Fusiles de asalto M4, camuflados, himnos guerrilleros, fotos de “Manuel Marulanda”, invitaciones a tomar las armas contra de “los enemigos del pueblo” y el nombre de las Farc una y otra vez. Todo esto se puede encontrar con pocos clics en Facebook.
La Silla Vacía analizó una constelación de 50 perfiles de usuarios, aunque son muchos más, que se identifican como miembros del Estado Mayor Central de las Farc (EMC). Trabaja en: “Gatillero profesional”, “Línea de Mando de las Farc-ep”, “Guerrero”. Esas son algunas de las ocupaciones que ponen en algunos perfiles, la mayoría creados recientemente.
Esta organización armada, nacida después del desarme de las antiguas Farc, ha crecido en medio del apogeo de las tecnologías de la información y la comunicación, y no parecen tener temor en usarlas. En medio de los diálogos de paz que tienen con el gobierno de Gustavo Petro (este fin de semana retoman la negociación) se ha vuelto común que compartan sus comunicados y vídeos por medio de Twitter.
Pero su uso de Facebook va más allá de la mera información.
En alianza con el proyecto Circuito de Linterna Verde, que analiza la intersección entre democracia y redes sociales, La Silla revisó la actividad de este grupo armado en Facebook y las implicaciones para la moderación de contenidos de esta red social. Un dato que arrojó este trabajo es que de las 50 cuentas analizadas, más de 30 fueron creadas entre julio y octubre de este año. Por ahora, su alcance es limitado. Los perfiles no tienen una gran cantidad de amigos o seguidores, por lo que pueden pasar por debajo del radar de Meta.
Meta le respondió a La Silla sobre este uso por parte del EMC de la red social Facebook y qué acciones estaba tomando, dijo que: “No permitimos la presencia en nuestras plataformas de ninguna organización o persona que proclame un objetivo violento o participe en acciones de esta naturaleza. Trabajamos constantemente para identificar organizaciones violentas e investigar los reportes”.
Expertos y antiguos miembros de la guerrilla también analizaron las ventanas que esa organización armada abre en el mundo digital:
La identidad guerrillera: el proyecto de refundar las Farc
En la descripción del perfil de “Arbey Camilo Arenas Izquierdo” se puede leer que trabaja en “la línea de mando de las Farc-ep”. En su foto de perfil hay una foto de Jacobo Arenas, el histórico ideólogo de la antigua guerrilla. Y sus publicaciones son, sobre todo, comunicados del EMC de las Farc.
“Arbey” también subió un vídeo de una canción en la que aparece vestido de civil y con sombrero ranchero. “¡Mayimbuu! Tu legado siempre vivirá”, se escucha en ritmo de música popular. La canción es titulada “La pistola dorada” y habla de ese famoso comandante del Bloque Occidental que fue abatido, en 2022, en una operación militar en el gobierno de Iván Duque.
Alias “Arbey” es también el nombre con el que se identifica uno de los actuales negociadores del EMC con el gobierno en la mesa de diálogos. Su perfil es una oda a la simbología fariana, que reivindica el discurso de esa disidencia de que siguen siendo la antigua guerrilla. Pero, también se muestra un nuevo folclor que ha ido naciendo frente a figuras como “Mayimbú”, que se convirtió en un héroe de ese grupo armado en el Cauca.
Pastor Alape, negociador en La Habana y miembro del último Secretariado de las Farc, califica la actividad en redes sociales del EMC como una puesta en escena. “Tienen una marcada estrategia que es debilitar el Acuerdo de Paz. Las Farc firmó un acuerdo y se extinguió en 2016. Es decir, las Farc pasaron a ser una fuerza política en el marco de la democracia. Es como si fuera un grupo de teatro, que publican en redes sociales como si nada”.
Esto es clave a la luz de la política de personas y organizaciones peligrosas de Meta (Facebook), que evalúa a los individuos y entidades en tres niveles, y que restringe la publicaciones alusivas a estos grupos de acuerdo a la clasificación.
Dentro del análisis de esta actividad del EMC en Facebook, para Linterna Verde es clave tener en cuenta que, de acuerdo a la política de Meta, el nivel 1 incluye organizaciones terroristas. Por ejemplo, a las entidades que el gobierno de los Estados Unidos ha designado como Organizaciones Terroristas Extranjeras. Si bien las Farc fueron designadas como organización terrorista en 1997, en 2021 esta designación fue revocada tras su proceso de desarme.
