Un congresista del Partido Verde se estaba embolando los zapatos afuera de la plenaria del Senado del 20 de julio al mediodía, minutos antes de la elección de la mesa directiva, cuando se acercaron a felicitarlo.

“Oiga, que van a tener vicepresidente segundo del Senado”, le dijo un senador liberal.

El congresista verde, quien pidió no ser citado con su nombre para evitar conflictos internos, dice que se sorprendió. El plan era que la vicepresidencia de la oposición fuera ocupada este año por Colombia Humana, en cabeza del senador Gustavo Bolívar.

Minutos después, la felicitación se cumplió: en un hecho inédito en una elección que suele ser un acuerdo tácito entre los partidos cada año, la postulación de Bolívar fue derrotada por 66 votos en blanco, de la bancada de Gobierno, y 32 a favor, de la oposición. 

Luego la elección se repitió, por orden del presidente del Senado Juan Diego Gómez, y el Partido Verde postuló a un candidato propio: Iván Name, quien fue elegido.

El hecho indignó a los senadores afines a Gustavo Petro y Colombia Humana, que se retiraron de la sesión y anunciaron que iban a demandarla. “Traición”, tuiteó el senador Gustavo Bolívar. “Ha nacido una nueva alianza: el VerdeUribismo”, publicó poco después.

Según han denunciado desde ese partido, además de algunos de los mismos integrantes del Verde, se trató de una “jugadita” orquestada por los senadores verdes Angélica Lozano y Antonio Sanguino. Una movida premeditada para poner a un vicepresidente de su partido cuando el voto en blanco derrotara al senador Bolívar.

Desde el partido Verde, Lozano dice otra cosa. Argumenta que sus senadores estuvieron entre los 32 votos a favor de Bolívar, tal como estaba acordado. Y que solo postularon a Name después de que el petrismo insistió en repetir la votación que ya habían perdido con el voto en blanco, algo que no está permitido por la ley. Además, criticaron que minutos antes el petrismo no apoyó la candidatura a la presidencia del Senado del Verde Antonio Sanguino, quien obtuvo solo siete votos, y prefirieron apoyar la del Conservador Juan Diego Gómez.

“Si no hubiéramos postulado a Name, ese puesto le hubiera quedado a Cambio Radical”, dijo la senadora Angélica Lozano, aludiendo a la norma de que si la oposición no postula a un candidato, esa vicepresidencia será ocupada por alguno de los partidos declarados en independencia, como Cambio Radical. 

“El nombre de Name surgió en el receso de 10 minutos después de que ganó el voto en blanco. Sandra Ortiz lo nominó, y yo le dije que primero esperáramos si los del Pacto Histórico postulaban otro nombre. Pero no lo hicieron”.

La votación desató un cruce de acusaciones y pullas entre los dos bloques alternativos que compiten por el voto de la centroizquierda para 2022. Por un lado, el sector afín a Petro, el Pacto Histórico, en el que están también el Polo Democrático y tiene afinidades con algunos miembros del Partido Verde. Por el otro, el sector al que se afilia Angélica Lozano, la Coalición de la Esperanza, en la que están los precandidatos Sergio Fajardo, Jorge Robledo, Juan Manuel Galán y Humberto De la Calle.

La disputa por la votación de la segunda vicepresidencia tiene más que ver con el 2022 que con la importancia del cargo, que viene a ser un delegado en caso de ausencia del presidente y del vicepresidente, y tiene otras funciones menores en el manejo de la corporación. 

Pero también es un reflejo de una molestia más puntual, que comenzó a perfilarse días antes del 20 de julio, y en la que ya sonaba el nombre de Iván Name.

El cuarto candidato

El desencuentro del 20 de julio comenzó cuatro días antes, el viernes, con la discusión en la oposición sobre el designado para hacer la réplica de 20 minutos al discurso del presidente en la instalación del Congreso, según ordena el Estatuto de la Oposición.

En 2019, habló a nombre de la oposición el entonces senador del Polo Jorge Robledo, ahora en el Partido Dignidad. En 2020 la elegida fue la senadora de la UP, Aída Avella, aliada de Colombia Humana. Según los acuerdos, este año era el turno del Verde, y durante la tarde del viernes, en su chat interno, votaron por quién sería el vocero.

Tres fuentes internas, que pidieron no ser citadas, dijeron que la primera escogida fue Katherine Miranda, de la línea de Antanas Mockus y quien ha tenido cercanías con el Pacto Histórico. Pero en algún punto de la tarde varios votos cambiaron, entre ellos el de Name. Al final, los verdes eligieron como vocero al senador Antonio Sanguino, precandidato de la Alianza Verde a la presidencia.

“El sector de Angélica presionó para que no fuera Katherine la vocera, sino Sanguino, y así favorecer a la Coalición de la Esperanza”, dijo una de las fuentes.

