El director de la Dian, Luis Carlos Reyes, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Una guerra fría se libra en el corazón económico del gobierno Petro. La protagonizan el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el director de la Dian, Luis Carlos Reyes.

El nuevo round se dio la semana pasada luego de que Reyes dijo que las proyecciones económicas de Hacienda en 2023 impactaron negativamente el recaudo tributario, que el gobierno incumplió el año pasado. Pero es una rivalidad que viene desde el principio del gobierno, y pasa por la relación directa que tiene cada funcionario con el presidente, Gustavo Petro.

No es la primera vez que dos altos funcionarios de Petro abren una pugna interna, como sucedió con la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, y el exdirector Gerardo Vega, de la ANT. Esta pelea también es extraña, en la medida en que tradicionalmente el director de la Dian suele trabajar como un subordinado del ministro de Hacienda. Reyes rompió ese molde. Se ha peleado en privado con el economista de cabecera de Petro, al que conoce hace años y quien fue su secretario de Hacienda durante toda la Alcaldía de Bogotá. Y al mismo tiempo, Reyes se ha convertido en una celebridad de TikTok, elevando su perfil público.  

Las palabras de Reyes fueron un trago amargo en Hacienda

Sobre las tensiones Reyes le dijo a La Silla Vacía que “las peleas de funcionarios y los chismes de pasillo en Hacienda o en la Dian son de muy poco interés para quienes votaron por este proyecto político”, y afirmó que no se referiría al tema. El ministro Bonilla no contestó preguntas. Pero la rivalidad es real, según confirmó La Silla con 8 fuentes que accedieron a contar detalles a condición de no ser citados. 

La nueva fisura entre la Dian y Hacienda la abrió Reyes la semana pasada en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes. “El Ministerio de Hacienda sobreestimó el potencial de recaudo al haber sobreestimado el crecimiento de la economía”, dijo en medio de un debate de control político. “Si bien esto no depende de la Dian, es importante recordar que si hay algo difícil en la vida son las proyecciones económicas. Es de esperar que haya desfase en esas proyecciones”, matizó Reyes enseguida. 

Como dijo Reyes, Hacienda pensó que la economía en 2023 iba a crecer más. Según el Plan Financiero del 2024, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) iba a ser de 1,5%. Terminó siendo del 0,6%, según el Dane. Hacienda también sobreestimó otras variables macroeconómicas que luego fueron corregidas, como la tasa de cambio entre el peso y el dólar o el precio internacional del petróleo.

Y si bien Reyes aclaró que no estaba criticando a Hacienda, al interior del ministerio lo sintieron como un reproche público. “Sus palabras cayeron mal. Las proyecciones y los supuestos macroeconómicos se presentan ante el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis). La Dian hace parte del organismo”, le dijo a La Silla un alto funcionario económico.

En el equipo técnico de Bonilla reconocen que las proyecciones de Hacienda impactaron negativamente en el recaudo, pero también apuntan a que la Dian no puede quitarse responsabilidad por el desfase de las proyecciones. “Esos pronósticos los hace el ministerio, pero es el Confis el que los adopta como los pronósticos con los cuales se van a hacer el Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp), la Ley de Presupuesto y el Plan Financiero. Luis Carlos hace parte del Confis”, dice otro funcionario técnico de Hacienda.

La Dian da insumos para que Hacienda haga las proyecciones y tiene unidades como la Dirección de Gestión Estratégica y Analítica, o la Subdirección de Estudios Económicos, para evaluar los datos del Ministerio. “Un director de la Dian no se puede sorprender de las variables macroeconómicas cuando tiene consejos de política fiscal, comisiones mixtas y reuniones asiduas con el Ministerio de Hacienda. Son cifras que se publican luego de un consenso”, dice Lisandro Junco, exdirector de la Dian del gobierno Duque.

Buscando los responsables de una idea riesgosa

Desde julio del 2023, un grupo de técnicos de la Dian consultados por Reyes le advirtieron sobre la posibilidad de incumplir con el recaudo aplicando las proyecciones económicas de Hacienda. “Nosotros calculamos que el hueco iba a ser de 8 billones de pesos. Lo planteamos en una mesa técnica organizada por la dirección”, le dijo a La Silla un exfuncionario técnico de la Dian, quien hizo parte del grupo consultado.

El exfuncionario cuenta que le propusieron a Reyes renegociar con Bonilla y bajar la meta del recaudo tributario. “Nos dijo, palabras más, palabras menos, que no iba a negociar con el ministro porque su jefe era el presidente de la república”. 

Luego, según el relato del exfuncionario, los técnicos de la Dian se enteraron de la estrategia de recaudar 15 billones de pesos a través de unos litigios judiciales que ganaría la entidad. Estos cálculos, cuestionados  por el Comité Autonómo de la Regla Fiscal (Carf), también recibieron críticas al interior de la Dian. “Esas cuentas fueron respaldadas por los economistas que asesoran a Reyes. Yo me opuse a la idea. Les advertí sobre sus riesgos. Parten de la premisa equivocada de que si la Dian gana el litigio puede recaudar la plata de inmediato”, agrega la fuente.

El recaudo por litigios ha estado en el centro del conflicto entre la Dian y MinHacienda. Desde que se conoció la ambiciosa meta del gobierno por esta estrategia, la Carf y diferentes centros de pensamiento, como Fedesarrollo, advirtieron sobre la alta probabilidad de que esa plata nunca llegara, y sugirieron ajustar los gastos para no poner en riesgo las finanzas públicas al incumplir la regla fiscal.

