El jueves, con porristas del América de Cali y hasta con el diablo que es la mascota del equipo, Tulio Gómez oficializó su candidatura a la Gobernación del Valle. Busca explotar electoralmente su reputación de empresario exitoso y hacerle partido a Dilian Francisca Toro, para convertir en clásico lo que parecía un partido de trámite.

Pese a que ya había recogido más de 500 mil firmas para su candidatura a la Alcaldía de Cali, una posible inhabilidad cambió sus aspiraciones en el último minuto y terminó aterrizando en la campaña para la Gobernación. Lo hizo avalado por En Marcha, el partido del exministro Juan Fernando Cristo, y coavalado por los verdes y el Partido Ecologista.

El empresario carece de capital político, pero ostenta de un capital económico y comercial que espera convertir en votos. A sus 63 años, Gómez es dueño de los supermercados La Montaña y del América de Cali, entre otras marcas representativas de la ciudad. Los empleados y los socios de sus negocios se cuentan por miles y “la mechita” es uno de los equipos más populares del país.

Aún con esos activos —y la posibilidad incluso de que se le unan el Pacto Histórico y el Centro Democrático— Dilian Francisco Toro es una candidata difícil de derrotar.

De comerciante a político primíparo

El lunes 24 de julio, en el hotel NH, Tulio puso fin a las dudas. Después de reunirse con representantes de varios partidos políticos en semanas anteriores, oficializó su aspiración a la Gobernación en un evento privado al que estaban invitados cerca de 60 empresarios y líderes. La pantalla del escenario proyectaba una frase: “Vamos a sacar al Valle de la B”.

“La clase política se ha lucrado y fortalecido sus capitales a expensas de la administración pública. Sin embargo, en mi caso, pocas veces en la historia tendremos un gobernante que no necesita el salario ni de acuerdos corruptos”, leyó en su discurso. Y continuó: “Yo me cubro con la sangre de Cristo porque estoy entrando en un mundo espinoso. La política saca lo peor de la especie humana”

En el evento estaba el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, que ha sido uno de los que más se ha involucrado en la campaña de Gómez. “No es sano en ningún país del mundo, ni en ninguna región, que solamente un grupo político ostente el poder durante décadas”, le dijo Motoa a La Silla refiriéndose a Dilian Francisca Toro, que gobernó el valle de 2015 a 2019 y dejó a Clara Luz Roldán como su sucesora.

Agregó que en el Valle Toro “quería ganar por W” y que la nueva candidatura agrupa el “deseo de cambio” de la región.

Tres días después, a las 2 de la tarde, Tulio Gómez se inscribió oficialmente en la Registraduría. Luego, en una pequeña tarima al lado de La 14 de Pasoancho, dio su primer discurso como candidato. El lugar era la sede de uno de los tradicionales almacenes La 14, la cadena que se convirtió en “La Montaña” después de que Tulio le inyectó capital cuando estaba en proceso de liquidación y con miles de empleados a punto de quedar en el asfalto. Así mismo sucedió con “La Arepería”, otro negocio en decadencia que salvó con su capital. Casos por los que muchos lo ven como un salvador de causas perdidas.

Allí dio un discurso corto y atropellado, mientras trataba de seguirle el paso al telepronter.

La campaña política como una campaña comercial

Tulio Gómez tiene 63 años y toda su experiencia ha sido como comerciante. No tiene títulos universitarios, pero ha consolidado un modelo empresarial exitoso. Nació en Manizales y llegó a Cali hace más de 50 años. Comenzó sus negocios en un almacén en el barrio Siloé que después se convirtió en la cadena de supermercados SuperInter.

En 2014, vendió esa cadena a almacenes Éxito por más de medio billón de pesos. Pero en 2016 entró al negocio que lo convirtió en personaje público. Compró al América de Cali cuando el fantasma de la B seguía merodeando por el Pascual Guerrero y logró ascender a la primera categoría. Ya ha ganado dos títulos de liga desde entonces.

Uno de sus asesores habló con La Silla. Dijo que una de sus ventajas es que más que un empresario, es un comerciante. Eso le da mayor capacidad de interacción con la gente, a diferencia de la distancia característica de los empresarios industriales. “La estructura de Tulio no es política, es una estructura comercial. Los candidatos pueden vender diferentes productos. En cada municipio hay tres o cuatro candidatos de partidos diferentes, pero que están con Tulio”, explicó.

Su lógica es una muestra de cómo afronta la campaña y cómo sería el mandato del mayor accionista americano. Tulio Gómez dice no ser de izquierda ni de derecha. No está en contra de nadie en concreto. Su discurso gira alrededor de la corrupción y promete una asepsia en el manejo de recursos que ejemplifica con el éxito de sus negocios. Más que a ideologías, Tulio Gómez le apunta a ideas como el emprendimiento y el regionalismo.

“Yo no voy a hacer política, yo no soy político. Voy a gerenciar al Valle y trabajar en armonía con el alcalde de Cali, con los 42 alcaldes de Valle del Cauca y con el Gobierno”, dijo el candidato a La Silla.

Sin embargo, su falta de experiencia política y de administración pública es un flanco débil que desde ya comienzan a aprovechar sus rivales.

