“Si no se lanza a la Alcaldía sería un craso error…toda Cartagena está clamando que aspire”, así recibió el alcalde de Cartagena, William Dau a la exalcaldesa Judith Pinedo “La Mariamulata”, el pasado 16 de marzo, el día que ella salió de la cárcel. Pinedo fue absuelta tras una injusta condena por corrupción.

En efecto, Judith Pinedo decidió lanzarse a la Alcaldía de Cartagena (avalada por firmas y por el Verde), y sus rivales políticos le están cobrando ese guiño de Dau, la cercanía que ella tiene con varios funcionarios de la administración y la presencia de contratistas en sus eventos políticos. Ella se desmarcó de Dau, pero sus rivales están exagerando ese vínculo.

Sus opositores, entre ellos los candidatos Jacqueline Perea y Dumek Turbay, han movido denuncias de supuesto uso de la Alcaldía de Cartagena con fines políticos. Varias de esas denuncias mezclan verdades con falsedades o son afirmaciones sin pruebas.

Por eso, hace unos días, Pinedo tuvo que salir a dar explicaciones. “Ustedes todos saben, yo llegué la Alcaldía en el 2007, primero fue lunes que martes. Decir que yo soy la cuota de William Dau es bastante irrespetuoso”, dijo Pinedo en Caracol Radio.

Alejarse de Dau no será fácil. Jacqueline Perea, candidata de Nueva Fuerza Democrática y férrea opositora a Dau, le dijo a La Silla que: “Ellos quieren desmarcarse porque lo único que le está haciendo verdaderamente daño a Judith es el tema de Dau, es lo que los está matando. Es lo que hoy quieren quitarse, pero no van a poder porque yo todos los días lo voy a estar recordando”.

El guiño de Dau a Pinedo puede ser un lastre por dos razones. Por un lado, Dau es un alcalde impopular. Según la última encuesta de percepción Cartagena Cómo Vamos, tiene una imagen desfavorable del 64 por ciento y solo el 19 por ciento de los encuestados considera que es buena su gestión.

Por otro, los ruidos del supuesto uso de la administración pública a favor de Pinedo, golpean el discurso anticorrupción y de independencia de su campaña.

La relación no lineal entre Dau y Judith

Más allá del guiño, uno de los hechos que han utilizado los críticos de Pinedo para encasillarla como alfil de Dau es que varias personas del gabinete del alcalde fueron funcionarios de Pinedo o son cercanos a ella. Entre ellos están la secretaria de Educación, Olga Acosta; el enlace distrital de Familias en Acción, Édgar Arrieta; y el gerente de Corvivienda, Néstor Castro.

De hecho, la candidata Jacqueline Perea publicó un estado de Whatsapp de Castro con el abrazo de Dau a Pinedo. “Una imagen vale más que mil palabras”, escribió Perea.

Además, el esposo de Pinedo, Arturo Zea, quien fue director de la Unidad de Víctimas en Bolívar, fue asesor en educación de la administración de Dau. 

Sin embargo, más allá de esos vínculos, nunca ha sido clara la influencia de Pinedo en la Alcaldía de Dau. De hecho, en la elección de 2019, Pinedo no apoyó a Dau, sino al exalcalde Sergio Londoño.

Dau, que llegó a la Alcaldía de Cartagena como independiente y sin aliados políticos, escogió a su gabinete a través de una firma cazatalentos. Y no es claro el argumento de que se haya dejado imponer funcionarios de una persona que no lo apoyó, como han dicho los opositores de Pinedo. Incluso, ella estuvo presa durante dos años de la gestión de Dau.

Las diferencias entre Dau y Pinedo también quedaron expuestas cuando el actual alcalde ha atacado públicamente a exfuncionarios de la exalcaldesa. Él declaró “persona no grata” a Vivian Eljaiek, por sus críticas como gerente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi) en Bolívar. Eljaiek fue secretaria de Hacienda de Pinedo y estuvo en la cárcel por el mismo proceso contra la exalcaldesa, del que ambas resultaron absueltas.

Sin embargo, el guiño a Judith Pinedo y la crítica pública a Dumek Turbay, otro candidato fuerte en la contienda, sí evidencia la preferencia política del alcalde. En febrero, Dau cuestionó al entonces senador Roy Barreras por avalar por Fuerza de la Paz a Turbay. “No metas tus narices en Cartagena”, dijo.

Además, una de las manos derechas de Dau y enlace de su Alcaldía con el Concejo, Lidy Ramírez, está apoyando a Pinedo abiertamente. Ella puede participar en política porque no es funcionaria, sino contratista. Ramírez dice que Pinedo no es la candidata de Dau, como lo han querido vender.

“Si bien algunas personas que estamos en la administración vemos a ‘La Mariamulata’ como una verdadera opción para derrotar a Dumek Turbay, yo no diría que ella es la candidata de Dau. Me tocaría decir que es la candidata de muchos sectores”, dice Ramírez.

Apoyos como ese y la cercanía de funcionarios con Pinedo, han provocado reacciones de los otros candidatos por el uso político que pueda tener la Alcaldía.

Contratistas con Judith alimentan críticas de sus rivales

Jacqueline Perea fue funcionaria de la Alcaldía de Manolo Duque, investigado por irregularidades en la contratación. En los últimos cuatro años ella se ha hecho visible por sus denuncias contra Dau. Es activa en la búsqueda de información que pueda golpear a sus rivales y tiene amplia difusión a través de Whatsapp y otras redes.

Ahora, como candidata a la Alcaldía de Cartagena, busca golpear a Pinedo.

