Con menos de 500 mil votos, Rafael Pardo ganó la candidatura del Partido Liberal sacándole una ventaja de más de 150 mil votos a Aníbal Gaviria, el segundo. Con su triunfo, gana el ala gavirista del partido y queda marginado el sector del ex presidente Ernesto Samper expresado en la campaña de Alfonso Gómez Méndez, que quedó de tercero.
 

Con una propuesta por mayor equidad para los colombianos, Rafael Pardo logró con holgura la candidatura presidencial del Partido Liberal

Con menos de 500 mil votos, Rafael Pardo ganó la candidatura del Partido Liberal sacándole una ventaja de más de 150 mil votos a Aníbal Gaviria, el segundo. Con su triunfo, gana el ala gavirista del partido y queda marginado el sector del ex presidente Ernesto Samper expresado en la campaña de Alfonso Gómez Méndez, que quedó de tercero.

El triunfo de Pardo obedece en parte a su trayectoria política que incluye haber sido el primer Ministro de Defensa civil y Consejero de Seguridad durante el gobierno de César Gaviria, director del Plan Nacional de Rehabilitación y Consejero de Paz durante el Gobierno de Barco, Senador y director de los noticieros CM& y RCN. Y en parte, es resultado de haber contado con la maquinaria del partido.

Hace más de un año, Pardo comenzó una estrategia de comunicación con toda la estructura política del Partido. Todas las semanas habló con los diputados y concejales liberales. Viajó a las zonas a hablar con los jefes de los directorios y se aseguró el apoyo de la mayoría de los senadores y representantes. Además, aunque no lo acepta, contó con el respaldo permanente del jefe del partido, César Gaviria.

Estas dos cosas compensaron su falta de carisma y la poca emoción que despertó la campaña. Ahora viene el reto más difícil para Pardo: armar una coalición lo suficientemente fuerte para enfrentar a Uribe o a su sucesor. La Silla Vacía lo entrevistó sobre el futuro.

La Silla Vacía: ¿Cuál es la estrategia de ahora en adelante?

Rafael Pardo: Lo primero es unificar a todos los liberales. Segundo, ampliar la coalición, empezar a hablar con otros sectores para llegar a la Convención Liberal de diciembre con una idea clara de las alianzas.

LSV: Dado que la votación no fue tan fuerte, ¿pierde capacidad de negociación frente a Germán Vargas Lleras con miras a una consulta interpartidista?

RP: No tanto, incluso puede hacerse más imperiosa la presión de los congresistas para buscar aliados.

LSV: ¿Y eso es bueno?

RP: Hay gente pensando en una coalición con el Polo. Yo no estoy seguro de que esa sea una buena opción. No tengo dudas de que en la elección parlamentaria el candidato liberal gana. Tenemos 60 congresistas y su movilización el día de las elecciones significa una fuerza muy grande para el Partido Liberal frente a la movilización que pueda tener Cambio Radical o el Polo. Eso es una ventaja para el partido.

LSV: ¿Pero cuál sería su coalición ideal?

RP: Depende de cómo estemos todos el próximo año.

LSV: ¿Y una coalición con Fajardo?

RP: Él dice que va solo a la primera vuelta.

LSV: ¿A qué le atribuye que haya sacado menos del millón de votos?

RP: No entiendo, porque no es que la gente no se haya movido. En esta elección los políticos estuvieron metidos a fondo. No se puede comparar con los datos de una elección normal porque estas elecciones no son decisorias.

LSV: Pero les fue peor que a las consultas internas conservadoras pasadas…

RP: Esa comparación no funciona. Dicen que en la consulta conservadora votó gente de la U, liberales, y gente que no era conservadora. Como esta elección está tan cerca de la elección presidencial, la gente se cuida mucho de ponerle votos al partido que no es. En las conservadoras, Efraín Cepeda sacó el doble de votos para el directorio conservador que para el Senado.

LSV: ¿Se pone en riesgo el liderazgo de Gaviria?

RP: El liderazgo de César Gaviria no está en riesgo de parte de los congresistas. Algunos precandidatos decían que el que ganara debería ser el jefe del partido. Pero como gané yo, a mí me parece bueno que siga Gaviria.

LSV: ¿Por qué?

RP: En una campaña hay que hacer mucho acuerdo, hacer listas al Congreso. Es mejor tener la candidatura y la organización de la mecánica electoral, la elaboración de listas al Congreso, separada. El precandidato es más vulnerable a la presión, por ejemplo, de congresistas cuando llega el momento de elaborar la lista al Senado y a la Cámara. Es mejor que lo haga el jefe del partido.

LSV: ¿Lo favoreció el favoritismo de Gaviria?

RP: Me causó demasiado controversia. Era un tema todo el tiempo.

LSV: Entonces, ¿reconoce que lo favoreció?

RP: No existió favoritismo. Lo primero que ocurrió es que empezaron a decir que había preferencias por Héctor Helí y Cecilia por dejarlos inscribirse siendo senadores. Cuando invité a los congresistas y salieron 40 a apoyarme, salieron a decir que me favorecía a mí.

LSV: ¿El hecho que no hayan votado en ambas consultas más de un millón y medio de personas significa que el uribismo es imparable?

RP: No. Lo que significa es que las encuestas de intención de voto son chimbas, incluyendo las del referendo. La última encuesta de Datexco decía que votaría el triple de la gente que votó hoy. Cuando le preguntan a la gente si va a votar, todo el mundo tiene el altruismo de votar pero luego se enreda. Lo mismo sucedería con el referendo.

LSV: ¿El Partido Liberal ya no recuperará su esplendor?

RP: Los partidos son menos hoy de lo que fueron hace 20 años.