Con todo y su impopularidad, el alcalde Juan Carlos Cárdenas sigue intentando empujar una campaña para asegurar sucesor. Después de darle el visto bueno desde finales del año pasado a un antiguo coequipero suyo, Carlos Sotomonte, y tender puentes con Horacio José Serpa a mediados de este año, hay un tercer candidato al que finalmente Cárdenas va a apoyar en la contienda. 

En las últimas dos semanas, el voz a voz en los pasillos de la Alcaldía de Bucaramanga es que el candidato definitivo del alcalde es el exconcejal de Cambio Radical, Fabián Oviedo, quien hoy aspira por firmas y en las últimas encuestas marca de segundo en intención de voto. Las mismas encuestas que indican que Cárdenas tiene una imagen desfavorable de 71 por ciento.

A diferencia de su expadrino, Rodolfo Hernández, el capital político de Cárdenas no es una popularidad para alzar en hombros a Oviedo. Pero sí, más al estilo de los políticos tradicionales, su capital político es la burocracia que pueda movilizar a su favor. 

El revés con Serpa

Como contó La Silla, Cárdenas se acercó a Horacio José Serpa vía el senador liberal Jaime Durán, quien es amigo personal del alcalde y a su vez fue de los primeros respaldos para la candidatura del exsenador y exconcejal de Bogotá. 

“El apoyo consistió inicialmente en que nos abrieron las puertas para hablar adentro. Entonces yo empecé a hablar con todo mundo en la Alcaldía. Empezar a ir y a enamorar”, dijo una fuente de adentro de la campaña de Serpa.

Sin embargo, a finales de agosto, cuando en la encuesta Invamer Serpa marcó de cuarto en intención de voto y la desfavorabilidad de Cárdenas llegó a 71 por ciento, hubo reversazo. “Se sentó y dijo ‘bueno miremos a ver si podemos sumar en algún lado o si no, quedémonos quietos”, dijo una fuente del primer círculo del Alcalde.

Como en esa misma encuesta el exconcejal Fabián Oviedo marcó de segundo y es amigo de su Alcaldía (fue parte de la coalición y trabajó de la mano con la administración cuando presidió el Concejo en 2021), Cárdenas finalmente decidió apoyarlo a él. 

Esa misma fuente y otra cercana a un concejal de la coalición mayoritaria afín a Cárdenas, le confirmaron a La Silla que, a raíz de eso, el alcalde envió el mensaje al grupo de concejales de la coalición mayoritaria sobre su cambio de opinión. 

Es que aun cuando cada concejal tiene su propia estructura, tienen cuotas burocráticas a través de contratos de prestación de servicios al interior de la Alcaldía. Suelen ser esos los primeros invitados a movilizarse para hacer campaña, en este caso, a favor del candidato del alcalde. 

Una de esas fuentes le aseguró a La Silla que la notificación se dio en una sola reunión de ocho de los once concejales (no especificó cuáles de los once). La otra dijo que Cárdenas citó uno a uno a los corporados amigos. 

En lo que sí coincidieron ambas fuentes es en que quien dio el mensaje no fue Cárdenas directamente. Lo hizo a través de su jefe de gobernanza, Saharay Rojas, quien como contó La Silla, es una de las personas con más poder en la Alcaldía y como publicó Vanguardia, ha impartido la orden de que toda la contratación del municipio, secretarías e incluso entes descentralizados pasen por sus manos para avalarla. 

“Los concejales lo agradecieron porque entre varios había resistencia hacia apoyar a Serpa y esto les sirve para excusarse (en la campaña de Serpa)”; dijo una fuente de adentro de la Alcaldía que sabe de primera mano de la directriz. 

Esa versión coincide con lo que está sucediendo al interior de la campaña de Serpa. “Al inicio (los concejales liberales y de Cambio Radical) agendaban y agendaban reuniones y de un momento a otro empezó a parar esa agenda. Sin explicación alguna”, dijo un miembro de la campaña enterado de la agenda del candidato. 

Ese cambio se sintió en la campaña con los concejales liberales Robin Hernández (del clan Tavera), Javier Ayala y de Cambio Radical con Cristian Reyes. Porque las estructuras de  otros dos concejales de Cambio Radical, Wilson Ramírez y Luis Ávila, ya estaban jugadas con otros candidatos por debajo de cuerda desde el inicio (con Fabian Oviedo y con Carlos Sotomonte, respectivamente).