Reyes, según otro alto funcionario de la Dian, se opuso a incluir esos 15 billones dentro de la meta del recaudo hasta que Hacienda le garantizó impulsar una ley para hacer esos cobros más rápido. “Accedió cuando en el Marco Fiscal de Mediano Plazo se puso la salvedad de que ese recaudo requiere de medidas legislativas”, dice el alto funcionario de la Dian. “La Dian no tiene ningún incentivo de meter presión adicional de recaudo. Hacienda es el que siempre necesita más plata y justificar de dónde la va a sacar”.

Sin embargo, el proyecto de ley que puso Reyes como condición avanza a pasos de tortuga. Fue radicado el 23 de noviembre del 2023, con mensaje de urgencia para acortar sus tiempos en el Congreso. “Lo que puede financiar el gasto social es que el Congreso apruebe el proyecto de ley radicado en noviembre con mensaje de urgencia presidencial”, le dijo Reyes a La Silla.

El objetivo del proyecto es modificar el estatuto arbitrario y permitirle a la Dian resolver sus conflictos tributarios a través de centros de arbitraje, un mecanismo que le permite acortar los tiempos de los pleitos en comparación con la justicia ordinaria. Sin embargo, un mes después, el gobierno le quitó el mensaje de urgencia al proyecto en medio de las críticas del presidente del Consejo de Estado, Jaime Rodríguez, porque le quita a su jurisdicción la competencia sobre estos casos. 

La justificación de Hacienda para la lentitud del proyecto es que el atasco legislativo del gobierno, concentrado en sus principales reformas sociales, no ha permitido que el proyecto avance, según dos altos funcionarios pendientes de su trámite. 

Pero desde el entorno de Reyes encuentran injustificable la demora. “El articulado del proyecto estaba listo desde antes de la presentación del Presupuesto General de la Nación”, dice el alto funcionario de la Dian, quien participó de su elaboración. Es decir, según estos tiempos, estaba listo desde julio del 2023. Hacienda presentó el proyecto hasta noviembre. 

Desplantes, egos heridos, señalamientos y TikTok

En Hacienda les molesta que Reyes no esté yendo a las reuniones del Confis, el organismo que revisa el presupuesto del gobierno, y donde tienen asiento las principales autoridades económicas, como el ministro y el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), entre otros. 

En su lugar, Reyes suele enviar a su mano derecha, Ana María Zambrano, la jefa de despacho de la Dian. “Incluso Hacienda le solicitó que justificara por escrito las razones de sus ausencias”, le dijo a La Silla un alto funcionario del ministerio, presente en las reuniones. “También ha faltado a los comités de tesorería”.

Las ausencias de Reyes en estas reuniones no son irregulares en la medida en que, por un lado, envía a alguien para que lo represente, y por otro, en muchas de las reuniones del Confis no se toman decisiones de fondo sobre la política económica del país. Sin embargo, sus desplantes son extraños entre las autoridades económicas y alimentan el clima de desconfianza que existe entre Hacienda y la Dian.

Un elemento esencial del conflicto es el recelo personal que se tienen Reyes y Bonilla. Las fuentes de Hacienda y la Dian consultadas por La Silla coinciden en que la pelea se remonta al paso de Bonilla por Findeter, la banca de desarrollo pública, antes de ser ministro. 

En esta época, Bonilla se sintió “ninguneado” por Reyes al no haberlo tenido en cuenta para la elaboración de la reforma tributaria del exministro José Antonio Ocampo. Con Bonilla en el gabinete, el conflicto escaló por sus diferencias por las fallidas defensas de Hacienda ante la Corte Constitucional, que ha tumbado artículos claves de la reforma tributaria de Ocampo, y por el tema de la tributación por litigios judiciales. 

“Es algo humano. Son los egos. En el sector privado se encuentran todo el tiempo, pero ahora estamos hablando de recursos públicos”, dice un alto funcionario de Hacienda, quien conoce la animadversión entre los dos de primera mano.  

El conflicto entre los dos funcionarios tuvo su episodio más crudo en el cónclave que convocó Petro en diciembre. Reyes señaló a los ministros Bonilla y Luis Fernando Velasco, de Interior, de entregar mermelada en sus carteras para impulsar sus proyectos de ley, según un asesor de Bonilla y dos altos funcionarios del gobierno, quienes estuvieron presentes en la reunión.

En paralelo al conflicto con Bonilla, Reyes ha potenciado su presencia pública con una estrategia en redes sociales como TikTok, donde responde preguntas sobre tributación en clave de humor. También le ha dado entrevistas a figuras populares como Rubigol, un conocido influencer bogotano. En redes como Twitter (ahora X), Reyes es conocido como “Mr. Taxes”, o “Mr. Taxes and Customs”, como suele aclarar por las funciones aduaneras de su cargo.

En Hacienda consideran que esta pelea no ha trascendido a los mercados internacionales, golpeando el acceso al crédito del Estado, o generando nerviosismo en los inversionistas extranjeros. En el exterior la Dian y el Ministerio son percibidos como uno solo. 

Los verdaderos riesgos están en la descoordinación del primer círculo económico del gobierno. Como no ha pasado en anteriores gobiernos, Reyes y Bonilla parecen estar compitiendo por ser la principal voz económica de Petro. En el medio se han puesto obstáculos para alcanzar acuerdos en la meta del recaudo tributario, o impulsar legislaciones en conjunto.

Por delante están las exigencias fiscales de un ambicioso programa de gobierno y los riesgos de incumplir con la regla fiscal. El gobierno Petro los va a encarar con dos de sus principales autoridades económicas personal y políticamente enemistadas. 

Cubro al gobierno del presidente Gustavo Petro en La Silla Vacía. Estudié Periodismo en la Universidad de Antioquia.