Con la decisión del fiscal Javier Cárdenas de pedir nuevamente el cierre definitivo del proceso contra el expresidente Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos (Vea aquí el pe a pa del proceso), se abrió oficialmente el nuevo capítulo judicial del expediente.

Con esta petición, la Fiscalía dirigida por el fiscal general Francisco Barbosa, que es cercano al uribismo, nuevamente se juega su credibilidad. La percepción de la independencia y competencia de la Fiscalía ya venía bastante golpeada luego de que una juez negó la primera petición de cerrar el proceso, debido a la mediocridad de los argumentos del fiscal Gabriel Jaimes.

Ahora es probable que el nuevo fallo sobre esta solicitud se conozca justo cuando esté arrancando la campaña para las elecciones locales de 2023. Del resultado dependerá si Uribe se vuelve a montar en tarimas o si termina nuevamente apartado de la contienda para no afectar a los candidatos del Centro Democrático en todo el país.

1. ¿Por qué volvieron a pedir preclusión si ya una jueza dijo que no procedía?

La preclusión de un proceso, es decir su cierre definitivo, se puede pedir indefinidamente ante un juez, pero tiene reglas. La ley establece siete causales por las que se puede invocar esta figura, que van desde que no hay pruebas de que el implicado hubiera cometido delitos, hasta que falleció y por eso no se puede continuar el proceso.

Esas causales se pueden usar varias veces, pero la condición es que cada vez que se utilicen deben tener argumentos nuevos.

2. ¿Cuáles son los nuevos argumentos de la Fiscalía?

Solo se conocerán en detalle cuando inicien las audiencias para pedir nuevamente la preclusión. Pero, según el comunicado de la Fiscalía, Cárdenas argumentará que el proceso debe cerrarse definitivamente porque:

  • Hubo atipicidad de la conducta, es decir, que después de estudiar todas las pruebas no encontró que el expresidente Uribe hubiera cometido los delitos de fraude procesal y soborno a testigos que son los que lo tienen en este proceso.
  • Imposibilidad de desvirtuar la presunción de inocencia, que quiere decir que no hay pruebas que confirmen que Uribe cometió esos dos delitos y por eso la duda pesa a su favor.

Esas dos causales ya las había usado el anterior fiscal del caso, que fue Gabriel Jaimes (Vea aquí los argumentos y sus vacíos). Cuando la jueza negó la preclusión, consideró que la fiscalía debía investigar más si quería pedir el cierre del caso, y en estos tres meses Cárdenas tomó 14 declaraciones nuevas –incluso volvió a llamar a Uribe a interrogatorio–, hizo otras 7 inspecciones e hizo análisis forenses de fotos y videos, así como a la manera en la se que extrajo información digital (como chats, videos, etc).

3. ¿Quién es el nuevo fiscal del caso?

Javier Cárdenas, fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, es el nuevo investigador. Asumió tras la renuncia al caso de Gabriel Jaimes, quien fue el que impulsó la primera solicitud de preclusión. Jaimes es el jefe del fiscal Cárdenas.

Cárdenas lleva 30 años trabajando en temas judiciales. Fue juez en Boyacá durante 17 años y está en la Fiscalía desde 2010. El Tiempo contó que, además del proceso por presunta manipulación de testigos contra Uribe, tiene los expedientes de las masacres de La Granja y el Aro en los que el expresidente es nombrado.

4. ¿Qué sigue ahora?

Deberán asignar un nuevo juez (aleatoriamente) para que escuche los argumentos del fiscal Cárdenas, así como los de las víctimas que son cuatro: el senador Iván Cepeda, el exfiscal Eduardo Montealegre, el exvicefiscal Fernando Perdomo, y Deyanira Gómez, exesposa del testigo clave Juan Guillermo Monsalve. También deberá considerar los argumentos de un delegado de la Procuraduría.

Este es el camino.

5. ¿Cuándo se va a saber qué pasa con el caso?

Desde que arrancaron las audiencia de la primera solicitud de preclusión hasta el fallo que la negó transcurrieron 11 meses. El fiscal Gabriel Jaimes no se opuso a esa decisión y por eso no llegó a segunda instancia ante el Tribunal Superior de Bogotá (ver gráfica en el punto anterior).

Entonces, suponiendo que esta solicitud de preclusión se tome el mismo tiempo y que no haya apelación, el fallo debería conocerse para julio de 2023, tres meses antes de las elecciones regionales de alcaldes y gobernadores.

Además, teniendo en cuenta que el periodo del fiscal general Barbosa va hasta febrero de 2024, sería uno de los últimos intentos para cerrar el caso Uribe antes de la elección de un nuevo jefe de la Fiscalía bajo el mandato de Gustavo Petro. 

Soy coordinadora de la Unidad Investigativa. Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Antes fui editora de La Silla Santandereana, donde cubrí poder en los dos santanderes y Arauca. Previo a La Silla, fue periodista de política y de la Unidad Investigativa...