La renuncia de Daniel Quintero a la Alcaldía de Medellín el pasado 30 de septiembre apresuró el corte de cuentas a su gestión, al dejar el cargo faltando tres meses para completar el periodo para el que fue elegido. Uno de sus programas bandera, Medellín me cuida, presenta, a junio de 2023, 11 indicadores en cero, la gran mayoría de metas de reducción de la mortalidad se rajaron y en la salud mental tampoco se avanzó.
Las iniciativas que benefician a las mujeres son las que presentan el menor avance dentro de los cuatro componentes que contempla el programa. A los jóvenes y las condiciones para que sean “agentes de cambio” fueron a las que mejor les fue. Todo esto, de acuerdo con el Observatorio de Políticas Públicas del Concejo de Medellín (Oppcm).
El observatorio es el instrumento con el que la Universidad Eafit produce informes desde hace más de 15 años para apoyar a los concejales en su labor de control político. Pertenece al centro de estudios e incidencia Valor Público. Esta historia hace parte de la Sala de Redacción Ciudadana, de Valor Público con La Silla Vacía. El informe de seguimiento de Eafit hace énfasis en los indicadores en los que se presenta el mayor avance y en aquellos que quedaron en cero.
En lo que más avanzó Quintero
Medellín me cuida es la estrategia creada por Quintero como respuesta a la pandemia. Acabó siendo su apuesta frente a la gestión social y al cuidado; y la primera piedra de un Sistema Municipal de Cuidado que está aún en etapa de formulación. Tiene cuatro componentes: salud mental, juventudes, mujeres y política social. Se proyectó con una inversión de $5.27 billones entre 2019 y 2023. A junio, la Alcaldía reportó un avance del 77% cuatrienal, de acuerdo con el informe del plan indicativo presentado en junio.
La Alcaldía avanzó sustancialmente en sus metas respecto a mortalidad materna evitable o la participación ciudadana de los jóvenes. Pero el balance es negativo en aspectos como mortalidad y desnutrición, salud mental, suicidio, y el mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres y su independencia económica.
Uno de los principales logros de Medellín me cuida es la caída en la cifra de mortalidad materna evitable, es decir, las mujeres que mueren estando embarazadas, durante el parto o cuando el bebé tiene pocos días de nacido. El cumplimiento de la meta fue de 2.560% a diciembre de 2022, muy por encima de lo prometido. La línea base con la que arrancaron en 2019 fue de 17 muertes de madres por cada 100.000 nacidos vivos y su meta era 16,5 en 2023, pero la cifra bajó hasta 4,03 en 2022. Hasta junio de este año no había muertes de madres evitables reportadas en 2023.
Además, la administración Quintero logró reducir la tasa de trabajo infantil por encima de las metas. Se calcula tomando la relación entre la población de personas de 5 a 17 años ocupada y la población de 5 a 17 años total. Pasó de 2,24% en 2018 a 1,5 en 2022 y está en 1,2 según lo reportado en junio.
Los indicadores propuestos para aumentar el índice de participación ciudadana de los jóvenes y el de las mujeres se cumplieron. Igualmente, funcionó la divulgación de las ofertas de Medellín Joven, el servicio de información que recoge todos los programas, actividades, convocatorias y rutas de atención públicas y privadas disponibles para esa población. También lograron que 2.470 jóvenes participaran en encuentros para mitigar los daños de los consumos problemáticos de psicoactivos, cuando la meta era de 1.800.
La Alcaldía de Quintero logró educar a por lo menos 533 miembros del personal educativo, padres de familia y cuidadores en educación no sexista, algo que no se contemplaba en administraciones anteriores. Avanzaron en la instalación de un mecanismo articulador de la oferta de cuidados con distintas entidades públicas y de la sociedad civil. Y acompañaron a 63.437 hogares en la superación de la pobreza monetaria y multidimensional, cumpliendo la meta de los cuatro años en un 105%.
Según Carolina Sánchez, una de las investigadoras que lideró el seguimiento de Valor Público al programa, “en los componentes de juventudes y comunidades cuerpos y mentes saludables hay indicadores con buen comportamiento, en metas como los jóvenes atendidos en las necesidades de salud se alcanzó la meta”.
En lo que se raja Quintero
La caída en los números de mortalidad materna evitable contrastan con todas las demás tasas de mortalidad. Cinco indicadores estaban en cero al cierre de 2022. Dentro de esos se encuentra la mortalidad prematura (entre 30 y 69 años) por hipertensión y por cáncer de cuello uterino, la mortalidad infantil en menores de 1 año y los suicidios. Quintero tampoco pudo reducir los años de vida que pierden las personas por mortalidad evitable por actividades de prevención como la vacunación, que pasaron de 1,3 en 2018 a 1,95 en 2022.
