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Hoy se cumplen 20 años de la Resolución 1325 de la ONU, primer instrumento del sistema internacional que reconoce el rol de las mujeres en la resolución de conflictos.
El 31 de octubre, Día de las Brujas, las mujeres estaremos de plácemes. Celebraremos 20 años de la Resolución 1325: Mujeres, Paz y Seguridad, aprobada unánimemente por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (S/Res1325(2000)). Es el primer instrumento del sistema internacional para la participación de las mujeres en los procesos de diálogo y de negociación de la paz en el mundo.
Entre otros aspectos, la R/1325 reconoce el papel trascendental de las mujeres en la prevención de los conflictos, las mesas de negociación y el mantenimiento y la consolidación de la paz, y exhorta a las partes en los conflictos armados a reconocer el rol de las mujeres en el concierto de la resolución de estos —históricamente en manos de los varones—.
La R/1325 sirvió de respaldo a las organizaciones de mujeres y feministas colombianas para exigir la presencia femenina en las mesas de diálogo y negociación entre el Estado y los actores armados insurgentes, lograda en la Mesa de La Habana con las Farc-EP e iniciada en la frustrada mesa de diálogo con el ELN.
La Subcomisión de Género de la Mesa de La Habana, integrada por dos delegadas plenipotenciarias del Gobierno y dos de la guerrilla de las Farc-EP, fue instalada el 7 de septiembre del 2014 y fue la responsable de incorporar el enfoque de género y derechos de las mujeres en todo el entramado de los seis puntos del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz estable y duradera (AF) y las medidas afirmativas —130— para la disminución de las brechas de género, en especial en aquellos territorios más impactados por el conflicto armado interno.
También incorporó la creación de la Instancia Especial de Mujeres para el Seguimiento al Enfoque de Género en la Implementación del AF y el acompañamiento del Componente Internacional conformado por ONU-Mujeres, la Embajada de Suecia y la Federación Democrática Internacional de las Mujeres (Fedim).
Siguiendo el camino, el Gobierno nacional creó la Alta Instancia de Género de Gobierno (Decreto 1418 del 3 de agosto de 2018), órgano del alto nivel para garantizar el cumplimiento de lo acordado y establecer un mecanismo de interlocución periódica con la Instancia Especial de Mujeres, encargada de vigilar el cumplimiento del cierre de las brechas de género en los programas implementados por el Estado para la construcción de la paz. Compromisos legales imposibles de imaginar sin la Resolución 1325.
Sigue pendiente el plan estratégico de la R/1325 de cara a la consolidación y el mantenimiento de la seguridad y la paz, en especial para las mujeres y las niñas.
Bienvenida, entonces, la efeméride y el reconocimiento al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por examinar el grave impacto de los conflictos armados en la vida y el desarrollo de las mujeres y las niñas, e incentivar y reconocer el protagonismo de las mujeres en la negociación y el mantenimiento de la paz y la seguridad.
