Este martes, desde la Torre Central Bavaria, cuando el Pacto Histórico hizo oficial que Gustavo Bolívar será el candidato para la Alcaldía de Bogotá, dijo que su apuesta es ganar en primera vuelta. “Es difícil, pero no imposible”, dijo Bolívar. En realidad, es altamente improbable que él o cualquiera de los otros candidatos puedan vencer en el primer intento. Lo que sí es posible es que Bolívar pase a segunda vuelta.
Bolívar, el candidato del Pacto Histórico
El Pacto Histórico tomó la decisión de que Bolívar fuera el candidato con base en los resultados de una encuesta elaborada por la firma Gauss. El exsenador obtuvo 23% de intención de voto y venció a los otros aspirantes de la izquierda, al exgobernador de Nariño Camilo Romero (5%) y a los concejales Heidy Sánchez (4.9%) y Carlos Carrillo (4.3%). Hollman Morris no fue tenido en cuenta en la medición.
El resultado no fue una sorpresa para nadie, pues Bolívar dejó tirada su curul en el Senado el año pasado, entre otras, para no quedar inhabilitado y así poder lanzarse a la Alcaldía. Aunque cuando se retiró tras ser el primero de la lista del Pacto Histórico dijo que lo hacía porque tenía deudas por 1.500 millones de pesos.
Ahora, le explicó a La Silla que esas deudas ya no son un problema. “Las resolví con dos contratos de televisión, una telenovela para RCN y otra para Telemundo. De hecho estoy terminando de escribir”, aseguró, riendo.
El eje de su campaña serán los niños y los jóvenes. “Son el futuro de la ciudad”, dijo. Con esa bandera arranca su campaña. Una campaña que el Pacto Histórico sabe que si no gana en la primera vuelta que estrenará Bogotá en estas elecciones, perdería.
“Sabemos que en una segunda vuelta será difícil hacer alianzas”, reconoce la concejal Heidy Sánchez, quien como precandidata de la UP adhirió a la campaña de Bolívar tras su derrota en la encuesta, igual que Carlos Carrillo. “Por eso vamos a volcar toda la estrategia para ganar en primera vuelta, para presentar la mejor propuesta para Bogotá y para rodear a Bolívar”.
Bolívar no ganará en primera vuelta, pero pasaría a segunda
Para ganar en primera vuelta en Bogotá, un candidato debe sacar el 40 % de los votos y, además, sacarle 10 puntos de ventaja al segundo contendor. Eso es muy difícil.
En las elecciones recientes en Bogotá, la candidata más votada fue Claudia López, con el 35 % de los votos. Y por ahora, ninguno de los punteros le lleva al segundo en las encuestas 10 puntos de ventaja.
En mediciones como la Encuesta Verde, elaborada por el Centro Nacional de Consultoría, el puntero Juan Daniel Oviedo, exdirector del Dane de Iván Duque, tiene 22 % de intención de voto, pero le lleva solo cuatro puntos de diferencia al segundo, Carlos Fernando Galán, y seis a Bolívar.
Gustavo Petro como presidente obtuvo el 47 % de los votos en Bogotá en la primera vuelta presidencial y Bolívar podría contar con parte de esa base. “Pero a eso hay que restarle la favorabilidad que ahora como presidente ha caído 10 puntos y eso sin duda va a golpear a Bolívar”, dice el analista político Carlos Arias. Hoy el presidente tiene una favorabilidad del 36,2 % en Bogotá, según la Invamer publicada hoy, y una desfavorabilidad del 60 %.
Arias recuerda también que Petro, como candidato a la Alcaldía de Bogotá, solo obtuvo el 32 % de la votación en 2011.
En todo caso, Bolívar entra con una base fuerte y es probable que pase a una segunda vuelta.
“De todos los candidatos, el único fijo en la primera segunda vuelta es Bolívar”, dice el estratega político Camilo Granada. “Cuenta con una base de al menos el 20 % de los votos y eso es mucho. El problema es que esa base tan fuerte, al mismo tiempo, es su techo”.
Arias además dice que de todos los candidatos, Bolívar es el más hábil comunicándose con los nuevos lenguajes y el que genera más emociones. “Eso no es poca cosa. Es muy posible que pase a segunda vuelta”.
Pero como Granada, cree que se quedaría en la segunda vuelta.
Una segunda vuelta está cuesta arriba para Bolívar
Tanto la concejal Sánchez como Carrillo creen que a Bolívar le costaría ganar en la segunda vuelta. La primera, porque Bolívar “no quiere hacer alianzas con políticos cuestionados y tradicionales” y Carrillo, porque considera que “la segunda vuelta está diseñada para derrotar a candidatos antiestablecimiento como Bolívar”.
