Jaime Andrés Beltrán, candidato a la Alcaldía de Bucaramanga.
Jaime Andrés Beltrán, candidato a la Alcaldía de Bucaramanga.

El pastor cristiano y exconcejal Jaime Andrés Beltrán es puntero entre una baraja de 16 candidatos a la Alcaldía de Bucaramanga. Beltrán lleva ocho años tratando de ser alcalde, en 2015 como precandidato y en 2019 quedó de segundo en la contienda con 40 mil votos. 

Pero en 2023 su popularidad ha crecido con un discurso de mano dura contra la creciente inseguridad en la ciudad, promoviendo la “paloterapia”, un control migratorio estricto y proclamándose como un Nayib Bukele para Bucaramanga. 

Detrás de esa popularidad está su habilidad para moverse como pez en las aguas de la política tradicional sin pertenecer a ninguna casa en particular. Desde sus inicios, en el Partido Liberal, hasta su campaña actual, en la que se coavaló con el Partido de La U y Salvación Nacional, y terminó de coequipero del clan Aguilar. 

Los cristianos liberales 

El papá de Jaime Andrés Beltrán se llama igual que él, Jaime Beltrán. Llegó a Bucaramanga en 1986 a expandir la iglesia evangélica a nombre del Movimiento Misionero Mundial y se creció tanto que armó rancho aparte. Su iglesia, Camino a la Libertad, es famosa por hacer congregaciones de hasta cuatro mil personas en la ciudad. 

A través del entonces senador liberal, José Luis Mendoza (qedp), a quien incluso le compró una emisora radial y la volvió cristiana, Jaime Beltrán papá incursionó en la política. Desde los 2000, además de promover desde el púlpito al senador y sus aliados, promovió durante dos periodos a otro pastor, Pedro Pablo Amaya (qepd) como concejal de la ciudad. Pero en 2011, Beltrán papá decidió apostarle a su propio candidato, su hijo y también pastor de su iglesia. Así, el hoy candidato a la Alcaldía, Jaime Andrés Beltrán, llegó al Concejo con el aval rojo y 6.644 votos. 

En su primer periodo de concejal (2012-2015), Beltrán hizo parte de la lógica política del partido. Los liberales tenían alcalde propio, Luis Francisco Bohórquez, y eran la bancada mayoritaria. Entre el alcalde y su coalición en el Concejo instauraron una repartija burocrática tan evidente que los concejales eran reconocidos como los dueños de ciertas secretarías

Cuando Rodolfo Hernández llegó a la Alcaldía de Bucaramanga denunció públicamente que en el Instituto de Salud de Bucaramanga estaba concentrado el poder burocrático de Beltrán, aunque nunca lo probó. Sin embargo, Beltrán sí recomendaba y lograba la contratación de amigos y conocidos suyos en distintas dependencias de la Alcaldía. 

Más allá de las cuotas, en la alcaldía liberal de Luis Francisco Bohórquez, Beltrán lideró el Festival de la Familia, un evento de música cristiana en el marco de la feria de Bucaramanga, con recursos de la Alcaldía y de la Gobernación de Santander (que en ese entonces estaba en cabeza del investigado por corrupción Richard Aguilar). Un guiño directo a su nicho de votantes. 

Candidato a la Alcaldía de Bucaramanga Jaime Andrés Beltrán junto a políticos tradicionales de Santander (Luis Francisco Bohórquez liberal y Richard Aguilar)
El candidato Jaime Andrés Beltrán en su primer periodo como concejal liberal de Bucaramanga (2013), liderando un festival de música cristiana junto al alcalde Luis Francisco Bohórquez y el entonces gobernador Richard Aguilar. Crédito: redes sociales.

En 2015 el pastor Beltrán intentó ser el candidato liberal a la Alcaldía. “Él sí sonó como posible candidato para reemplazar a Lucho pero hubo reunión de directivas nacionales en Bogotá y llegó una oposición fuerte hacia Jaime. Unos le achacaban el tema de la religión. Que era difícil vender su candidatura porque Bucaramanga era muy católico”, le dijo a La Silla un congresista de la época que pidió la reserva de su nombre. 

