En La Habana, Cuba, el gobierno de Gustavo Petro y el ELN cerraron ayer el sexto ciclo de diálogos con anuncios importantes para el proceso de paz con la última guerrilla histórica del país. Entre ellos se acordó extender el cese al fuego con el ELN hasta el 4 de agosto, el ELN se comprometió a suspender los secuestros extorsivos y se creó un fondo multidonante para financiar este proceso de paz. 

Sobre los detalles de estos acuerdos y las dudas que ha suscitado lo anunciado ayer, La Silla entrevistó a Vera Grabe, jefa de la delegación negociadora del gobierno Petro noviembre del año pasado. Grabe, de 73 años, militó 16 años en la guerrilla del M-19 y transitó a la paz para volverse congresista del partido político que surgió del “Eme”. Después de estudiar y escribir sobre el camino de la paz en Colombia, ahora responde sobre los desafíos del proceso que busca ponerle fin al conflicto con la última de las guerrillas históricas del país.

¿Cómo fue el balance de estos primeros seis meses de cese al fuego con el ELN?

El balance arroja que el cese al fuego funcionó. Salvo en un incidente no hubo enfrentamientos entre la fuerza pública y el ELN. Pero obviamente, como este cese solo es bilateral, no tiene nada que ver con las confrontaciones con otros grupos armados. Ese es uno de los grandes problemas y este proceso tiene esa complejidad. La paz total tiene la necesidad de actuar en muchas direcciones, no solamente en una. Pero, en lo que respecta frente a este cese al fuego, funcionó.

Es evidente que bajó la violencia y que las comunidades se sienten aliviadas, obviamente no todo lo que quisieran, porque hay acciones que no están cobijadas por el cese al fuego, que tienen que ver con la afectación de la población civil. Pero hay un avance. 

Ahora entran todas estas decisiones que logramos en este ciclo. Para mi es histórica la decisión del ELN de suspender las retenciones con fines económicos, es decir el secuestro. Creo que eso es importante. También se activa el mecanismo de verificación, se incluye en el mecanismo acciones específicas que tiene que ver con el no uso de niños y niñas con fines bélicos. Así avanzamos en sacar a los niños y niñas del conflicto. 

Del Mecanismo de Monitoreo, que lleva seis meses, no hemos conocido aún los informes de verificación del cese que se acordaron presentar. ¿Por qué no han sido públicos esos informes?

Obviamente, todo se va a hacer público, aquí no hay nada oculto. Es una buena idea, que mostremos los resultados en términos de cifras que es a veces lo que preocupa. ¿Qué es lo que ha pasado realmente? ¿Cómo ha disminuido la confrontación? Creo que es un buen punto hacer esto. 

¿Y se planea hacer público esto en los siguientes días?

Sí, no habría ningún problema. Lo que no hay es un informe conjunto todavía. Hay un informe por parte de nosotros, hay datos de la Policía Nacional, hay datos de diferentes fuentes de instituciones. Entonces tranquilamente podríamos armar un informe de cuál ha sido el avance y qué ha significado el cese al fuego en los territorios, para las comunidades y para el país. 

Era clara la intención por lo menos de extender el cese al fuego, pero la prórroga solo se acordó hasta el último momento. ¿Cuáles fueron las discusiones?

Usted sabe que cuando hay negociaciones hay discusiones, hay diferencias de enfoque, hay necesidades de evaluar y medir los avances, hay lecturas diferentes que inciden en llegar a un acuerdo porque tenemos visiones y valoraciones diferentes. El ELN tiene preocupación sobre temas como el paramilitarismo, el gobierno tiene preocupaciones sobre lo que pasa con afectaciones en el territorio. Entonces eso entra a la mesa y se discute abiertamente. Finalmente, lo importante es que prima la decisión de lograr avances, de lograr acuerdos en los puntos en los que nos podamos encontrar. 

¿Y cómo lograron llegar a esos acuerdos?

Hablando, hablando se entiende la gente. 

Un punto clave de este nuevo cese al fuego es el compromiso de la suspensión del secuestro por parte del ELN. Pero ¿qué va a pasar con la lista de 26 personas de secuestrados por esa guerrilla y que ustedes le pidieron respuesta al ELN?