La única estructura que siguió con la misma intensidad de reuniones para el candidato Serpa es la de Óscar Arenas, quien aspira a suceder a quedarse con la curul de Francisco González (va a saltar a la Asamblea) y es del grupo del senador Jaime Durán. 

Si bien Durán no se ha desmarcado de la campaña de Serpa, la movida del candidato de esta semana tensó los ánimos. 

Horacio José Serpa gestionó con la dirección nacional del partido Liberal y Cambio Radical declararan en oposición a Cárdenas sus respectivas bancadas del concejo de Bucaramanga, una jugada que desbarata la coalición mayoritaria del Alcalde, a tres meses de que acabe su periodo. 

Eso que en público le sirve a Horacio José Serpa para desmarcarse de la Alcaldía y mostrarse como opositor del gobierno impopular de Cárdenas, detrás fue una movida en contra de los concejales que no están haciéndole campaña. Así lo aseguró una fuente de la campaña de Serpa. 

Y es que, tal y como le dijo a La Silla el concejal liberal saliente, Francisco González, nadie en Bucaramanga sabía al respecto.  

“Es una posición inconsulta. Somos de los primeros que apoyamos a Horacio José pero nos sorprende esa decisión y que no se nos consulte cuando somos los que asumimos la labor legislativa de la ciudad. ¿Qué va a decir la ciudad? ‘¿Faltando unos meses se declaran en oposición? Son incoherentes, acomodados’…de todo puede pasar” dijo.

El apoyo a Fabián Oviedo

El año pasado para arrancar su campaña a la Alcaldía por firmas. Eso, luego de que hace cuatro años fracasó en el intento de ser avalado por su partido como precandidato a la Alcaldía (la colectividad avaló al polémico excongresista del extinto PIN, Fredy Anaya). 

En la administración de Cárdenas hizo parte de la coalición mayoritaria que apoyó al gobierno y fue uno de los más cercanos. Desde el primer año de gobierno en la Alcaldía se corrió la voz sobre la contratación de personal recomendado por concejales como Oviedo. Y en el segundo año de Gobierno coronó la presidencia del Concejo, cargo desde el que se afianzó aún más como un canal de comunicación entre la administración y la coalición mayoritaria. 

En la la secretaría de Hacienda, manejada por la jefe de gobernanza Saharay Rojas, un contratista cercano a Oviedo se quedó con millonarios contratos entregados a dedo. Y también, uno de los jefes de control interno del Instituto de Cultura de la ciudad, nombrado por Cárdenas, fue gerente de la campaña al concejo de Oviedo.

Esa cercanía fue lo que pesó para que Cárdenas se definiera por Oviedo, a poco más de un mes de elecciones y con una baraja aún de 15 candidatos.

A hoy, ese apoyo se ha traducido en un voz a voz al interior de la Alcaldía. Tal y como le confirmó a La Silla tres contratistas de prestación de servicio y un secretario de despacho, la instrucción es apoyar a Oviedo como prenda de garantía de trabajo el próximo año. 

Solo uno de esos tres contratistas le dijo a La Silla que en su oficina le habían pedido ayuda para llevar gente a una reunión a favor de Oviedo. 

“A penas está concretado el apoyo. Falta ver cómo se va a materializar de aquí en adelante”, dijo la fuente cercana al Alcalde Cárdenas. 

El apoyo puede no ser determinante dada la impopularidad del Alcalde pero en una carrera de 15 aspirantes todo puede sumar. 

Para Cárdenas, en todo caso, no se trata de continuar en el poder pero sí de tener buenas relaciones con su posible sucesor porque, tal y como le dijeron a La Silla dos fuentes de adentro de su administración, el alcalde quiere mantenerse vigente en la política una vez termine su mandato. 

 

Soy periodista de la Unidad Investigativa de La Silla Vacía desde 2023. Antes cubría política menuda en los santanderes y conflicto armado en la frontera colombovenezolana. En 2015 gané el premio de periodismo regional Luis Enrique Figueroa Rey. En 2017 codirigí el documental Espejos de Vida, selección...