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Se aproxima el concurso docente para cubrir 35 mil plazas, un poco más el 10% del total de maestros del magisterio. Mucho se ha dicho sobre la necesidad de atraer a los mejores a la carrera docente, esta podría ser la oportunidad de oro.

Ya está rondando el rumor en diferentes escenarios sobre la apertura del próximo concurso docente. En los próximos meses se abrirá concurso de méritos para proveer un poco más de 35 mil plazas de profesores a nivel nacional, esto ha sido confirmado por algunos funcionarios que no quisieron revelar sus nombres. Esta convocatoria coincide con el cambio de concepción sobre el rol del profesor en el país.

Ahora más que nunca, el país ha tomado conciencia que atraer a los mejores maestros es el camino hacia una mejor educación. Sería paradójico que en este momento  se abriera  un concurso docente que no genere un cambio sustancial sobre la clase de maestros que van a ir a nuestras escuelas. Este es un momento clave para mostrar, con acciones concretas, que Colombia si quiere un cambio sobre la concepción de la carrera docente y quienes la ejercen. El concurso puede marcar la diferencia entre el cambio o seguir en la misma línea. Como dice el informe  Mc Kinsey “ (..) una mala decisión en la selección [de un maestro] puede derivar en hasta 40 años de mala enseñanza”.

Existe una clara posición sobre la necesidad de atraer a los mejores a la carrera docente. Por ejemplo, el informe Mc Kinsey (Barber & Mourshed 2008) sobre cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos; el reporte del World Bank (2013) acerca de las características de los maestros de América Latina y, la versión colombiana de estos documentos, tras la excelencia docente de García et al. (2013), concluyen que los maestros juegan un papel fundamental en los procesos educativos. Todos estos estudios coinciden en que atraer y retener a los mejores en la carrera docente, mejora de manera importante los resultados de los niños y niñas.

Atraer a los mejores docentes es el mensaje que tanto académicos como políticos han venido manifestando en los últimos años en múltiples escenarios. El principal mensaje alrededor de este discurso es que para lograr atraer a los mejores a la docencia se requiere: trasformar la carrera docente, mejorar las condiciones laborales de los profesores, mejorar el estatus social de los profesores, e incentivar a los mejores para quedarse en las aulas de nuestros niños y niñas. Claramente requerimos con urgencia un cambio de política estatal que permita de manera concreta y decidida la trasformación de la carrera docente. Sin embargo, poco se ha hecho sobre una trasformación estructural.

A pesar de lo poco o nada que se ha avanzado en el tema de la carrera docente, y sobre lo cual hablaré más extensamente en una próxima entrega, el próximo concurso podría aprovecharse para iniciar algunos cambios fundamentales que se requieren. Por ejemplo, todos los estudios para Colombia que hablan sobre el bajo nivel de los maestros en comparación con otros profesionales, lo hacen usando los puntajes de las pruebas Saber aplicadas por el ICFES. Si este es la vara con la cual se mide, el concurso docente debería tomar como mecanismo inicial de selección este puntaje. De esta manera se lanza un mensaje doble. Por un lado, se le dice a la sociedad que realmente queremos tener los mejores en las aulas de nuestras escuelas y colegios públicos. Por otro lado, se les dice a los futuros profesores que entrar a la carrera docente requiere de una excelente preparación. Estos mensajes están en sintonía con el cambio que se le quiere dar al estatus del profesor.

Una forma de implementar esta idea es pedir dentro de los requisitos de inscripción al concurso de méritos docentes unos mínimos en las pruebas de Saber pro en los módulos de: comunicación escrita, razonamiento cuantitativo, lectura crítica, competencias ciudadanas e inglés. El criterio podría ser, por ejemplo, estar en el quintil III o superior en todos los módulos. Adicionalmente, la prueba de comunicación escrita se evalúa por niveles de desempeño, esto también podría servir como un criterio de entrada; por ejemplo, estar con un nivel de desempeño mínimo de cinco. Estos criterios se podrían afinar tanto como se quiera, pidiendo desempeños más altos en ciertos módulos según el área a la que el profesor esté aplicando. En el caso que los interesados en el concurso docente no hayan presentado el examen Saber pro, el ICFES podría hacer una inscripción especial para que ellos lo presenten en la próxima aplicación.

Otro tema importante dentro de la elección de un nuevo maestro es poder verlo en acción. Si la primera etapa del concurso usa Saber pro como mecanismos de clasificación, es posible enfocar los esfuerzos del procesos de selección en otro tipo de pruebas; por ejemplo, sería importante pensar en hacer observación en aula. Esto es costoso, sin embargo, al largo plazo es más costoso para todos tener un maestro en el aula que no es bueno. Como lo cité antes, “(..) una mala decisión en la selección [de un maestro] puede derivar en hasta 40 años de mala enseñanza”. Para esto se pueden pensar en micro clases o videos. Además ya existen muy buenos instrumentos que permiten identificar aspectos o características de un buen maestro.

Es claro que esto no soluciona el problema estructural que tenemos con nuestro sistema educativo y particularmente con lo relacionado a la carrera docente. Las pruebas de ingreso no son infalibles, no permiten saber con certeza si el maestro que las aprueba es en que realmente queremos; sin embargo, pueden servir como una señal para identificar algunos de los criterios mínimos que deseamos en nuestros profesores. El tipo de pruebas de ingreso que apliquemos es una señal clave del tipo de maestro que queremos.

Aún falta mucho por hacer en términos de la trasformación de la carrera docente, pero la entrada a esta es uno de los factores más importantes y sobre los cuales se podría trabajar rápidamente. Un ingreso masivo de más de 35 mil maestros, un poco más del 10% de los maestros actuales, podría marcar un giro importante en la educación que tenemos. Finalmente, si el concurso que se está programando se hace de la misma forma que los concursos anteriores, las intenciones de transformar la carrera docente se quedarán solo en deseos y nuestra educación seguirá como hasta ahora.

Barber, M., & Mourshed, M. (2008). Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos (No. 371 B234c).

García, S., Maldonado, D., Perry, G., Rodríguez, C., & Saavedra, J. E. (2013). Tras la excelencia docente: Cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos.

 World Bank (2013) “Building Better Teachers in Latin America and the Caribbean” Executive Summary.

Maestro hasta los huesos. Fui maestro de aula durante doce años. Además de ser pedagogo (Licenciado en matemáticas y computación) soy Matemático. Soy Magíster en Matemática Aplicada de la Universidad Nacional de Colombia y Magister y Doctor en Economía de la Universidad de los Andes. Tuve la...