Según el hoy candidato, no lo apoyaron porque “nunca he sido garantía para la clase política”. Aún así, siguió conviviendo con ellos y haciendo alianzas electorales, y siguió metido en la lista al Concejo del Partido Liberal. En 2015 fue el candidato más votado con 12 mil votos, cifra que empujó a la lista que sacó a 10 de los 19 concejales de la ciudad.

En 2018, esa gran bancada de concejales se unificó para respaldar la candidatura al Senado de Jaime Durán Barrera y su fórmula a la Cámara con Edgar Gómez Román. Jaime Andrés Beltrán fue uno de los directos beneficiados, pues logró que el senador Durán nombrara en la dirección regional de la Unidad de Víctimas a alguien de su cuerda a cambio del apoyo.

senador Jaime Durán en campaña de 2018 apoyado por Jaime Andrés Beltrán
En la campaña legislativa de 2018, el pastor y entonces concejal, Jaime Andrés Beltrán, apoyó al senador liberal Jaime Durán a cambio de burocracia. Crédito: redes sociales.

Beltrán le dijo a La Silla que el apoyo que le dió a Durán no fue por esa cuota política, sino para que los liberales le dieran el aval a la Alcaldía en 2019. Pero desde las presidenciales, en las que Beltrán se fue a apoyar a la candidatura disidente de Viviane Morales , se desmarcó de los liberales y armó su campaña propia a la Alcaldía. Primero por firmas, y luego avalado por Colombia Justa y Libres. Sacó 40 mil votos y quedó de segundo. 

Eso le abrió cupo en el Concejo nuevamente. Con la Alcaldía en la mira, hizo polémicas propuestas como la “paloterapia”, que es que la gente se defienda por cuenta propia de la delincuencia. Desde que empezó su campaña ha publicado videos virales de robos, puñaladas y accidentes, montándose en la percepción de inseguridad. También ha dicho que endurecerá el control migratorio relacionando la presencia de extranjeros con la delincuencia. 

Aunque Beltrán se lanza de nuevo en 2023 con ese partido cristiano, hoy su candidatura a la Alcaldía convive más con La U y el clan Aguilar. 

No es de los Aguilar, pero sí está con los Aguilar

A pesar de que su campaña es la que más ha cogido vuelo, Beltrán tiene un lío con su partido, Colombia Justa y Libres. La pelea interna de la dirección nacional de esa colectividad tiene en vilo a todos sus candidatos para las elecciones de octubre, por una demanda que podría tumbar sus avales alegando que fueron ilegítimos. 

Como esa pelea del partido tiene al menos dos años, varios candidatos buscaron blindarse con coavales. Por eso, desde las legislativas de 2022, Jaime Andrés tocó las puertas de La U. 

Según el candidato, se acercó a la entonces directora del partido, Dilian Francisca Toro, a través de la fallecida exdiputada Ángela Hernández, quien también representaba la comunidad cristiana en Santander y militaba en esa colectividad. 

Según dos fuentes al interior de ese partido, y una cercana a Toro en Santander, Beltrán acordó con la baronesa de La U ponerle votos en Bucaramanga a su candidato al Senado, Oscar Apolinar, a cambio del respaldo de La U a su candidatura a la Alcaldía este año. 

En efecto, Apolinar, un político del Meta, tuvo reuniones políticas en la iglesia de Beltrán y sacó 1.457 votos en Bucaramanga, de 41 mil en total. Por su lado, Beltrán recibió el coaval de La U y también varios espacios en la lista al Concejo para llevar candidatos propios. 

Sin embargo, al partido de La U en Santander también llegó el clan Aguilar, que por esa vía está hoy con Beltrán.  En ese partido también tiene incidencia el poderoso exalcalde de Girón y actual director administrativo de la Cámara de Representantes, Jhon Abiud Ramírez. 

Según las mismas fuentes al interior de La U y una fuente de la campaña de Beltrán, Ramírez metió en las listas de ese partido a los candidatos de los Aguilar: Gustavo Ardila al Concejo y Eduin Vargas y Andrea Blanco a la Asamblea. 

