La ministra de Deportes, Astrid Bibiana Rodríguez, está en la cuerda floja por la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos. Una moción de censura promovida por todos los partidos políticos – a excepción del Pacto Histórico- y la lejana probabilidad de recuperar la sede están ambientando su salida.
Ante la presión, trascendió que Rodríguez ya presentó su renuncia al presidente Gustavo Petro, quien por ahora no ha decidido si la acepta. Dentro del Congreso perciben que su salida puede ser inminente. “El Presidente tiene la renuncia en sus manos”, dice el senador Mauricio Gómez, quien ha liderado la presión para pedir la salida de la ministra.
Del desenlace de esa movida están atentos congresistas del partido Conservador, que han mantenido puentes con el gobierno y a quienes el año pasado desde Casa de Nariño les plantearon la posibilidad de darles ese ministerio. Eso, como parte de una serie de acuerdos burocráticos para ambientar una nueva relación de coalición que impulse la aprobación de las reformas sociales.
“Preocupan los rumores de que están pensando en darle el ministerio a Ospina, el exalcalde Cali”, le dijo a La Silla un congresista conservador que está pendiente de ese acercamiento.
La posibilidad de que a Jorge Iván Ospina le den ese ministerio es, por ahora, un rumor que salió de Cali. Ospina le dijo a La Silla que eran especulaciones y que no tiene información de ningún llamado de parte del gobierno.
El Mindeportes es la cabeza de la lista de pedidos
Cuando se salió de la coalición oficial de gobierno, el partido Conservador dejó las puertas abiertas para mantener una relación con Casa de Nariño desde la independencia. Mandó señales, por ejemplo, cuando algunos representantes a la Cámara ayudaron a mantener el quórum para sacar adelante la reforma a la salud en sus dos primeros debates.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y el director del Departamento Administrativo de Presidencia, Dapre, Carlos Ramón González, se han encargado de mantener activos esos canales. Tanto que, como contó La Silla, Velasco tenía entre sus cuentas el apoyo de unos 22 conservadores de la Cámara en el caso de que les faltaran votos para la aprobación de la reforma a la salud en la plenaria.
La relación se ha mantenido abierta con la promesa de participación burocrática en el 2024 para los conservadores que quieren ayudar. El ministerio del Deporte ha estado sobre la mesa como una de las principales cartas de negociación, desde antes de que estallara la crisis por la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos.
Seis congresistas conservadores que están pendientes de esa negociación le dijeron a La Silla que esa cartera fue ofrecida directamente por los delegados del gobierno: el ministro Velasco, y el director del Dapre, González.
“Tiene presupuesto y es una cartera que puede mostrar resultados”, le dijo a La Silla uno de los congresistas, quien pidió reserva de la fuente para contar en detalle la movida.
Concretar ese acuerdo tuvo acercamientos fuertes al final del año pasado, según los conservadores.
Que, por ejemplo, notaron que el gobierno sí estaba hablando en serio de recomponer la relación cuando el presidente Petro citó a unos congresistas conservadores a la Casa de Nariño antes de su viaje a Dubai para participar en la Cumbre Mundial del Cambio Climático. Aunque en esa reunión no hablaron de cargos ni puestos, y Petro se limitó a pedir el apoyo a las reformas sociales y a las que se vienen- como la de servicios públicos- entendieron el encuentro como un guiño para avanzar en esos acuerdos.
En esa reunión estuvieron Fernando Niño, vicepresidente de la Cámara y clave en el trámite de la reforma a la salud; Juan Loreto Gómez, presidente de la comisión Cuarta de Presupuesto; Wadith Manzur, presidente de la comisión de Acusaciones – donde están las denuncias contra Petro por presuntas irregularidades en la financiación de la campaña-; Ape Cuello, vocero de la bancada en Cámara; Nicolás Barguil, primo del excandidato presidencial David Barguil; e Ingrid Sogamoso de la comisión Sexta.
En medio de ese escenario de coqueteos, los conservadores empezaron a barajar nombres de posibles ministeriales. Por ejemplo, sonó la administradora de empresas, Lina Barrera, quien es la directora de EnTerritorio. Aunque fue nombrada en el gobierno de Iván Duque como cuota conservadora, aún se mantiene en el cargo con el gobierno Petro.
Barrera tiene cancha en el sector porque fue viceministra del Deporte entre 2020 y 2021.
También se planteó la posibilidad de que se postulara un perfil menos político y marcado entre los conservadores. Pero que igual fuera cercano. Aplicando, así, el modelo de Cambio Radical en el gobierno Duque, en el que se declararon en independencia, pero tenían a tres ministros.
“Ahí quedamos, eso fue hasta diciembre. El tema claramente resucita ahora con lo que está pasando con los Panamericanos. La pelota sigue del lado del gobierno”, nos comentó otro congresista sobre la movida.
El próximo miércoles los conservadores cercanos a Petro se van a reunir en Bogotá en un minicónclave para buscar al gobierno y definir si la propuesta se mantiene o no. Y si se acelera con la posible salida de la ministra de Deportes, Astrid Rodríguez.
“Pa que nos digan sí o que nos digan que no. Pero que nos definan”, dijo uno de los congresista.
El Mindeportes no es el único espacio burocrático en la mira de los conservadores. Entidades como Bancoldex, Ferrocarriles y Fiduagraria también han entrado en la mesa de concertación.
El toque de puertas de conservadores ya puso a varias funcionarios de Casa de Nariño a agendar tintos. “Después de la campaña, los congresistas necesitan fortalecerse. Y algunos han visto cómo las reformas han mejorado. Ya no existe un bloqueo y ellos también quieren trabajar en sus acciones. Ellos son nuestros puentes en las regiones”, le dijo a La Silla un alto funcionario de gobierno.