“Veo muy difícil lo de Tulio. No tiene la formación, ni la estructura, ni una posibilidad real de ser gobernador del Valle del Cauca”, dice Carlos Suárez, estratega político que ha trabajado con Dilian Francisca Toro. “Puede ser el ego de un empresario que tiene plata y unos asesores que le sacan réditos”, agregó.

Según Suárez, el candidato no tiene el carisma ni la capacidad para capitalizar el “antidilianismo”. Tampoco lo ve aprovechando los goles del América de Cali en su campaña: “El elector vallecaucano no vive la pasión del fútbol más allá del fútbol como podría suceder en el Caribe colombiano”, agregó.

En la misma línea, Dilian Toro opinó sobre su nuevo rival: “Es un empresario. No sé qué tanto conoce el Valle del Cauca”, dijo.

La nómina de Tulio para “sacar al Valle de la B”

Aunque todos saben que no será fácil, la candidatura de Tulio es atractiva para los partidos pequeños que ahora sienten que podrían tener juego contra los partidos tradicionales que están detrás de Dilian.

A su vez, la campaña quiere mantener la idea de un candidato independiente y por eso se encargó de hacer el lanzamiento con apoyos que no fueran relacionados con los extremos, ni carguen con el lastre de la política tradicional.

Además de las porristas, barristas y el diablo de América, al parqueadero de La 14 llegaron delegados del Partido Verde, En Marcha y el Partido Ecologista, que ya están oficialmente en su campaña. También estuvieron simpatizantes de la campaña de Alejandro Éder, uno de los candidatos a la Alcaldía que ha tenido acercamientos con Gómez.

Un antiguo aliado de Dilian Toro también estuvo en el evento. Se trata de Ritter López, exsenador y exalcalde de Palmira, quien hasta hace un año hizo parte del equipo político de Dilian Toro y luego se separó de ella arguyendo “cuestiones ideológicas”. Su hijo, Juan David López, es actualmente representante a la Cámara por La U.

“Tulio concita a la unión. Representa la confianza, la experticia gerencial y la tranquilidad para que sectores de derecha y de centroizquierda lo rodeen y podamos tomarnos de la mano sobreponiendo cualquier interés político”, afirmó Ritter López.

Como no es claro encajarlo ideológicamente, tanto desde el Pacto Histórico como desde el Centro Democrático lo ven con buenos ojos.

“Lo sentimos como una persona muy genuina, auténtica y que no está intentando ser gobernador con otras intenciones” dijo el representante Verde Duvalier Sánchez, quien ese mismo día le había dado el aval verde a Gómez pero quien también se ha reunido con presidentes de otros partidos del Pacto Histórico para promover esa candidatura.

“Quedamos de reunirnos y escuchar al candidato para buscar una sumatoria de fuerzas que nos dé la capacidad de competir contra el poder y la maquinaria de Dilian”, agregó.

Recientemente, el senador del Polo Alexánder López también dijo que le sonaba el nombre de Tulio, pese a que el Pacto ya tiene como candidato a Ferney Lozano.

Sin embargo, no solo la izquierda podría acercarse a Tulio. Una fuente dentro de la campaña le dijo a La Silla Vacía que se está gestando una reunión entre Tulio Gómez y los también candidatos a la gobernación Santiago Castro (uribista) y Óscar Gamboa, de Dignidad y Compromiso (el partido de Jorge Robledo y Sergio Fajardo) para analizar posibilidades de unión.

Pero, para Duvalier Sánchez no es viable una alianza con el Centro Democrático porque con ellos no tienen “nada en común”.

Aunque parece improbable un equipo que incluya al Centro Democrático y al Pacto Histórico, el carácter de Tulio Gómez le permite acercarse a varios sectores sin mayores reparos. Incluso con miras a consolidar alianzas para la Alcaldía.

“Hay varios candidatos que me gustan: Alejandro Éder, Wilson Ruiz, Diana Rojas, pero con cualquiera que quede, debo trabajar de la mano”, le dijo a La Silla.

El negocio que podría inhabilitar a Tulio

La campaña de Tulio pasó de lo distrital a lo departamental para no incurrir en una posible inhabilidad por haber firmado con la Alcaldía de Cali un contrato de alquiler de un local en el estadio Pascual Guerrero. También ha suscrito otros para el alquiler de ese escenario para el torneo local. El debate ahora es si esa inhabilidad se hace extensiva a su candidatura a la gobernación.

La Ley 617 del 2000 prohíbe ser gobernador a quien haya hecho negocios con entidades públicas a nivel departamental durante el último año.

Para Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, el caso es un elemento de controversia. “Aquí viene la discusión: ¿Si él celebró un contrato con la Alcaldía de Cali la inhabilidad se extiende para ser gobernador cuando aspira a una circunscripción diferente? Porque aunque Cali está dentro del Valle del Cauca, es una circunscripción distinta”, dice. Hay otros abogados que piensan lo contrario.

“Yo estoy inhabilitado pero para robar”, dijo Tulio al respecto, en el evento en el que anunció su campaña. 

Soy el periodista de La Silla Vacía en el Pacífico. Estudié periodismo de la Universidad de Antioquia. Crecí en el periodismo universitario y cofundé el medio de comunicación La Vuelta, enfocado en periodismo para juventudes. Ahora cubro el poder en el Valle del Cauca y la región Pacífica.