Pero lo cierto es que Bolívar le apuesta a ganar en primera vuelta porque dadas sus posturas radicales le quedaría muy difícil hacer alianzas con otros candidatos o partidos, a diferencia de Galán y Oviedo que ya están tendiendo puentes con otros partidos.
“Para Bolívar será muy difícil la segunda vuelta porque es un candidato que polariza”, dice el analista Arias. Explica que lo hace con hechos como su apoyo a jóvenes de la primera línea o su insistencia en que el metro sea subterráneo.
Para el analista Granada, lo que le haría falta a Bolívar para poder ser más competitivo en segunda vuelta es un candidato que genere la misma resistencia que él, como el exalcalde Enrique Peñalosa.
“Petro pudo ganar en segunda vuelta porque tenía un candidato que generaba las mismas resistencias que él, que era Rodolfo –dice Granada– Y aun así, la tuvo difícil. Ahora Bolívar necesita a un Rodolfo y en este momento no lo hay”.
De hecho, hace unos días, el mismo Bolívar trinó diciendo que a la campaña en Bogotá “le hacía falta Peñalosa” para defender una visión de ciudad distinta a la suya. Peñalosa le contestó en forma jocosa que esa invitación era porque Bolívar para sus novelas quería “escribir sobre un héroe de la ciudad”.
No es claro todavía si Peñalosa resistirá la tentación. Un par de amigos del exmandatario le dijeron a La Silla que lo estaba considerando, pero el mismo Peñalosa le dijo a este medio que “por ahora” no es una posibilidad.
Los niños y los jóvenes, el eje de su campaña
Más allá de los escenarios políticos, Bolívar dice que en este tiempo se enfocará en fortalecer su campaña, cuyo eje serán los niños y los jóvenes. Lo hará de la mano de Amauri Chamorro, quien también fue estratefa político del alcalde de Medellín, Daniel Quintero. Para Los niños Bolívar tiene propuestas como extender el Plan de Alimentación Escolar (PAE) a los 365 días del año (hoy está por 180 días). También dice que buscará que los colegios públicos sean bilingües, y que recorrerá todos los colegios públicos para incentivar personalmente a los jóvenes a no caer en la delincuencia.
“Eso ya lo hicimos con Pandillas, Guerra y Paz”, dice, evocando su famosa serie de televisión. “Contratamos a jóvenes pandilleros y terminaron siendo los más cumplidos y con los que nunca hubo un problema de robos o de grosería. Comprobamos que a los jóvenes lo que les falta son oportunidades”.
Frente a las críticas por su falta de conocimiento de la ciudad y de administración de recursos (solo ha manejado un hotel que se quebró en la pandemia), Bolívar dice que se está preparando.
Asegura que se ha reunido con el comandante de la Policía para conocer y mejorar la seguridad en la ciudad y que está hablando con expertos en movilidad en el mundo y con funcionarios de entidades ambientales, como la CAR. “Me dicen que no conozco la ciudad, pero acá hay candidatos que tienen que irse a vivir a Bosa para conocer la pobreza de Bogotá, yo la conozco desde que soy pequeño”, dice, echando una pulla a Oviedo, que se mudó a esa localidad para vivir en carne propia sus problemas.
Bolívar también moderó un poco su lenguaje frente a la primera línea del metro. Dice que insistirá en que “el metro al menos en la Caracas sea subterráneo, pero si no lo logramos en enero de 2024, seguimos adelante y no vamos a insistir en eso”. Más bien, dice él, “le daríamos continuidad a la segunda línea del metro de Bogotá que es una propuesta que sí nos gusta y es subterránea”.
Prometió también mejorar el sistema de salud de la mano de la exministra Carolina Corcho, que ahora asesora su campaña. Quiere darle continuidad al Sistema del Cuidado de la alcaldía de Claudia López, y prometió que daría un subsidio de tres meses a las mujeres de hasta el estrato cuatro que quedaran desempleadas.
“Yo aparezco entre los tres punteros sin haber dicho una sola palabra”, dice Bolívar quien tendría que crecer 20 puntos para ganar en primera vuelta. “Es difícil, pero yo creo que podemos crecer mucho ahora que empecemos la campaña en forma”.
También dice que su mayor capital es la confianza. “La gente sabe que yo no prometo lo que no puedo cumplir y no admito la corrupción”. También dice que no tendría líos como “volarse los topes” (que sí tiene el presidente), y que donará su sueldo si llega a ser alcalde dado que tiene los recursos propios para no “robarse un peso”.
Con su nominación como candidato de Petro en Bogotá arranca en forma la campaña, que dado el peso simbólico que tiene Bolívar dentro del petrismo y su nula trayectoria en la ciudad, tendrá mucho de plebiscito alrededor de la figura del presidente.
