En el Atrato, el río más caudaloso de Colombia, cientos de personas ya están viendo los efectos en su salud de la contaminación de la minería.

Este corto documental sigue el recorrido del mercurio que baja desde las minas ilegales de oro del alto y medio Atrato, en Chocó, y entra a los cuerpos de los atrateños a través del pescado: la base de su alimentación.

Gracias a la sentencia de la Corte Constitucional que lo reconoció como sujeto de derechos, el Atrato es el único río en el que el Estado ha hecho pruebas de mercurio a lo largo de toda una cuenca que comprende 13 municipios y en la que habitan unas 644 mil personas.

En pueblos del Atrato antioqueño como Vigía del Fuerte y Murindó más del 90% de las personas a las que les hicieron pruebas tuvieron niveles altos de mercurio. Pueblos enteros sufriendo un envenenamiento silencioso.

YouTube video