La semana pasada, Perea publicó una foto de Judith Pinedo abrazada con ocho contratistas de la Alcaldía. Fue durante el evento en el que Pinedo presentó las firmas para inscribirse como candidata. El portal La Contratopedia confirmó que sí eran contratistas del programa Familias en Acción

“Todos son OPS de Familias en Acción. ¿Y aun así la señora Pinedo dice que es independiente? ¿Que no es la candidata de Dau?”, trinó Perea.

Esa ha sido la denuncia de Perea que más eco ha tenido sobre la relación entre Dau y Pinedo. Que los contratistas sean del programa Familias en Acción, ha aumentado las versiones de que desde la Alcaldía se están moviendo políticamente a favor de Pinedo. Además, porque Édgar Arrieta, cercano a ella, es el enlace distrital de Familias en Acción de la administración Dau.

Como contó La Contratopedia, Arrieta fue alcalde de la localidad Industrial y de la Bahía en la administración de Pinedo y su fórmula a la Cámara en 2014, por el Partido Liberal. Además, medios locales publicaron una foto de un encuentro entre Arrieta y Arturo Zea, esposo de Pinedo.

Zea le dijo a La Silla que esa reunión fue antes de que su esposa se lanzara y que fue una conversación entre amigos. “Nosotros tenemos amigos en la administración…eso no equivale a que esa persona sea una ficha tuya, y que lo que tú le digas esa persona lo haga. Tampoco que use la administración, el poder público, los recursos, para beneficiar una campaña”, dijo Zea.

Frente al guiño que les dio Dau, Zea respondió: “Más que apoyos son unas simpatías, que no son simpatías que se traducen en hechos irregulares”.

Sobre el abrazo de Dau, Pinedo dijo en medios locales: “Yo creo que lo que él hizo fue un tema de generosidad. Esa fue la tercera vez que lo vi. La foto del abrazo, que yo no me di cuenta enseguida que era con él, son las fotos que están utilizando, pero es bien ridículo”.

En todo caso, esa serie de hechos han servido para que los contradictores de Pinedo alimenten la narrativa de que es la candidata de Dau.

Por su lado, el alcalde Dau le dijo a La Silla que él no le ha dado directrices a nadie. Con los ojos encima de cómo se mueva su administración, Dau ha sido más precavido en sus declaraciones. “Yo sé que estoy en la mira de gente como Dumek y Jacqueline Perea, yo no les voy a dar papaya saliendo a decir: mira que yo apoyo a Fulanito, ni pendejo que fuera”, afirmó.

En las elecciones a Congreso Dau sí se movió políticamente, sin embargo, no se evidenció el uso de maquinaria. En esas elecciones, su grupo intentó inscribir la lista Fuera Malandrines, proyecto liderado su hijo Abraham Dau.

La presentación de Fuera Malandrines se hizo en un reciento pequeño, se transmitió en un Facebook Live sin mayor preparación técnica y con una asistencia escasa, mayoritariamente de periodistas, que contrasta con los megaeventos que suelen hacer los aspirantes apadrinados por mandatarios locales.

Al final, las firmas ni siquiera fueron presentadas. Tras ese tropiezo, Dau selló una alianza con el Pacto Histórico, y metió a su entonces candidata María Alejandra Benítez de segunda en la lista cerrada del Pacto. Benítez se quemó.

Durante esa campaña a Congreso tampoco hubo denuncias de presiones a contratistas para asistir a eventos o votar por un candidato, una práctica ilegal y usual en entidades públicas durante elecciones para fortalecer a los candidatos de los mandatarios.

Las exageraciones o denuncias incompletas contra Pinedo

El 24 de junio, el exgobernador y candidato Dumek Turbay (avalado por En Marcha y el Nuevo Liberalismo) dijo que Dau no daba garantías para un debate justo en Cartagena, pero sí para “favorecer a una candidata”.

Turbay dijo que estaban recogiendo pruebas donde se evidencia que una asesora de la secretaria de Educación, Olga Acosta, “está ofreciendo provisionalidades a quienes voten por una exalcaldesa”, en clara referencia a Pinedo. Sin embargo, más de un mes después no se conoce el sustento de esa afirmación, pues Turbay no ha presentado las pruebas.

Por su lado, la candidata Jacqueline Perea ha dicho que Dau es el “mentor” de Judith Pinedo y que si ella gana, Dau seguirá “gobernando en cuerpo ajeno”.

Esa afirmación tiene varios vacíos. Pinedo llegó a la política cartagenera antes de que Dau fuera conocido y logró ser elegida alcaldesa de Cartagena en 2007. Pinedo tiene una fuerza política propia y no es claro por qué le daría el poder a un alcalde que está debilitado en la opinión y que no tiene estructura política. Además, públicamente ella se ha desmarcado del alcalde.

De hecho, Dau intentó que su candidato fuera Fidel García, su exfuncionario, pero se retiró de la contienda por su escasa fuerza.

Perea también afirmó que Arrieta, desde su posición en Familias en Acción, participó de la recolección de firmas de Pinedo, pero nunca presentó pruebas al respecto.

Así que pese a que aún no hay evidencias de que Dau esté utilizando la Alcaldía para favorecer a Pinedo, la candidata tendrá que cargar con esa sombra que será amplificada por sus rivales.

Soy el periodista que cubre las movidas de poder en el Caribe en La Silla Vacía. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte. Gané el premio Simón Bolívar a la mejor noticia del 2023 y el premio de periodismo de Economía Creativa de la Deutsche Welle en 2017. También...