Luis Carlos Sarmiento (Foto: Valora Analitik)

En 2022, el hombre más rico de Colombia, Luis Carlos Sarmiento Angulo, activó su chequera en la política. Les donó más de 11 mil millones de pesos a partidos políticos con asiento en el Congreso. Casi el doble en comparación a 2018. 

Así se desprende de los informes de ingresos de 2022 que han presentado partidos como el Centro Democrático, Liberal, Cambio Radical, La U y el Nuevo Liberalismo al Consejo Nacional Electoral. La cifra incluye donaciones durante las campañas al Congreso, a las cuales legalmente las empresas pueden aportar. Sarmiento las hizo a través de dos de sus empresas: Adminegocios y el Grupo Aval.

Pero también incluye donaciones por fuera de campaña, que pueden recibir los partidos políticos de particulares (personas naturales o jurídicas) sin ningún tope, a diferencia de las campañas que sí los tienen. Esas donaciones se tramitan en documentos oficiales, y ahí el aportante puede especificar si da la plata para el funcionamiento del partido, o para financiar todas las campañas o alguna en particular.

Se trata de un sistema lleno de opacidad. Más allá de los reportes, el sistema ha permitido que por intermedio de estas donaciones empresariales a los partidos se financien campañas presidenciales, como sucedió con Juan Manuel Santos en 2014 o con Iván Duque en 2018. Aún más opaco es la forma en la que los partidos gastan esa plata.

El grupo económico de Sarmiento Angulo tiene intereses amplios.

Controla cerca de un tercio de la banca privada, con Banco de Bogotá, Occidente, y Corficolombiana, entre otros. También maneja Porvenir, el fondo de pensiones privado más grande del país, con 13 de los 19 millones de afiliados que tienen las AFP. Y tiene varias concesiones viales, como la de Bogotá-Villavicencio. Otros negocios del grupo están en el sector de hotelería, medios de comunicación (con El Tiempo), agroindustria y construcción.

Sus aportes a los partidos políticos no son ilegales, ni irregulares. Hacen parte de la manera en la que el Congreso representa también intereses empresariales. Sin embargo, hacer transparentes estos aportes ayuda a entender motivaciones y potenciales conflictos de interés de los actores políticos.

Especialmente, en un gobierno como el de Gustavo Petro, donde el gobierno propone hacer cambios profundos a sectores en los que está Sarmiento, como las pensiones, la reforma tributaria ya aprobada, y la reforma laboral.

Quizás fue la posibilidad de que Petro llegara al poder lo que disparó el gasto de la organización Sarmiento Angulo en la política. Como sea, el año pasado la organización amplió el abanico de partidos a los que donó y cambió de favorito.

En vez de Cambio Radical, el más consentido pasó a ser el partido Liberal, que con César Gaviria a la cabeza, ha sido activo en sus críticas a las reformas de salud y pensiones. 

Esa plata los partidos políticos la terminaron distribuyendo en la financiación de sus candidatos, en gastos de funcionamiento, en publicidad por fuera de campañas.

En cuanto a los candidatos, el canalizar los aportes por el partido es un método utilizado para evadir el tope del 10 por ciento que puede aportar una sola empresa o persona a una campaña al Congreso. Por ejemplo, al senador Carlos Abraham Jiménez, de Cambio Radical, Adminegocios de Sarmiento Angulo le dio 45 millones de pesos y el partido otros 90 millones de pesos por aparte. Es imposible saber cuántos de los 90 del partido son en realidad también del grupo Sarmiento.

Más allá de cómo se reparte, la plata del hombre más rico del país es fundamental para las cuentas de varios partidos. Especialmente en Cambio Radical y el Liberal, representa más de un tercio de los aportes de privados. 

Nota del editor: Esta nota fue actualizada el 16 de marzo para meter el reporte del Centro Democrático. 

Soy el periodista que cubre el Congreso. Estudié comunicación social y periodismo en la Universidad Surcolombiana. Antes hice parte de La Silla Sur. En 2020 gané el premio de periodismo Reynaldo Matiz y en 2021, 2022 y 2023 el premio Carlos Salamanca a mejor investigación. Escríbame al jortiz@lasillavacia.com

Soy la Coordinadora Gráfica de La Silla, donde trabajo con periodistas para contar historias sobre el poder en Colombia de manera gráfica e interactiva. Me encargo de mantener la identidad visual en la página web y en los contenidos que publicamos en redes sociales.