Los cinco candidatos a la alcaldía de Bucaramanga discutieron durante 69 minutos en el debate de Noticias Caracol, en alianza con La Silla Vacía. En una colaboración con Pablo Manrique, experto en procesamiento de lenguaje natural (NLP), La Silla usó varios modelos de inteligencia artificial.  

Para hacer un análisis temático se aplicó un modelo Zeroshot y un modelo de análisis de sentimientos basado en el machine learning llamado Distilbert.  Para encontrar datos del tiempo que cada candidato utilizó se usó el modelo de procesamiento de texto en español llamado MarIA: Spanish Language Model. 

Estos modelos son probabilísticos y tienen distintos grados de precisión, pero todos arrojaron niveles de precisión superiores al 75%. Esta es la primera de una serie de análisis a los debates regionales.

Estos son los principales hallazgos del debate de Bucaramanga: 

El clientelismo y el medio ambiente fueron los temas protagonistas

Los dos temas que más se tocaron en el debate fueron medio ambiente y las alianzas políticas de cada candidato. En una elección dominada por el tema de la seguridad, este dato muestra que el debate empujó a los candidatos a explorar otras dimensiones de los problemas de la ciudad. 

Consuelo Ordóñez habló casi el 60% de su tiempo sobre problemáticas ambientales. “La minería a gran escala tiene riesgos enormes en la protección del recurso hídrico, pero también la minería ilegal”, afirmó la exsecretaria de Planeación de Santander, por ejemplo. 

La distribución temática cambió en el caso del pastor cristiano, Jaime Andrés Beltrán. El puntero en las encuestas usó el 44% del tiempo para discutir sobre alianzas políticas. Esto se debió a que fue el objeto de cuestionamientos directos sobre sus alianzas, que ocuparon casi la mitad de su tiempo durante el debate. 

Estas alianzas son muy relevantes en el clima político de Bucaramanga. Por ejemplo, se discutieron sobre todo las alianzas con el clan Aguilar, o el actual alcalde Juan Carlos Cárdenas, apoyado inicialmente por Rodolfo Hernández, excandidato presidencial.

Los candidatos evocaron esperanza y rabia en sus respuestas

Para descubrir qué emoción buscan producir los candidatos al tratar los principales temas del debate, se utilizó una inteligencia artificial similar a ChatGPT, que usa redes neuronales y machine learning para asociar palabras y sus significados a distintas categorías.

Al categorizar las palabras en distintas emociones (felicidad, esperanza, miedo, indignación y rabia), según el algoritmo, las principales emociones que transmitieron los candidatos fueron la esperanza y la rabia. El análisis identificó que, mientras que la indignación o el miedo estaban presentes, estas emociones eran secundarias al sentimiento “rabia”. Lo mismo pasó con la felicidad, que resultó secundaria al sentimiento “esperanza” en el análisis. 

Por ejemplo, Horacio José Serpa se destaca por mencionar tres veces las alianzas políticas y dos veces temas de transporte, apelando a la “rabia” en el debate. Sin embargo, mencionó una vez la seguridad y el medio ambiente evocando un sentimiento de esperanza.

Carlos Parra, cuya lucha contra el clientelismo y la política tradicional ha sido una parte central de su discurso y su carrera política, hizo 2 menciones “rabiosas” a las alianzas políticas, una mención con rabia a los problemas medioambientales, y una mención con rabia y otra con esperanza al tema de seguridad. 

Consuelo Ordóñez habló tres veces con esperanza del transporte público y habló una vez apelando a sentimientos de rabia y una vez de esperanza sobre seguridad. 

Beltrán, quien ha sido cuestionado por su cercanía con la política tradicional, habló tres veces apelando a la rabia cuando habló de alianzas políticas. Además, el pastor cristiano –famoso por su propuesta de “paloterapia” y por defender el uso de armas en legítima defensa por parte de la ciudadanía– habló dos veces con rabia sobre la seguridad en la ciudad.

Ordóñez fue la candidata que dominó el micrófono

La inteligencia artificial es capaz de registrar con precisión (90%) cuánto tiempo habló cada candidato y cuántas palabras dicen por minuto. Por ejemplo, Consuelo Ordóñez fue la que más habló (10 min). Sin embargo, aunque Parra habló durante 8 minutos, en ese tiempo dijo 27 palabras por minuto, 5 palabras por minuto más que Ordóñez. 