Cuando se cerró la votación, a las 6 de la tarde, Sanguino anunció en el chat general de la oposición que sería el vocero, pero ahí se abrió otra discusión. “Colombia Humana y el Polo comenzaron a pedir que no hablara solo el Verde, cuando ellos habían tenido tiempo para hacer sus réplicas de 20 minutos completas los años anteriores”, cuenta la senadora Angélica Lozano.

No hubo acuerdo, y se decidió que la réplica se dividiera entre los tres sectores de oposición, según su número de congresistas: 10 minutos para el Verde, 5 para Colombia Humana y 5 para el Partido Comunes. 

Sin embargo, el sábado Lozano llamó al senador del Polo Iván Cepeda para tratar de que se reconsidera la decisión. “Me dijo que lo iba a intentar, pero que era difícil. Finalmente no le respetaron su turno al Verde”, dice Lozano, y agrega que ese día habló sobre otro tema con Cepeda: “Le dije a Iván que me habían llegado rumores sobre la candidatura de Gustavo Bolívar, que había barreras de la bancada de Gobierno y que no lo querían dejar llegar”, dice Lozano.

La razón, según le dijo a La Silla el senador del Centro Democrático José Obdulio Gaviria, fue que Bolívar fue la cara visible a favor de la Primera Línea, el grupo que, con escudos de metal y cascos de construcción, ha protagonizado los enfrentamientos con la Policía en las protestas. Bolívar incluso, lideró una colecta para comprarles elementos de protección, algo que causó molestia dentro del propio Pacto Histórico.

“El domingo nos reunimos como bancada del Centro Democrático y hubo unanimidad en votar en blanco por el financiador de la Primera Línea. Un personaje en el que tenemos consenso casi todas las bancadas que es indigno de su cargo”, dijo Gaviria.

En la noche del domingo, en el chat de jefes de prensa del Senado, enviaron un documento con el logo del Gobierno con los aspirantes a las mesas directivas. El lugar de la segunda vicepresidencia, a la que aspiraba Bolívar, estaba en blanco.

Así, el martes en la mañana el rumor del bloqueo a Bolívar ya estaba esparcido, y había llegado hasta el propio senador de Colombia Humana. “Ya sabíamos lo del voto en blanco. Lo que nos preguntábamos era qué hacer y la decisión que tomamos desde el día anterior fue que no presentaríamos otro candidato”, dijo.

Pero ese no era el único rumor que había en el ambiente. A las 7:57 de la mañana, en el chat de prensa del Senado, un periodista le pidió a la comunicadora de la corporación que enviara las fotos “de los tres miembros que quedarán en la mesa directiva”.

Veinte minutos después, la jefe de prensa envió cuatro paquetes de fotos. Uno del senador conservador Juan Diego Gómez, candidato a la presidencia del Senado; otro de Maritza Martínez, aspirante a la vicepresidencia del Partido de La U; el de Gustavo Bolívar y una cuarta carpeta con fotos de Iván Name.

Faltaban más de seis horas para que Bolívar perdiera la vicepresidencia y el Verde postulara a Name, según la versión de la senadora Lozano, a ultimo minuto, pero en el Senado ya tenían su nombre como uno de los posibles elegidos.

Postulación en hojas de cuaderno

La primera sorpresa de la jornada del 20 de julio fue la postulación de Antonio Sanguino como candidato a la presidencia del Senado.

Esa candidatura de la oposición, simbólica por la falta de mayorías, ya se había dado en 2018, con Antanas Mockus, y 2020, con Iván Marulanda, siempre liderada con el Verde y apoyo del resto de los partidos opositores. 

Esta vez fue diferente. En el receso para comer, despues del discurso del presidente y antes de entrar a la sesión donde el Senado elige a sus directivas, Angélica Lozano propuso a sus compañeros el nombre de Sanguino como contrapeso al candidato de la bancada de Gobierno, el conservador Juan Diego Gómez. 

Lozano ya había criticado desde junio a Gómez, por haber hundido el acuerdo Escazú, y en su momento propuso postular al senador verde Jorge Londoño como candidato simbólico de la oposición, pero el tema no se definió y se retomó esa tarde, minutos antes de votar.

“Me puse a hacer los papelitos de cuaderno con el nombre de Sanguino, me fui para la mesa de la oposición de izquierda y se los entregué a cada uno en la mano. Pero los cuatro senadores del Polo me dijeron que no podían votar por Antonio, porque tenían un acuerdo con los conservadores: si votaban por Juan Diego, les daban garantía de poner a Bolívar en la vicepresidencia”, dice Lozano.

El senador del Polo, Alexander López, confirmó que habían hablado con Gómez, luego de la derrota de Bolívar. “Esto va en contra de lo que habíamos hablado con usted”, le dijo al presidente del Senado durante la sesión.

