Alcaldes de Quilla, Bogota, Medellin y Cali

La opinión pública en las ciudades grandes de Colombia mejoró sustancialmente desde el año pasado. Así lo muestra la encuesta Invamer Poll de febrero de 2024. Esta encuesta ofrece una mirada histórica, desde hace tres décadas, de la opinión en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga. La fuente de optimismo, según apunta el estudio, es la llegada de los nuevos alcaldes, quienes, de paso, arrastran al presidente Petro y hasta al Congreso. 

Estas son ocho conclusiones de la primera Invamer Poll del año:  

1. El recambio de los alcaldes genera optimismo para todo el mundo

Desde la elección de Gustavo Petro no había una percepción de mejora en el rumbo del país tan grande. Entre la última medición de la Invamer Poll, de diciembre de 2023, y esta muestra, que se recogió entre el 16 y el 25 de febrero, el suceso más importante fue la llegada de los nuevos alcaldes. 

La inyección de optimismo que trajeron Galán, “Fico”, Eder, Char y Beltrán queda registrada en los brincos de percepción positiva de sus desempeños en cada ciudad. Y, salvo en Bogotá y Barranquilla, también mejora la visión del rumbo de las ciudades. La encuesta apunta a que es un tema especialmente de los alcaldes, y no tanto de los gobernadores, quienes arrancan, en varios casos, con números regulares, como Dilian Toro en el Valle y Eduardo Verano en Atlántico.  

Ese optimismo se irriga a casi todos lados. Sin que haya cambiado demasiado el rumbo del gobierno Petro, del Congreso, las Fuerzas Militares o de la Iglesia, todas las instituciones medidas tienen mejor percepción (o caídas menores dentro del margen de error), con excepción de la Fiscalía General, que tiene una caída en su percepción positiva de seis puntos, en medio de la salida de Francisco Barbosa. 

2. Mejora la imagen de Petro, y también la de sus contrapesos

Después de un deterioro progresivo de su imagen en las ciudades, el presidente tiene un repunte de 9% en su aprobación, y una caída de 8% en su desaprobación. Con un saldo positivo de 35% vs. 58% negativo, sigue siendo netamente impopular. Sin embargo, rompe la tendencia que lo tenía en números similares a los de Iván Duque.  

La opinión de Petro mejora casi tanto como la del Congreso, una de las instituciones más impopulares del país. La imagen negativa del desempeño del legislativo, con quien el gobierno ha tenido pujas importantes, cae 9%. Lo mismo sucede con otras instituciones. La opinión negativa de la Corte Constitucional (que ha tumbado varias medidas del gobierno) cayó 5%. La de los empresarios, que unánimemente se han opuesto a las reformas del presidente, bajó 8 puntos, y tienen su mejor balance neto de popularidad desde la elección de Petro. 

Lo que sucede con la Corte Suprema se aparta un poco de esa tendencia. Su imagen, históricamente mala, se deteriora ligeramente, pero dentro del margen de error.  

3. En Medellín, el optimismo con Fico es tan grande como su margen de victoria 

Federico Gutiérrez arrasó en las elecciones, y esa popularidad se registra en sus niveles de aprobación. El cambio es drástico no solo frente a Daniel Quintero, que abandonó el puesto antes de tiempo y tiene a varios funcionarios suyos investigados por corrupción, sino en el ánimo de los paisas. El doble de personas sienten que la ciudad está mejorando, al pasar de 21 a 46 por ciento, la ciudad donde la variación en la percepción de bienestar es más notoria.

4. La mejor percepción de Galán frente a Claudia no se traslada todavía a Bogotá

Claudia López terminó su mandato con más de la mitad de bogotanos desaprobando su gestión. Carlos Fernando Galán, en su primer mes y medio, reversa esa percepción y tiene una imagen positiva ligeramente superior al porcentaje de los bogotanos que lo eligieron en primera vuelta. Sin embargo, arranca en un punto de popularidad muy inferior al que tuvo su predecesora en el mismo período hace cuatro años, lo que hace que su luna de miel pueda ser más frágil. A diferencia de Cali, Medellín y Bucaramanga, esa buena onda con el alcalde no se refleja en un cambio de ánimo en la ciudad, donde persiste el mismo pesimismo del 75 por ciento de los bogotanos que piensan que las cosas están empeorando en la ciudad.

5. Eder tiene la mejor luna de miel desde Armitage

Alejandro Eder fue uno de los palos de las elecciones regionales, pero desde que se posesionó no ha hecho, sino enviar señales positivas a los caleños de reconciliación y de nuevas posibilidades para la ciudad. Ha acordado proyectos conjuntos con la gobernadora, Dilian Francisca Toro, con el presidente Petro, y con la ciudadanía en general. Y su esfuerzo por ganarse la sede de la COP 16 de Biodiversidad pagó frutos y este mega evento que atraerá a unas 12 mil personas se realizará a finales de octubre.  Todo esto ha redundado en un optimismo que no se veía en Cali desde las épocas de Rodrigo Guerrero y Armitage. La popularidad de Eder (64%)  supera en 20 puntos el porcentaje de quienes lo eligieron.

Para Alejandro Char (3ra parte) es difícil alcanzar la cúspide de aprobación de su segundo mandato. Pero arranca por encima de Jaime Pumarejo y por los niveles de su primera alcaldía.  Sin embargo, el ánimo de los barranquilleros no varió por la elección. A finales de año, el ánimo había mejorado un poco y eso no cambió con el arranque del tercer período Char, quizás porque ya lo conocen y porque los problemas serios de la ciudad como las tarifas de luz y la inseguridad son estructurales.

7. La seguridad se convierte en la mayor preocupación luego de casi una década

El tema del orden público vuelve a ser la principal preocupación de los colombianos, por primera vez desde antes de la firma de los acuerdos de paz con las Farc. Solo el 10 por ciento de los colombianos cree que la seguridad está mejorando. Esto, a pesar de que bajó en 8 puntos el porcentaje de encuestados que cree que el narcotráfico está empeorando, que mejoró ligeramente la percepción de la Paz Total (aunque el 62 por ciento se opone a esta política bandera del gobierno) y que aumentó la aprobación de las negociaciones con el ELN, tras el cambio de Comisionado de Paz.

8. La gente siente que la situación económica está mejorando 

La percepción de la mayoría de políticas del gobierno mejoran entre 5 y 10 puntos, siendo —paradójicamente— el manejo del medio ambiente una de las que no.  Sin embargo, en donde se ve el cambio más positivo es en aquellas que tienen que ver con la situación económica. Para comenzar, el desempleo y la economía ya no son el principal problema de los colombianos. Hay una percepción de que el costo de vida ha bajado, lo que significa que las medidas para contener la inflación comienzan a sentirse en el bolsillo; la sensación de satisfacción con el nivel de vida mejoró 6 puntos y son más los satisfechos que los frustrados. El cambio más significativo es en la percepción sobre el empleo, que mejoró 27 puntos en el balance neto. 

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...