Una gran coaliación antipetrista en Antioquia está cada vez más lejos. Luis Fernando Suárez, el candidato del gobernador Aníbal Gaviria, le cerró la puerta en una rueda de prensa. Lo hizo, además, lanzando varios dardos en contra del exalcalde Federico Gutiérrez, quien recientemente respaldó la candidatura a la Gobernación del uribista Andrés Julián Rendón. “El anuncio de Federico enrareció el ambiente político para una gran coalición”, le dijo Suárez a La Silla.

La división muestra que el antipetrismo es una condición necesaria, pero insuficiente para agrupar a la derecha paisa. Tres factores regionales se imponen a la retórica en contra del gobierno Petro. El primero, el pulso entre campañas que buscan sumar equipos políticos tradicionales, y en la que el uribista Rendón está tomando la delantera. El segundo, la desconfianza de un sector de la clase política frente al gobernador Gaviria. Y el tercero, los incentivos a la competencia que genera la debilitada maquinaria del exgobernador Luis Pérez, el rival a vencer.

“El punto de encuentro es la oposición al petrismo, pero hacen falta otros pasos para llegar hasta allá. Entre ellos, reglas mínimas y acuerdos claros para gobernar en equipo”, dice el representante liberal Julián Peinado, quien está respaldando la candidatura de Rendón.

Así, el panorama de la centroderecha es de, por lo menos, tres candidatos: Suárez, el sucesor del gobernador Gaviria, Rendón, y el candidato que salga entre el exconcejal Mauricio Tobón y Juan Diego Gómez, candidato oficial del partido Conservador.

El expreso Rendón

El lunes, el candidato del Centro Democrático recibió la adhesión oficial del partido de La U, liderado en Antioquia por el senador Juan Felipe Lemos. La U era uno de los grandes partidos que seguía sin tomar una decisión frente a la Gobernación. Con su apoyo, Rendón evitó que aterrizaran en la campaña del exgobernador Pérez, como lo hicieron recientemente los principales líderes de Cambio Radical en el departamento. 

Apoyar a Pérez estaba en la baraja de opciones de La U, que para el Concejo de Medellín y la Asamblea de Antioquia compiten en una lista de coaliación con Cambio y los cristianos de Mira. “Yo siento un gran respeto por Luis Pérez, a quien en el pasado acompañamos. Pero ha marcado una distancia frente a nuestras ideas y Antioquia requiere un gobernador que oxigene el liderazgo en el departamento”, dice Lemos.

Además de La U, Rendón cuenta con el respaldo de dos de los equipos políticos más grandes del fracturado Partido Liberal antioqueño. Por un lado, el de los liberales socialdemócratas, liderado por Eugenio Prieto, quien era el candidato oficial del liberalismo y declinó a favor de Rendón luego de dos encuestas que los midieron para elegir una candidatura única. Por otra parte, también cuenta con el apoyo de los llamados liberales de Envigado, hoy en cabeza del representante Peinado, quien ha marcado distancia con Petro. “Andrés Julián ha venido viabilizando su candidatura. Ha logrado múltiples apoyos y hechos políticos que respaldan su aspiración”, dice el representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático.

Con esto, Rendón le suma votos de estructura al tradicional voto de opinión del uribismo. Al interior de la campaña de Rendón ven esto como la clave para ganar y no ahogarse en la orilla. En el retrovisor tienen las campañas del senador uribista Andrés Guerra, quien fracasó en agrupar a la clase política y terminó derrotado por Pérez en 2015 y por Gaviria en 2019.  “Guerra no fue gobernador porque no llamó a nadie. Y la clase política se le juntó por otro lado. Andrés Julián ha entendido que se gobierna con los tecnócratas, pero sobre todo con los políticos”, le dijo a La Silla un alto dirigente liberal que pidió la reserva de su nombre.

Pero, sin duda, el apoyo más importante que ha recibido Rendón es el de “Fico”, quien viene de ser el candidato presidencial más votado en Antioquia. El anuncio de Gutiérrez levantó críticas en los otros candidatos del bloque antipetro, el conservador Juan Diego Gómez y el exconcejal Mauricio Tobón, quienes también buscaban su bendición, y le metió presión a la campaña de Luis Fernando Suárez para una negociación con Rendón. Por ahora, esa unión no tiene futuro.