“Aun así, el EMC mantiene su clasificación en el Nivel 1, pues cumple con los requisitos establecidos por Meta para las organizaciones terroristas. Por ende, estos perfiles al parecer infringen las normas de la compañía al tener presencia Facebook y utilizar símbolos que los representen en esta plataforma”, explica Valentina Ortega, investigadora de Linterna Verde.
En respuesta oficial a La Silla sobre estas cuentas del EMC, Meta contestó cuenta que: “En el tercer trimestre de 2023, tomamos acción sobre 8.2 millones de piezas de contenido terrorista, removiendo más del 99% de estas antes de que fueran reportadas por las personas”. De las 50 cuentas analizadas a principios de esta semana, siete ya fueron eliminadas de Facebook hasta la publicación de esta nota.
De los 50 perfiles analizados, La Silla encontró que 10 comparten comunicados en texto o video del EMC o de alguna de sus estructuras. Además, 15 cuentas compartieron algún tipo de contenido ideológico: discursos, citas de figuras de la izquierda o principios políticos de la organización.
Por otro lado, un poco más de la mitad de los perfiles publicaron por lo menos una imagen o video de sus figuras simbólicas, desde “Manuel Marulanda” y “Jorge Briceño”, hasta “Iván Mordisco” y “Gentil Duarte”. Y 18 cuentas compartieron canciones guerrilleras, la mayoría canciones nuevas.
“Como lo que coge esta gente es la copia de las Farc, ellos han cogido parte de lo que fue la música fariana y han hecho una serie de copias del formato”, dice Alape sobre la identidad que exhibe el EMC en redes sociales. “Ellos tienen nuevos cantantes y nuevas figuras, pero es la parodia. Es como dijo Rodrigo Londoño: ‘es la caricatura más mal hecha de las Farc’”.
Armas y orgullo guerrillero: estrategia de reclutamiento
“Es deber de nosotros los jóvenes transformar el país. ¡Ingresa! ¡Únete a nuestra lucha! ¡Ingresa! Somos Farc, ejército del pueblo”, se escucha decir a unos jóvenes con el rostro descubierto, uniforme verde militar y fusil en la espalda. Estos aparecen en un vídeo publicado en la cuenta del Bloque Jorge Suárez Briceño el pasado 5 de octubre.
La publicación, que fue compartida 13 veces y tiene 43 likes, tiene un contenido que explícitamente busca alcanzar a nuevos reclutas, especialmente jóvenes. Pero no solo mediante vídeos buscan el reclutamiento, sino a través de publicaciones y fotos que hacen apología a tomar las armas y al “orgullo de ser guerrillero”.
Dentro de las cuentas que compartieron canciones, un fragmento muy frecuente sobre la Columna Móvil Dagoberto Ramos dice: “Cuando termine el estudio, decidí lo que quería. Me fui para la guerrilla, dejando lo que más quería: mi madre, mis hermanitos y la mujer que tenía. En los campos fui entrenado, con astucia y disciplina, junto con los pisasuave que fueron los que me guiaron”.
“El reclutamiento casi no pasa por la ideología, ni siquiera en las viejas Farc. La ideología se da en la capacitación dentro del grupo”, le dijo a La Silla Kyle Johnson, cofundador de Conflict Responses e investigador de estos temas que también ha visto este fenómeno en redes sociales. “En muchos casos lo atractivo sí es el arma, la plata, la moto. He visto cuentas y publicaciones en Cauca donde muchos de los comentarios son: ‘¿Cómo ingreso?’, ‘quiero ingresar, ¿cómo me uno?’”.
De los 50 perfiles analizados, en 43 había fotos publicadas portando armas, desde fusiles de asalto hasta pistolas. En otras la persona estaba portando uniforme camuflado y tenía prendas alusivas a la guerrilla, como pañoletas y brazaletes. En muchas de esas cuentas también había publicaciones que hacían apología a tomar las armas, con fotos de jóvenes con la cara destapada que aparentan ser menores de edad.