Sin embargo, otras voces del Pacto Histórico dicen que no se trataba de un acuerdo en el momento, sino de un pacto tácito en el Congreso desde 2018. “En el Congreso existe ese principio de que cada quien se representa como quiere. No es un acuerdo expreso ni atípico. El martes se supone que se iba a elegir al Senador Gómez por la bancada de Gobierno y a Bolívar por la oposición”, dice el senador del Polo Iván Cepeda.

Más allá de las versiones, Juan Diego Gómez ganó la presidencia del Senado con 96 votos, entre ellos los del Polo Democrático y la Colombia Humana -con excepción de Petro, quien votó en blanco y Aída Avella, quien votó por Sanguino-.

Sanguino obtuvo solo siete votos. Según Lozano, todos del Verde. Sin embargo, uno fue de Avella. Así, como había ocho senadores Verdes en la sala, al menos dos de ellos votaron también por Gómez.

El resultado reforzó la tensión que venía desde días atrás entre el Verde y el Pacto Histórico por la decisión del vocero para la réplica de la oposición. Varios verdes comenzaron a criticar en redes que el petrismo prefiriera votar por Gómez antes que por Sanguino. Y fue solo la antesala de la peor parte de la pelea. 

¿Movida premeditada?

El recién elegido presidente del Senado certificó la victoria del voto en blanco en la elección de la segunda vicepresidencia a las 3:19 PM.

Tras el anuncio, el senador del Polo Alexander López pidió un receso de 10 minutos para que toda la oposición se reuniera y tomar una decisión. Su apuesta, según dijo Bolívar, era insistir con su postulación y, en caso de que la negaran, dejar desierta la segunda vicepresidencia.

López se acercó a Angélica para que salieran a conversarlo, pero ella no aceptó. “Vino y me dijo que fuéramos todos a hablar. Yo le dije: vayan ustedes, nosotros los esperamos acá, ya que ustedes no nos respetaron la réplica”, dijo la senadora. 

Pasaron los 10 minutos y regresaron los miembros de la oposición que estaban afuera. Pero antes de que pudieran intervenir para insistir en la candidatura de Bolívar, tomó la palabra la senadora Sandra Ortiz, de la Alianza Verde. “Nos reunimos como bancada mayoritaria de oposición. Somos 6 senadores y tomamos la decisión de presentar el nombre del senador Iván Leonidas Name”. 

Luego pidió la palabra Lozano, y se dirigió al presidente Gómez: “Nosotros le competimos a usted. Postulamos a Antonio Sanguino y sacamos siete votos. Los compañeros de la oposición nos explicaron que tenían un acuerdo para votar por usted. Nosotros respetamos esa decisión, no la compartimos. Queríamos que el presidente fuera Sanguino. De modo que respaldamos la postulación del senador Name”.

El presidente del Senado le dio trámite a la postulación, y, ante el asombro de la Colombia Humana, el Polo y el resto de la oposición que no es del Verde, las mayorías de la coalición del Gobierno votaron por Name.

Lozano le dijo a La Silla que llevaba un mes sin hablar con Name y que solo hasta 10 minutos antes de la votación se mencionó su nombre.

Dos senadores verdes, Jorge Londoño e Iván Marulanda, se retiraron de la sesión y no apoyaron la candidatura de Name. Ambos dijeron que era ilegal que el Verde repitiera la vicepresidencia que ya había ocupado Lozano en 2018, y que esta vez le correspondía a Colombia Humana.

La representante Verde Katherine Miranda dice que la elección de Name como vicepresidente no fue producto del azar: “Me enteré desde la semana pasada que se estaba orquestando todo para que fuera el nuevo vicepresidente”.

Su versión coincide con la de dos fuentes del Partido Verde que pidieron no ser citadas, y con una fuente de otro partido que contó que, antes de que comenzara la votación, el senador de La U José David Name, primo de Iván Name, estuvo preguntando qué pasaba si en la votación a las mesas directivas ganaba el voto en blanco.

En la grabación de la sesión se ve que, cuando el presidente Gómez anunció la designación de Iván Name como vicepresidente, su primo lo acompañó a saludar a los congresistas que lo felicitaban e hizo un gesto triunfal con el puño.

En cabeza del Verde, la oposición logró conservar la vicepresidencia luego del rechazo mayoritario a Bolívar. Pero las fracturas que se abrieron entre los dos bloques alternativos los han llevado a estar más dispuestos a transar con el establecimiento que a ponerse de acuerdo entre sí.

Periodista en La Silla Vacía hasta 2023. Estudié periodismo en la Universidad de Antioquia y allí hice un diplomado en periodismo literario. Trabajé en El Colombiano y fui subeditor del impreso de El Tiempo. En 2022 participé en el libro 'Los presidenciables' de La Silla Vacía y en 2020 hice parte...