayariyu en una entrevista realizada en mayo de 2020, “diferente a los Alijunas que consideran que la mujer salió de una costilla del hombre, los wayuú consideramos que salimos del vientre de las mujeres y, por eso, somos matrilineales y la mujer tiene un poder especial en nuestra cultura”.

En este sentido, es pertinente mencionar algunos aspectos relevantes de la mujer wayuú que aportan a la reflexión planteada, como los expuestos por Román y Luis Delgado quienes dicen que:

“Las mujeres respetan sus principios culturales como el cuidado de la familia, la maternidad garante del linaje y la estabilidad de la cultura, liderazgo y defensa del territorio como herederas del mismo; sin embargo, son notorios los cambios que se generan, por el acceso a la educación, el avance en temas de género y diversos estímulos que aportan a la mujer indígena o afro la motivación de transformar esquemas; por ello, las concepciones femeninas que, con anterioridad estaban basadas exclusivamente en la reproducción, se amplían a nuevos intereses desde la perspectiva de la garantía de derechos”.

La participación y el activismo de las mujeres –en la Guajira esto es notorio desde organizaciones sociales y el auge de movimientos con enfoque étnico y diferencial– demuestra los cambios que se han dado en términos de las aperturas que las mujeres han logrado en ámbitos públicos o comunitarios.

A esto hay que prestarle atención: el valor espiritual del viento y los impactos que viva la comunidad wayuú con las intervenciones energéticas que se realizan en el departamento de La Guajira.

Fabrina Acosta

Escritora e investigadora guajira, psicóloga, magíster en estudios de género, magíster en Gestión de Organizaciones y especialista en Alta Gerencia.