Sánchez, quien también es parte del Observatorio Parlamentario Antioquia Visible, explica lo que traduce que un indicador esté en cero: “quiere decir que la Alcaldía se planteó una meta y no la cumplió, por ejemplo si se plantea reducir mortalidad significa que no se redujo en ningún porcentaje”.
En cuanto a mortalidad prematura asociada a hipertensión la tasa por cada 100.000 habitantes empeoró con respecto a 2019. En hipertensión, la mortalidad prematura pasó de 14,3 en 2019 a 16,4 en 2022 y la meta era de 13,9.
Con respecto al cáncer de cuello uterino, la tasa de mortalidad temprana por cada 100.000 mujeres entre 30 y 69 años pasó de 6,9 a 7,78 entre 2019 y 2022. La meta era bajarla a 6,8. La Alcaldía atribuye los resultados a que la pandemia afectó el perfil de mortalidad de Medellín y supuso el cierre de servicios ambulatorios y de consulta interna, según las respuestas que le dieron a Valor Público.
Con respecto a la incapacidad para bajar las tasas de mortalidad infantil en menores de 1 año, que pasó de 7,1 por cada 1.000 nacidos vivos en 2019 a 7,3 en 2022, la Alcaldía argumentó que la migración irregular es la principal causa, porque la mayoría de los nacimientos fueron de madres migrantes.
Frente a los suicidios, el panorama de la ciudad es alarmante. La meta de Quintero era pasar de una tasa por 100.000 habitantes de 6,8 en 2019 a una de 6,6 en 2023, pero el suicidio no solo no disminuyó sino que va en aumento. En 2021 se registró una tasa de 8,2 y en 2022 de 7,2 por cada 100,000 habitantes, con un total de 187 suicidios ese año, según el Dane. En la mayoría de los casos quienes se suicidan son hombres.
Aunque el programa Medellín me cuida tiene dispuestos programas como Dame Razones, para prevenir el suicidio en menores de edad, escuchaderos, una línea de atención que responde a crisis de salud mental 24/7 y un código de respuesta rápida, la promesa de campaña de construir un hospital mental se quedó en el papel. Sánchez dice al respecto “el propósito era entregar una nueva infraestructura o adaptar una, pero la Alcaldía dice que no encontró un lugar”.
Entretanto, Medellín tuvo una tasa de suicidio en 2022 1,3 puntos por encima de la tasa nacional, que según los datos reportados y actualizados por el Dane hasta junio fue de 5,9 por cada 100.000 habitantes. La tasa suicidios en Medellín está por debajo de la de Antioquia, que fue de 7,7 en 2022, pero por encima de la de Bogotá, que fue de 5,5.
Hasta el 31 de julio de este año se reportaron preliminarmente 75 suicidios, según el Dane. De acuerdo con Medicina Legal son 129. Ha habido una débil gestión de los riesgos psicosociales, reconoce la Alcaldía en el seguimiento al plan indicativo.
Según Sánchez, en otros temas de infraestructura hospitalaria y salud también preocupan el Sistema integrado de información de la Secretaría de Salud, que apenas tiene un 5% de avance, y la ampliación de la Unidad Hospitalaria Santa Cruz, que va en el 20% a junio.
Otros indicadores que aparecen en cero en el reporte de Oppcm y en el plan indicativo están relacionados con las mujeres y las políticas con enfoque de género. No hubo acompañamiento para fortalecer la autonomía económica de las mujeres, la meta era llegar a 8.700 mujeres. También está en ceros la promesa de disminuir el tiempo de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado por la entrega de bienes como lavadoras.
Sánchez al respecto dice que la Alcaldía reportó una “falta de viabilidad jurídica para poder entregar los bienes” y en el caso del acompañamiento en autonomía económica, falta de presupuesto. Comenta que esto “revela un problema de planeación, porque significa que no evaluaron si podían llevar a cabo el plan que se plantearon”. Para junio de 2023, la Secretaría de Mujeres solo atendió al 41,7% del porcentaje de mujeres víctimas de violencia de género que esperaba atender, en parte por el débil registro de las rutas que se activaron a través de otras entidades como la Policía o las comisarías.
Frente a la política social, se mantienen en ceros los indicadores de reducción de la desnutrición global (peso bajo para la edad), aguda (peso bajo para la estatura) y crónica (estatura baja para la edad) en menores de 5 años que asisten al programa de crecimiento y desarrollo.
A pesar del acompañamiento a hogares para superación de la pobreza no hubo mejoras en los hogares que se perciben con inseguridad alimentaria, que era del 41,2% en 2019 y llegó hasta el 59,2% en junio de 2023. Al respecto, la Alcaldía reporta rezagos por la pandemia a pesar de que ha hecho esfuerzos para entregar raciones de comida.