Según el análisis de Linterna Verde, invitar a unirse al EMC infringiría la política de personas y organizaciones peligrosas, ya que dentro de las acciones que califican como “apoyo sustancial,” se prohíbe el acto de reclutar. Igualmente, las publicaciones de imágenes portando armas en el contexto de declaraciones o llamamientos para cometer actos de violencia extrema deberían ser eliminadas por los sistemas de moderación de Meta en caso de que sean reportadas o detectadas de manera proactiva.
“Al revisar las cuentas, se observa que gran parte de ellas tienen una foto de perfil en la que aparecen vistiendo uniformes y portando armas. Las imágenes de armas no están prohibidas en Meta, salvo que de su contexto se entienda que se trata de una amenaza o una incitación a la violencia. Sin embargo, las políticas sí prohíben los símbolos que representen a miembros de estas organizaciones, como su vestimenta o escudos”, dice Ortega de Linterna.
La brecha generacional: rostros destapados e indisciplina
En un perfil de una mujer, cuyo nombre se omite porque parece menor de edad, hay fotos repetidas de una misma muchacha vestida de civil, pero también armada y en camuflado. No publica comunicados, pero sí contenido ideológico y canciones guerrilleras. Su cuenta tiene bastante actividad, más de 3 mil amigos y sus publicaciones son por lo general posturas personales, memes de la vida guerrillera, vídeos del EMC y canciones populares.
Su cuenta es parecida a la mayoría de los 50 perfiles analizados que no parecen pertenecer a una cuenta oficial de un frente o un bloque. Tan solo ocho cuentas analizadas tenían el nombre de una estructura del EMC, mientras que 24 cuentas tienen un nombre de una persona y parecen tener un uso personal.
Al tratarse de cuentas en una red social es difícil determinar a quién pertenece exactamente la cuenta, especialmente con rasos. “Hay perfiles que pueden ser inteligencia militar haciéndose pasar. Es difícil saber igual quién está detrás de las fotos. Pero, también hay cuentas reales y lo sé por casos puntuales”, dice el investigador Johnson frente a los perfiles en Facebook.
Para Johnson es claro que muchas de estas cuentas no parecen responder a la estrategia general de comunicaciones del EMC y que publican sus propios contenidos.
En esto coincide el profesor de la Uninorte e investigador del conflicto, Luis Fernando Trejos. “No es cómo era antes en las Farc que la comunicación era una cuestión muy clandestina, sino que ahora tú tienes perfil abierto y seguidores. Entonces, los miembros de estos grupos crean contenido para sus seguidores. Parte de ese contenido hace parte de seducirlos para que sigan la ruta de esa persona”, le dijo a La Silla sobre este fenómeno.
“En las Farc había una política de ampliar la visibilidad de la organización, pero por encima estaba la seguridad”, dice Pastor Alape, que estuvo hasta el 2016 en las Farc cuando ya había redes sociales. “Si se prendía cualquier mecanismo de tecnología, inmediatamente nos ubicaban y nos bombardeaban. ¿Quién iba a tener una página si lo mataban?”.
Ese cambio del uso de la tecnología en el EMC para el investigador Johnson se explica porque este grupo armado tiene una base bastante joven que creció con un celular en la mano. Pero por el otro lado, cree que también refleja falta de control interno e indisciplina, especialmente en las cuentas que se atreven a mostrar su rostro en camuflado y empuñando un fusil, que en el caso de las cuentas analizadas fueron 18.
“Nosotros no publicábamos para nada los rostros. Si usted se ponía a hacer publicidad por esas redes sociales, pues automáticamente estaba al descubierto no solo usted, sino también su familia”, le dijo a La Silla el congresista Pedro Baracutao, que fue guerrillero de las antiguas Farc y que al momento del desarme era comandante de un frente en Chocó.
“Hoy hay una proliferación de cuentas en redes sociales porque hay un contexto en el que realmente el Estado no los está reprimiendo. Con excepciones muy particulares, no hay una acción ofensiva contra este grupo. Por lo cual han masificado el tema de la comunicación de ideas”, dice el profesor Trejos, sobre la falta de temor a consecuencias por publicar este tipo de fotos en redes sociales.
