Pensaba dedicar una entrada más a la celebración de los 100 años de El Tiempo. Pero leí la crónica social sobre el evento y concluí que ya todo estaba dicho (adjunto al final un resumen). Además, los homenajes a otros medios de comunicación, no se detienen. La semana pasada, El Colombiano de Medellín cumplió 99 años y, como imponen los cánones, la celebración incluyó una entrevista á la carte con su directora Ana Mercedes Gómez. La ocasión también estuvo adornada con un editorial del periódico en defensa de Guillermo Valencia Cossio (también conocido como ‘Guillermotel’). Un clásico.
Quise entonces armar una lista de grandes éxitos, una serie de editoriales de colección. Algo para compartir, imprimir y guardar al lado de ‘Los potros de bárbaros atilas’, de la biblioteca del Pensamiento Uribista, o ‘Con licencia para hablar’, de Fernando Londoño.
No fue fácil. El archivo digital de El Colombiano es un desastre, pero a medida que identifiqué las palabras clave, los textos comenzaron a aparecer. “Malquerientes”, “seres de buena voluntad”, “bien común” y “dolor de Patria”, son los términos base, y la ecuación es más o menos la siguiente:
Un sujeto X (como Álvaro Uribe, Andrés Felipe Arias, ‘Guillermotel’, o los investigados por la Corte Suprema) sufre los ataques injustificados de malquerientes (casi siempre sabaneros), que buscan desinformar y corromper a los seres de buena voluntad (incluye animales). Por lo tanto, El Colombiano, atendiendo exclusivamente el bien común y con mucho dolor de Patria, pone el grito en el cielo.
Acá están, esto son, los diez editoriales clásicos, de colección, de antología, del periódico El Colombiano, en los últimos dos años:
1.La encrucijada resuelta. Como una exclusiva, El Colombiano había informado que Uribe no se postularía para una segunda reelección. Al parecer, las ‘Carnitas y los Huesitos’ desmintieron la información de un berrido a través del teléfono rojo. Al otro día, el periódico rectificó y dijo que le habían metido un gol (las sospechas apuntan a Juan Manuel, pero era cuando no lo queríamos ni le decíamos Juan Manuel).
2.Hecatombe a la vista. Si se configura la hecatombe, dijo el editorial, “no lo dude Presidente Álvaro Uribe y diga que aspira a la reelección en 2010. Esté seguro de que todos los seres de buena voluntad lo apoyarán masivamente y podrá seguir gobernando hasta que el país afiance su inmadura y débil democracia”.
3.No molesten a Tomás y Jerónimo Uribe. “Tienen derecho a hacer empresa en Colombia. ¿Es justo condenarlos a cruzarse de brazos cuando quieren trabajar en Colombia y por Colombia?”. (Bonita la doble preposición y la reiteración de la Patria). Y remata: “Ojalá que las personas de buena voluntad, es decir la mayoría, analizaran el comportamiento de quienes consideren que están haciendo oposición politiquera desde distintos ángulos del espectro nacional”.
4.Hay que gritar por los bebés no nacidos. Después de una de las sentencias de la Corte Constitucional sobre aborto, escribió El Colombiano: “Hay que seguir gritando por quienes no pueden gritar, los bebés no nacidos, y seguir una resistencia pacífica, pero constante, hasta que la Corte entienda cuál es su función, no se extralimite, decida defender los deberes y la vida, y respete la conciencia de quienes los defienden. Si no lo hace, no merecerá respeto alguno y menos, el título de honorable. Ni será una Corte sana”. (Este texto, les confieso, me da un poco de miedo).
5.Agro Ingreso Seguro. Según el editorial, el escándalo era una estrategia para desprestigiar la labor de Uribe. El texto termina en punta: “Ex Ministro Arias, siga trabajando sin desfallecer. No les dé gusto a quienes lo quieren fuera del abanico electoral. Presidente Uribe, siga gobernando, que la gran mayoría de colombianos, personas de buena voluntad, lo apoyan y no le pondrán zancadilla, porque la zancadilla es un arma innoble”. (Este es mi favorito, me pone la piel de gallina).
6.Falló la Corte. La Corte había hundió el referendo (tristeza), pero – dijo el editorial – queda el ejemplo de Uribe, “un hombre que ha demostrado un inagotable amor por Colombia y que también anoche declaró que trabajará por su país hasta el último minuto de su vida”; “que ha sido reconocido como un líder indiscutible, a pesar de la diplomacia negra de uno que otro malqueriente, de uno que otro desleal”.
7.A Uribe (o sea, a Colombia) le fue bien en Washington. Contrario al cubrimiento de medios nacionales e internacionales, al testimonio de espontáneos y a la evidencia científica, el encuentro de Uribe con Obama había sido bueno. Acá el editorial toma tinte de discurso: todos esos malquerientes que dieron parte negativo de la gira “intentan atravesársele al Presidente, sin pensar con sentido patriótico en el bien común y en la vigencia de unas políticas de Estado que trasciendan los gobiernos y generen un marco digno y libre para las futuras generaciones”.
8.Deslealtad de Santos con Uribe. Después del cambio de la terna para Fiscal General, escribió El Colombiano: “en el gabinete ministerial hay personas que no sólo no tuvieron la más mínima lealtad con el Presidente Uribe sino que se encargaron de criticarlo incondicionalmente o de actuar con fría altanería sabanera frente al Primer Mandatario”. (Esos rolos desagradecidos…).
9.Pobre María del Pilar Hurtado. El editorial considera que las declaraciones del presidente de la Corte Suprema de Justicia Jaime Arrubla justificaron el asilo otorgado por Panamá. “Definitivamente, una parte de nuestra Corte no parece tener ni un ápice de celestial. A los colombianos nos queda pedir que nos iluminen el Espíritu Santo, los ángeles y los santos”. Una prosa inspirada en el ordoñismo más puro.
10.Falló la Corte. El Colombiano repite el juego de palabras (sí, lo entendimos), y estampa su defensa, sin conocer la sentencia y en un tono fúnebre: “hemos dicho que la Justicia en Colombia está politizada. Hoy, con dolor, lo tenemos que repetir al conocer el sentido del fallo”.
Amigo malquerido, si tiene algún otro editorial a la mano para incluir en esta ofrenda, por favor, haga su aporte sin remordimientos melifluos o nostalgia terrorista de coctel.
@CCortesC en Twitter.
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* Resumen de la fiesta de El Tiempo en palabras del propio cronista del evento:
i)“Muchos llamaron a rogar que los convidaran a este ágape al que solo estaban invitados los personajes más selectos de la sociedad colombiana”.
ii)“Otras figuras no tan bonitas como la de José Obdulio Gaviria también pasaron por la alfombra azul. El ex asesor de Uribe y también columnista definió a El Tiempo con dos palabras: Liderazgo y coherencia política”.
Listo, es todo lo que debes saber.
