Hace unas horas revivió la eterna pelea entre Enrique Peñalosa y Gustavo Petro por la construcción del metro en Bogotá. Ahora que los dos son precandidatos a la Presidencia usan el tema para defender sus logros como alcaldes e impulsar sus candidaturas.

Peñalosa publicó un video en referencia a una declaración de Petro en la que dijo que revisaría la continuidad de la construcción del metro elevado si llega a ser elegido como presidente.

En respuesta a Peñalosa, Petro trinó: “Irresponsabilidad es tener los estudios de diseño definitivo del metro subterráneo de Bogotá”.

Irresponsabilidad es tener los estudios de diseño definitivo del metro subterráneo de Bogota y dejar pasar 8 años sin hacerlo solo por defender un interés particular en el negocio. https://t.co/HB1vIRUxMe

— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 9, 2022

Como hasta el momento el trino ha tenido 800 retrinos y más de 2.600 ‘me gusta’, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es falso porque la alcaldía de Petro no alcanzó a tener los estudios definitivos de diseño del metro subterráneo.

¿En qué quedó el metro subterráneo con Petro?

Petro recibió de la alcaldía de Samuel Moreno unos estudios para la primera línea del metro, llamados conceptuales o de Fase I, y contrató unos más avanzados que medían la factibilidad del proyecto (si se podía hacer y cómo), que eran los de Fase II.

El Banco Mundial, que ponía la plata para estos estudios, avaló su realización y desde un principio el IDU anunció que los llevaría a un nivel de “ingeniería básica avanzada”.

Ahí es importante hacer una aclaración.

Los estudios de ingeniería básica o de Fase II, son un paso previo a los de ingeniería de detalle o Fase III. Este nivel es el que, según la ley, permite iniciar la construcción.

Los de Fase II, según la ley, establecen “si el proyecto es factible para su ejecución”, mientras que los de Fase III son para “diseñar todos sus componentes de tal manera que se pueda dar inicio a su construcción”.

Que los estudios del subterráneo hayan llegado a “ingeniería básica avanzada” quiere decir que una parte llegó a nivel de detalle (Fase III), pero no todos, como contamos aquí y acá.

Llegaron a Fase III los estudios de suelos, una parte muy importante de una obra subterránea. Pero no llegaron a esa fase otros aspectos importantes, como el diseño del puesto central de operaciones o del sistema de alimentación eléctrica (aquí puede ver el acta de entrega de los estudios del metro subterráneo).

Así, los estudios que dejó Petro sí permitían contratar a un constructor pero obligaban a que éste los terminara para llevarlos enteramente a nivel de detalle (Fase III) y, ahí sí arrancar las obras. De hecho, los estudios que dejó Petro calcularon que faltaban estudios por 211 mil millones de pesos.

Por eso, su trino sobre que en su alcaldía alcanzó a “tener los estudios de diseño definitivo del metro subterráneo de Bogotá” es falso.

Soy periodista y desde 2019 hago parte del equipo del Detector de Mentiras de La Silla Vacía. También enseño sobre fact-checking y seguridad digital en la Universidad de La Sabana. Me interesa el debate sobre la regulación de las redes sociales y su incidencia en la libertad de expresión. Estudié...