Gustavo Ardila viene de ser asesor de despacho del actual gobernador de Santander, Mauricio Aguilar. También lo fue durante el mandato de su hermano, el senador investigado por corrupción Richard Aguilar. Su rol político más reciente fue ser el enlace entre los diputados y el gobernador Mauricio. En las épocas de campaña, solía ser coordinador de líderes comunales en el área metropolitana de Bucaramanga. 

Eduin Vargas es un exalcalde de Sucre, Santander, que solía ser enlace entre los alcaldes de provincia y el gobernador Mauricio. Andrea Blanco es la exsecretaria de la Mujer del tercer Aguilar en el poder y pareja sentimental de Orlando Aguilar, hermano del condenado por parapolítica Hugo Aguilar.  

La lista al Concejo que estaba armando Jaime Andrés Beltrán sentó voz de protesta a finales de julio con el aterrizaje del clan Aguilar. En una carta firmada por 13 candidatos rechazaban la candidatura de Gustavo Ardila al concejo por ser “apadrinado/apoyado por el gobernador actual y la familia Aguilar” y porque “contradice la posición e imagen de Jaime Andrés Beltrán”. 

A principios de agosto, la propia campaña de Beltrán sacó un comunicado desmarcándose de los Aguilar: “No es cierto que mi campaña haya establecido puentes directos o acuerdos con ningún miembro de la casa política Aguilar”. Aunque aclaraba, a renglón seguido, que “en medio de la dinámica política, es normal entender que muchos simpatizantes de otros proyectos políticos (…) están apoyando de manera directa o indirecta esta iniciativa”. 

En la práctica, el comunicado se traduce en que, aún cuando el clan Aguilar está de frente con Jaime Andrés, él no quiere que le alcen la mano pero sí se ayudan mutuamente. 

Del lado de los Aguilar, Ardila y Vargas llegan a sus reuniones con publicidad y avanzada de la campaña del pastor. 

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Candidato a la Asamblea de los Aguilar, Eduin Vargas, micrófono en mano. De fondo publicidad de Jaime Andrés Beltrán y en la mesa principal, Gustavo Ardila, candidato al Concejo de los Aguilar junto a un representante de su campaña a la Alcaldía.

Además, según le contó a La Silla una líder comunal que trabaja con el clan Aguilar, el jueves pasado ese grupo citó a un desayuno exprés en un restaurante cerca a la sede regional del Sena en Bucaramanga. Los citaron a las 5 y media de la mañana y les pidieron dejar los celulares en la entrada. A las 6 de la mañana llegó Hugo Aguilar a presidir el encuentro. 

“Nos saludó a todos y nos invitó el desayuno, pero ni se quedó a desayunar. De entrada por salida pero sí dijo clarito: al Concejo vamos con Gustavo, a la asamblea con Eduin y Andrea y a la Alcaldía con Jaime Andrés”, dijo esa fuente. 

Del lado del pastor Beltrán ha habido reciprocidad con el candidato al Concejo de los Aguilar. Por ejemplo, en una reunión en el Barrio Kennedy, sector popular de la ciudad, compartió tarima con Gustavo Ardila y también ha convocado a que voten por él. 

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Jaime Andrés Beltrán y Gustavo Ardila en una reunión en el barrio Kennedy de Bucaramanga.

Además, una de las candidatas al concejo de Beltrán, Vilma Cadena, es coequipera de la cuñada de Hugo Aguilar y candidata a la Asamblea, Andrea Blanco. 

Beltrán dice que eso no lo compromete. “Yo tengo un deber de respaldar mis listas al Concejo y aún ahí he sido demasiado selectivo y cuidadoso. Hay gente de sectores políticos que nunca esperé que me estuviera apoyando pero llegaron de manera autónoma”, le dijo a La Silla. 

Según el pastor “me he peleado por mi independencia para entregarla ahora”. En efecto, en sus 12 años en la política electoral no ha pertenecido a un equipo político particular, pero, hasta hoy, ha sabido mantenerse a flote con la ayuda de varios.

Soy periodista de la Unidad Investigativa de La Silla Vacía desde 2023. Antes cubría política menuda en los santanderes y conflicto armado en la frontera colombovenezolana. En 2015 gané el premio de periodismo regional Luis Enrique Figueroa Rey. En 2017 codirigí el documental Espejos de Vida, selección...