Las molestias con la casa Gaviria

“Apoyaron a Daniel Quintero, celebraron la llegada de Petro y trataron muy mal a Federico”, le dijo a La Silla un alto dirigente de Creemos, el partido de “Fico”, a propósito de las dificultades para llegar a un acuerdo con el gobernador Gaviria y con Suárez, su candidato. En diferentes eventos de su campaña en Medellín, Gutiérrez le ha enrostrado públicamente a Gaviria y a Suárez su respaldo a Quintero en la campaña del 2019, de quien luego se desmarcaron enfrentándose en varias oportunidades. 

En su rueda de prensa, Suárez hizo frente a estas críticas. Dijo sentirse “manoseado y maltratado” y aseguró que su candidatura no era ni de Petro ni de Quintero. “Esas críticas son falsas. Nosotros somos institucionalistas y gobernamos con Daniel Quintero anteponiendo los intereses de Antioquia, como lo hicimos con los demás alcaldes y con el gobierno nacional”, le dijo Suárez a La Silla. 

Pero los recelos contra el equipo político de Gaviria no vienen sólo por parte de “Fico”. Por el lado Liberal, el partido de origen de Suárez y Gaviria, también hay quejas por el “destrato” de la actual Gobernación. “El estilo de la Casa Gaviria es el de la soberbia y la arrogancia. Creen que están por encima de los intereses de Antioquia. Aníbal ha tratado muy mal a la clase política”, dice el representante liberal Peinado.

Peinado señala, además, que las negociaciones con el equipo de Gaviria y Suárez deben pasar por el visto bueno del empresario Juan Esteban Álvarez, quien ha sido contratista de la Gobernación y al interior de la administración lo ven como la voz del propio gobernador, según El Armadillo. “Ni Suárez ni Álvarez han sacado un voto, y tratan a todo el mundo a las patadas”, dice Peinado.

Del lado Conservador también apuntan a los “desaires” de Gaviria en contra de los políticos que lo ayudaron a ganar. “Aníbal no le ayudó para nada a Juan Diego Gómez durante su mandato. Lo ayudamos a elegir, pero nunca gobernamos”, le dijo a La Silla un miembro de su equipo político, quien pidió la reserva de su nombre, a propósito de la distancia entre Gaviria y Gómez, candidato oficial del conservatismo, y quien respaldó al actual gobernador en las elecciones regionales del 2019.

De hecho, en medio del descontento generalizado de la clase política con Gaviria, ha sido el Centro Democrático el sector que más ha empujado por una coalición con Suárez. “La directriz la ha dado el expresidente Uribe en sus intervenciones. Necesitamos una alianza generosa para acercar a quienes defendemos la democracia liberal en Antioquia frente al petrismo y al quinterismo”, dice el exsenador José Obdulio Gaviria, del Centro Democrático.

La debilidad de Luis Pérez incentiva la competencia

La lectura de buena parte de la derecha paisa es que el exgobernador, a pesar de su reconocimiento, no cuenta con la fuerza para reunir a la clase política, el as con el que siempre ha competido en Antioquia. “No ha tenido la capacidad para desvincularse de sus alianzas con el gobierno nacional y con el alcalde Daniel Quintero, y eso le está costando en esta elección”, dice el representante Cadavid. 

Por otra parte, los candidatos más alineados con el petrismo, como Esteban Restrepo, la carta de Quintero y del Pacto Histórico, y el exsenador Julián Bedoya están jugando sus propias cartas. Incluso Restrepo ha escogido a Pérez de sparring para señalarlo como un candidato favorable a la derecha, a pesar de la alianza entre el exgobernador y el quinterismo. “Ellos siempre han estado juntos. Lo de Restrepo no despega y lo de Luis Pérez se está desinflando. En política uno no puede subestimar a nadie, pero hoy no tienen dónde llegar”, dice el representante Peinado.

Bajo este panorama, la competencia al interior de la derecha sigue abierta. Los candidatos Gómez y Tobón anunciaron que hoy van a presentar a un candidato único, una decisión que van a tomar por consenso. En este momento tienen frenado el anuncio porque le solicitaron al Consejo Nacional Electoral si existe la posibilidad de borrar a alguno de los candidatos del tarjetón, algo que, según la Registraduría, sólo podía hacerse hasta el 8 de septiembre, pero que, de acuerdo al CNE, debería tener plazo hasta el 29 de septiembre.

Con esto, la dispersión de la derecha sigue animando una campaña que para octubre, a diferencia de la Alcaldía de Medellín, pinta reñida y con foto finish en el conteo final de votos.

Cubro al gobierno del presidente Gustavo Petro en La Silla Vacía. Estudié Periodismo en la Universidad de Antioquia.