Desde la cárcel, el exgobernador Juan Francisco Kiko Gómez sigue siendo un súper poderoso de La Guajira y en estas regionales lo ratificó.

Desde la cárcel, en donde permanece investigado por homicidio y relaciones con bandas criminales, el exgobernador Juan Francisco Kiko Gómez sigue siendo un súper poderoso de La Guajira. Y en estas regionales lo ratificó con varios triunfos de amigos y de gente de su grupo político: el kikismo. 

Además de que el mismo grupo que lo llevó al poder hace cuatro años mantendrá la Gobernación en cabeza de Oneida Pinto, el movimiento kikista se quedó con dos alcaldías y una curul en la Asamblea. 

El principal fortín político del kikismo seguirá siendo Barrancas, municipio carbonífero donde Kiko nació. Allí no sólo le celebran su cumpleaños cada 15 de agosto y claman por su libertad sino que escogieron a un primo suyo como mandatario (La mamá de Kiko y el papá del alcalde son hermanos). Se trata de Jorge Cerchiaro Figueroa, avalado por Opción Ciudadana, quien ganó con 8.586 votos frente a los 7.097 que sacó el candidato liberal Juan Soto Gómez.

El apoyo de Kiko a Cerchiaro es tanto, que la esposa del exgobernador, Bibiana Bacci de Gómez, le expresó a este aspirante su apoyo público y lo acompañó en el cierre de su campaña. 

Con el triunfo de Cerchiaro, el grupo de Kiko seguirá al frente de la Alcaldía cuatro años más porque el actual mandatario, el liberal Javid Figueroa Brito, es aliado del exgobernador. De hecho, hace cuatro años hicieron campaña juntos. Figueroa Brito es sobrino del capo capturado en Brasil Marquitos Figueroa, a quien señalan de ser socio de Kiko Gómez.

El kikismo también gana con el nuevo mandatario de Maicao José Carlos Molina, de Cambio Radical y heredero del alcalde Eurípides Pulido, quien hoy tiene detención domiciliaria por irregularidades en la compra de nueve motos. Hace cuatro años, Molina fue el coordinador en Maicao de las campañas Pulido-Kiko localmente.

Como lo ha contado La Caribe, el mandatario Pulido es la cara del kikismo en la capital comercial de La Guajira. Su triunfo hace cuatro años fue considerado por la prensa local como un gran logro de Kiko porque una persona de su movimiento llegaba al poder en Maicao, que es la plaza electoral más grande de ese departamento.

Por los lados de la Asamblea, un viejo amigo de la política y las parrandas de Kiko se alzó con una curul. Se trata del diputado electo Hilber Pinto, avalado por Cambio Radical, quien repite en la duma. Pinto es tan cercano a Kiko que estaba con él en una parranda el día que lo capturaron en su pueblo natal. Una fuente que conoce las movidas internas de la Asamblea se lo describió a La Silla el año pasado como la persona que desde allí “lideraba los hilos” a favor del entonces gobernador.

Además de los triunfos del kikismo, el cuestionado exmandatario también tendrá aliados en las alcaldías de Fonseca, Albania, Uribia, Riohacha y Manaure.

En Fonseca salió electo con 6.725 votos el avalado por Opción Ciudadana Misael Velásquez Granadillo, quien fue secretario de Gobierno de Kiko hasta 2013 y gobernador encargado por él varias veces. Aunque no fue el bendecido directo por el exgobernador para estas elecciones, su proyecto tuvo el respaldo de un sector del kikismo. 

El alcalde electo de Albania Pablo Parra (exesposo de Oneida Pinto) es un viejo aliado de Kiko y le hizo campaña hace cuatro años. Luis el ‘Negrito’ Solano, alcalde electo de Uribia, es hijo de la baronesa prófuga Cielo Redondo, quien hace cuatro años le puso votos a Kiko a la Gobernación, aunque oficialmente estaba con el candidato del grupo contrario. 

Fabio Velásquez, ganador en Riohacha, llega con el apoyo del rector de Uniguajira Carlos Robles. Velásquez no tiene relación alguna con Kiko, pero su poder detrás sí tiene vasos comunicantes con el exmandatario. Robles no solo le dio un honoris causa a Kiko siendo gobernador electo sino que lo ha defendido públicamente, por ejemplo, cuando organizó una marcha clamando su liberación días después de su captura.

Por último, en Manaure el nuevo alcalde es Aldemar ‘el Papi’ Ibarra Mejía, quien llegó respaldado por el grupo de los Ballesteros: el exgobernador Jorge Ballesteros y su hijo, el actual mandatario José María ‘Chemita’ Ballesteros. Padre e hijo lideran la poderosa estructura que llevó a Kiko Gómez hace cuatro años a la Gobernación.

Así es como, tras estas regionales, en la foto del poder en La Guajira seguirá vigente el desprestigiado exgobernador que llegó a ponerles los pelos de punta a los guajiros.