Cauca: la estructura más activa y el control social
Envuelto en papel regalo y al lado de un árbol de navidad se ve un fusil de asalto Ak-47 que se ha convertido en un meme en Cauca. “Santa tú sabes que soy caucano, ¡pero fue una moto lo que pedí!”, se lee en la imagen. Pero las publicaciones del EMC en Facebook en Cauca van más allá de la caricatura.
En la cuenta “La Jaime Martínez Cajibio Cauca”, el nombre de uno de los frentes de la disidencia, se puede ver una publicación de control social en esta zona del norte del departamento.
Para Trejos el uso de redes sociales y de la tecnología facilitó el control territorial. “Ahora no tienes que llevar puerta a puerta un panfleto, sino que a través de Facebook o un grupo de WhatsApp, en el cual incluyes a los habitantes o liderazgos de una vereda, ahí transmites la orden, la norma ya establecida”, dice el profesor.
La mayoría de los 50 perfiles analizados por La Silla tienen publicaciones, información en el perfil o fotos que muestran que son del Cauca: un total de 27. Aunque también hay cuentas en regiones como Arauca, Bolívar, Caquetá, Guaviare, Huila, Meta, Nariño y Putumayo. Y las cuentas analizadas solo en 10 no era clara su localización.
En 20 perfiles analizados fue difícil identificar si pertenecía a una estructura específica del EMC, porque compartían contenido de varios frentes lejanos entre sí o porque no había suficiente información pública. La estructura con más cantidad de perfiles identificados fue el Frente Carlos Patiño con un total de 11, que tiene su dominio en el Cañón del Micay, en el sur del Cauca.
Esta coincidencia de la mayoría de perfiles del Cauca muestran una gran actividad de los miembros y estructuras del Bloque Occidental Jacobo Arenas en Facebook. No es una actividad del todo nueva. En 2020, La Silla contó que en la guerra entre el ELN y el Frente Carlos Patiño los armados usaban a Facebook como otro escenario de su confrontación armada por el control del municipio de Argelia.
Además, muchos de los perfiles encontrados repiten una y otra vez apellidos en común: Patiño, Ramos, Martínez, Izquierdo. Aunque es difícil de establecer con exactitud, esto apunta que los miembros asumen en redes los apellidos de la estructura del Bloque Occidental a la que pertenecen: Frente Carlos Patiño, Columna Móvil Dagoberto Ramos, Frente Jaime Martínez, Columna Móvil Adán Izquierdo, entre otros.
Este manejo de Facebook extendido en las estructuras del Cauca y del suroccidente del país por parte del EMC se explica en parte por el nivel de penetración de esta red social en el país, de acuerdo al análisis de Linterna Verde. “A pesar de que el uso de Facebook ha disminuido a nivel global en las generaciones más jóvenes, en Colombia sigue siendo una red social importante. Según cifras de Statista, la plataforma cuenta con un total de 32 millones de usuarios en el país”, le dijo a La Silla Valentina Ortega.
De todas maneras, para Linterna no se puede descartar que haya un comportamiento similar en TikTok o en plataformas de mensajería como WhatsApp o Telegram. Incluso, algunas de las publicaciones compartidas por estas cuentas en Facebook son de vídeos originales de TikTok. Una búsqueda inicial de La Silla, no encontró que hubiera un ecosistema digital tan robusto como en Facebook.
Memes: la muerte y el amor en el EMC
El inminente riesgo de la muerte en medio del conflicto y el sueño de hacer una vida al lado del amor en la guerrilla son dos ideas contrarias que se mezclan en los memes y publicaciones de los perfiles analizados por La Silla.
En el perfil de una mujer, cuyo nombre se omite por poderse tratar de una menor de edad, una de sus últimas publicaciones era un post que decía: “¿Esperando mi muerte y tu?”, una frase acompañada de una palomita de paz y un corazón partido. Dos publicaciones atrás, este mismo perfil compartió una imagen que decía: “Estoy tan enamorada, que si él se va pa’ la guerrilla yo me voy con él”. Amor y muerte son emociones que se comparten en sus formas más radicales en estos perfiles.
Para el investigador Johnson los memes también reflejan la vida propia de ese mundo clandestino. “Eso de decir que termina con la novia ‘tóxica’ y esta va a denunciar al guerrillero a la Policía, seguramente es un reflejo de cómo funciona la vida en los conflictos armados. No lo comparten porque no pasa, lo comparten porque pasa”, dice Johnson.