Del otro lado, el candidato que menos tiempo habló fue Fabián Oviedo: habló durante 6 minutos, casi la mitad que Consuelo Ordóñez. Lo sigue Horacio José Serpa, que habló durante 7 minutos. Sin embargo, tanto Serpa como Oviedo usaron un número similar de palabras por minuto.

Curiosamente, estos dos candidatos fueron los que más interrumpieron a los otros durante el debate. 

Oviedo, por ejemplo, interrumpió 3 veces al resto de sus contrincantes. Serpa los interrumpió 2 veces y Parra y Beltrán una sola vez. Sin embargo, Serpa y Beltrán fueron interrumpidos 3 veces, mientras que Parra una sola vez. Consuelo Ordóñez, en cambio, no interrumpió a nadie y nunca fue interrumpida.

Parra y Serpa fueron los que más ataques lanzaron

Finalmente, con el modelo Distilbert de inteligencia artificial se calculó el número de menciones positivas y negativas que hicieron los candidatos. Este modelo tiene la probabilidad de confianza más baja, 75%, lo que muestra las limitaciones que aún tiene la tecnología para analizar lenguaje natural. 

Según el modelo, mientras que Beltrán, Ordóñez y Oviedo nunca hablaron más de una vez sobre sus contrincantes u otros personajes políticos, Parra y Serpa fueron los que más mencionaron otras personas y de una manera negativa.

Ordóñez y Oviedo hablaron una vez de manera positiva del actual alcalde, Juan Carlos Cárdenas. Sin embargo, se refirieron al menos una vez de manera negativa a algunos de sus contrincantes.

Jaime Andrés Beltrán mencionó de una manera que fue entendida como positiva por el algoritmo al clan de los Aguilar. “A mí me sorprende que digan que los Aguilares están acá cuando tengo un tuit de Luis José Aguilar que dice: pero señor Horacio José, yo recuerdo muy bien cuando usted buscó a mi hermano Richard para que mi papá apoyara su candidatura a la alcaldía de Bucaramanga”, dijo Beltrán. 

El algoritmo probablemente tomó las palabras “sorpresa”, “apoyo”, “muy bien” como un indicio de que el candidato estaba mencionando de manera positiva al clan, aunque Beltrán estuviera mencionando a los Aguilar como un ataque hacia Horacio Serpa.

Camilo Parra habló de los Aguilar cuatro veces de manera negativa y de Beltrán tres. Por ejemplo, el candidato mencionó a ambos cuando dijo: “Ya es un hecho que Jaime Beltrán ha hecho campaña activa por Gustavo Ardila, el hombre del maletín de los Aguilar. (…) Entonces, no es que sí van a recibir. Los clanes corruptos ya se metieron a Bucaramanga.”

Horacio José Serpa, en cambio, concentró sus comentarios negativos en el actual alcalde Cárdenas y en el clan Aguilar. “Yo fui al polígrafo, el señor a mi izquierda, el pastor Beltrán tiene el apoyo de Aguilar, el señor Fabián tiene el apoyo de Cárdenas, todo el mundo lo sabe, en la ciudad se conoce. Entonces yo no tengo nada que esconder.”

La candidata Ordóñez, por su parte, no fue mencionada por ninguno de sus contrincantes.

::::::::::::::::

El análisis de temáticas se realizó a partir de un modelo Zeroshot, llamado Recognai/zeroshot_selectra_medium  con un grado de 80% de precisión en la clasificación. 

El análisis de los sentimientos evocados por los candidatos, se usó un modelo Distilbert -base-multilingual-cased-sentiments-student con 75% de precisión en la transcripción.

Para el análisis de tiempo, interrupciones y número de palabras se usó un modelo de procesamiento de texto en español llamado MarIA: Spanish Language Model, con un 90% de precisión.

Periodista Económico. Graduado en Economía y Filosofía por la Universidad Javeriana. Comencé en el 2023 en la Silla.

Soy la Coordinadora Gráfica de La Silla, donde trabajo con periodistas para contar historias sobre el poder en Colombia de manera gráfica e interactiva. Me encargo de mantener la identidad visual en la página web y en los contenidos que publicamos en redes sociales.