Petro se reunió el martes en la noche con el presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, y el vicepresidente, Octavio Augusto Tejeiro. La reunión estaba programada inicialmente para el próximo lunes pero se adelantó por petición del presidente.

La Corte Suprema arranca hoy su segunda ronda de votaciones para elegir a la próxima fiscal general mientras en las calles, personas convocadas por el presidente les exigen que tomen una decisión ya. 

Magistrados consultados por La Silla dicen que las marchas no le imprimirán afán a su proceso. En cambio, fuentes cercanas a los magistrados confirmaron ayer que varios sienten que haberse reunido con Gustavo Petro puso en riesgo su imagen de independencia en vano. Y que esa frustración sí podría demorar aún más la decisión.   

Con lo cual esa reunión del martes resultó ser un tiro por la culata.

Una sensación de traición

El martes, Petro se reunió con el presidente y el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Gerson Chaverra y Octavio Augusto Tejeiro.  La reunión, que en principio era protocolaria y citada hace un mes, estaba programada para el próximo lunes. 

Pero el presidente pidió moverla para el martes, dos días antes de la segunda votación para elegir fiscal. Anticipar la reunión era una movida arriesgada para la Corte porque Petro había convocado una movilización popular en la misma fecha de la Sala Plena y una foto con él podía poner en tela de juicio la independencia de la Corte. Sin embargo, el magistrado Chaverra aceptó la invitación.

“Accedió porque manifestó que llevaría a Palacio la solicitud de bajarle el tono a las marchas, dejar de convocarlas y solicitar tranquilidad en la sesión de la Sala Plena”, dijo una fuente que lo supo de primera mano. 

Los magistrados hablaron con Petro alrededor de una hora y media y “salieron tranquilos con que el presidente había captado el mensaje del cese a la convocatoria de las marchas”, dijo una segunda fuente que trabaja dentro de la Corte y que dice que se lo escuchó a uno de los dos asistentes. 

La sorpresa les llegó a los 15 minutos de salir de la reunión. Luego de que el presidente accediera a promover un ambiente de tranquilidad para que la Sala sesionara sin presiones, trinó en su cuenta una foto con los magistrados y una invitación a respetar la Corte. Pero, a renglón seguido, solicitó colaboración para organizar las “fuerzas populares” en las movilizaciones para hoy.  

“Se sintieron como si hubieran hablado con otra persona durante la hora y media”, agregó la misma fuente que habló ayer con varios de los magistrados.

Además, Petro les aseguró que no era él quien estaba convocando las marchas. Les mintió.

Una marcha convocada por el presidente

“Fue el presidente quien convocó y está bien que lo haga porque sus votantes no nos limitamos a apoyarlo el día de las elecciones sino que defendemos su proyecto luego de ser elegido”, dijo Aleyda Murillo, miembro de la junta del sindicato del Sena “Sindesena”. El Sena tiene previsto un plantón frente al búnker de la Fiscalía a las 8:30 am y luego un encuentro en la Plaza de Bolívar. 

A Fecode, por su parte, el presidente les hizo un llamado directo en su trino: “Le solicito al magisterio ayudarnos a organizar las coordinaciones de fuerzas populares”. 

Ya en octubre, cuando convocó a la marcha a la que vinieron 15 mil indígenas a Bogotá, el presidente había mencionado el mismo concepto en una reunión previa en el Cauca: “En la medida en que se extienda la organización popular con la vitalidad y la fuerza que lo hace aquí, debería haber una coordinadora popular, que junte todas estas diversidades, las unifique en un programa común y las unifique en una acción común”, manifestó.

Los de Fecode, en todo caso, marchan en causa propia porque se sienten estigmatizados por la Fiscalía a raíz de las investigaciones por los aportes presuntamente ilegales que le hicieron a la campaña presidencial.

Pero los mismos ministerios han invitado a manifestarse en una marcha “por la defensa de la vida y la democracia” a través de sus redes oficiales. Rtvc hizo lo mismo aunque se defendió de las críticas diciendo que la convocatoria venía de la cuenta personal de Nórida Rodríguez, gerente del medio, y que por eso, no podía interpretarse como que la entidad estuviera impulsando la marcha. 

Por todo lo anterior, la salida de Petro con su trino fue recibida casi como una traición en la Corte. Y si la reunión con los magistrados surtió algún efecto, fue el contrario al que buscaba el presidente.

Las marchas son normales en la plaza 

Los magistrados están acostumbrados a sesionar mientras hay marchas en la plaza de Bolívar y en esa medida, la movilización de hoy no los presiona ni los asusta. “Es normal, las marchas son parte del derecho a expresarse de la ciudadanía”, dijo uno de los magistrados. 

Él y otro magistrado aseguraron que el ambiente en la Corte es de diálogo y de interés por ver lo que ocurre en el transcurso de la Sala Plena. Nunca consideraron aplazar la reunión o cancelarla con ocasión de las marchas. 

La tranquilidad también se debe a que sienten que están dentro de los tiempos establecidos: así el presidente enviara la terna siete meses antes de la salida de Francisco Barbosa, fue hasta el 23 de noviembre que escucharon a las ternadas: Luz Adriana Camargo, Ángela María Buitrago y Amelia Pérez.  

Y el 7 de diciembre —que se suponía que arrancaban las votaciones— los magistrados decidieron esperar a llenar las vacancias que faltaban. Luego vino la vacancia judicial y apenas el 25 de enero fue el primer encuentro para deliberar sobre las candidatas. No les preocupa una interinidad en la Fiscalía porque dicen que “apenas” han tenido tres rondas de votaciones. 

Un trasfondo más allá del presidente

“Sin puestos y compromisos no hay elección. Nunca la ha habido. Tal vez con De Greiff”, es como una persona con conocimiento íntimo de la Corte Suprema define la situación actual. “Las delegadas de la Fiscalía ante la Corte siempre son de ellos. Varias de las direcciones regionales también. En fin … eso siempre ha sido así (lo de los puestos)”.

Más allá del malestar con Petro, parte de la demora en elegir fiscal obedece a la tradición clientelista de la Corte; los magistrados esperan que los candidatos les prometan cargos claves en la Fiscalía. Como las ternas tradicionalmente han sido “ternas de uno”, esa negociación ha sido más fácil.  Con las tres candidatas actuales, que ninguna cuenta hasta ahora con un guiño del presidente, la negociación seguramente tardará más.

“Ellos van a tener a Mancera hasta que aseguren que la que llega les da algo a cambio”, dijo a La Silla un funcionario de la Corte.

Por ahora, las marchas —y sobre todo, el trino del presidente— les sirven a los magistrados para ganar tiempo hasta que esas ofertas comiencen a llegar.