Sobre la lista que se le entregó en diciembre al ELN de 26 personas, tenemos datos de la Policía Nacional que muestran que de esas,  23 ya han sido liberadas. Hay tres personas sobre las que faltan datos o sobre las cuales no hay indicios. Pero, pues existe esa realidad, 23 personas están en libertad. Ahora esperamos que con esta suspensión de las retenciones con fines económicos con la que se compromete el ELN, esto no vuelva a pasar y aquellas personas que siguen en sus manos sean liberadas. 

Pero el ELN reconoció que tenía a estas personas en su poder, porque Pablo Beltrán dijo en un momento que no eran tantas. ¿Hubo alguna respuesta?

Ahí están los resultados: 23 personas han recobrado la libertad.

Un tema clave de lo anunciado este martes y que ha generado mucha discusión es la creación de un fondo multidonante. ¿Cómo va a funcionar este fondo?

Multidonante quiere decir que participan países donantes. Son los países acompañantes, los países garantes del proceso, son las Naciones Unidas. Es un fondo que busca apoyar las actividades de la paz y que funciona por proyectos como cualquier fondo. También va a existir una instancia directiva compuesta por las partes (el gobierno y el ELN) y sobre todo por la comunidad internacional, que van a garantizar el funcionamiento. 

No se van a aceptar proyectos que no tengan que ver con la paz. Eso es lo fundamental. Y los proyectos de paz son aquellos que comprenden el conjunto de los acuerdos: lo que tiene que ver con la participación de la sociedad en proceso, con las transformaciones de los territorios, con la pedagogía, con actividades de formación, con el tema de los alivios humanitarios. ¿Van a ser dineros para una guerrilla? Pues no, son dineros para actividades que tienen que ver con el proceso de paz. 

Entonces como han dicho algunos políticos, sobre todo de oposición al gobierno, ¿no hay chance de que este fondo termine financiando a una guerrilla en armas?

¿Ustedes creen que las Naciones Unidas, Alemania, Suiza, Suecia, España, que responden ante sus comunidades, se van a meter a un fondo que financie la actividad armada de una guerrilla? No puede ser, no lo hacen ni lo van a hacer. Esto funciona en la transparencia y funciona con una clara línea que se llama la paz. Entonces nadie se va a meter a financiar a una guerrilla en armas.

Esto funciona porque hay un compromiso con la paz, hay actividades relacionadas con aclimatar la paz, hay actividades para permitir la transición del ELN a la paz, hay actividades que beneficien sobre todo a las comunidades y a las víctimas de la guerra. Esto se llama fondo multidonante de paz y están clarísimas las normas nacionales, internacionales, de cooperación. 

Esto se ha discutido en este ciclo de diálogos. Ahí participó directamente la comunidad internacional y las partes. Fue de manera muy abierta, porque se trata de generar transparencia y de generar tranquilidad de que estos son fondos para la paz. 

El ELN es tremendamente impopular en Colombia. Ahora que se va a concentrar el proceso en la participación. ¿Cómo ganar de vuelta la confianza y entusiasmar al país con este proceso de paz?

Creo que el entusiasmo se despierta en la medida que la gente vea hechos, vea realidades y vea avances. Obviamente, va a ayudar el proceso de participación, que ha dado muy buenos resultados porque son miles de personas participando, porque son organizaciones que se ven construyendo la paz. En mayo se cumple la primera fase de este acuerdo. 

De todas maneras esto hay que acompañarlo de una pedagogía, que no es solo contar lo que pasa en la mesa. Es sobre todo que las personas, que las comunidades, que los medios entiendan el valor de la paz. Y que entiendan que la paz es parte de una posibilidad de transformación de sus vidas. Es decir, todo esto hay que acompañarlo de grandes esfuerzos de comunicación y de pedagogía. En eso estamos. A veces, nos quedamos en explicar lo que pasa en los ciclos de diálogo, pero este proceso es mucho más amplio.

Periodista de la Universidad de Antioquia. En La Silla Vacía empecé contando las movidas políticas de Antioquia como practicante, ahora escribo sobre el conflicto armado, las políticas de seguridad, la justicia transicional y los esfuerzos de paz en el país.