La preocupación por la realidad que enfrenta en pueblo araucano aumentó desde en el mes de enero, cuando se intensificó la guerra entre la guerrilla del ELN y las disidencias de las Farc, grupos en confrontación que mutuamente se señalan y acusan sobre las causas, los hechos y las consecuencias de sus actuaciones.

Adicionalmente, se ha denunciado el crecimiento de la presencia y actuar paramilitar en la región. Además, distintos estamentos cuestionan la militarización como respuesta estatal, dado que no ayuda a superar la crisis y por el contrario la agudiza.

Frente a la guerra y la confrontación militar que está dañando profundamente a las comunidades y sus procesos, la sociedad se moviliza. Con la consigna “POR LA VIDA, LA PAZ Y LA PERMANENCIA EN EL TERRITORIO” y ejerciendo el legítimo derecho a defender los derechos humanos y la paz, más de 82 organizaciones, movimientos sociales, partidos políticos y sectores de iglesia, 50 personalidades, 5 integrantes del Senado y una concejala convocaron el 24 de febrero a realizar una Caravana humanitaria hacia Arauca y un Foro de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.

Organizaciones de solidaridad internacional y nacional, procesos de iglesia, mujeres, madres, desplazados, estudiantiles, juveniles, campesinas, sindicales, comunales, ambientalistas, artísticas, cívicas y pacifistas están trabajando en la preparación y desarrollo de las jornadas de trabajo. Así mismo, organizaciones de carácter jurídico, observatorios, grupos de víctimas, plataformas de derechos humanos, centrales obreras, confederaciones y corporaciones. Igualmente, partidos políticos.

Por parte del Senado convocan Iván Cépeda Castro, Wilson Arias, Antonio Sanguino y Aida Avella. A nivel individual, la concejala Heidy Sánchez Barreto y un número significativo de religiosas y sacerdotes y profesionales de diferentes campos.

Quienes convocan a la caravana y al foro declaran con preocupación que:

  • En las últimas semanas en el departamento de Arauca se han cometido masacres, desplazamientos forzados, atentados contra organizaciones sociales con el balance de 80 personas asesinadas y alrededor de 50 desapariciones.
  • El Gobierno Nacional ha tomado medidas que no han redundado en seguridad y protección para la vida e integridad de la población civil en general, ni para los líderes y lideresas sociales, defensores y defensoras de derechos humanos.

A partir de ello expresan:

“Por estas razones, las organizaciones políticas y sociales, el movimiento de derechos humanos y todas aquellas que luchamos por la búsqueda de una paz total, integral y basado en la justicia social, llamamos a unir esfuerzos para movilizar todas nuestras fuerzas en acompañamiento al pueblo araucano y sus organizaciones sociales y de derechos humanos, para exigir una salida política al actual conflicto armado y la paz integral, el respeto a la vida y permitir la conformación de espacios de diálogo para resolver los problemas económicos y sociales acumulados durante años; mientras avanzamos debe garantizarse el respeto al DIH y todos los mecanismos internacionales preestablecidos para la garantía, protección y promoción de los derechos humanos de las comunidades”.

Según la información compartida a través de la convocatoria la acción de solidaridad con el departamento de Arauca tendrá dos momentos:

  1. Caravana humanitaria hacia Arauca: 21 y 23 de marzo de 2022. El recorrido de la caravana inicia el lunes 21 de marzo a las 4 am en Bogotá, para llegar a Yopal (Casanare), continua hacia Tame, Saravena, Fortul, Arauquita y se llegará a Arauca (Capital) el día 23 de marzo a las 5 de la tarde. En cada sitio y en la medida de las posibilidades, se hará reunión con autoridades locales y un mitin o velatón con las comunidades.
  2. Foro de Derechos Humanos: 24 y 25 de marzo de 2022.

El 14 de febrero, las organizaciones, personas y servidores públicos que convocan la Caravana y el Foro, enviaron una CARTA ASAMBLEA CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA, en la cual plantean que para superar la grave crisis humanitaria del departamento de Arauca, que según dicha misiva inició el 2 de enero de 2022, se debería trabajar en seis propuestas para avanzar en la protección de la vida:

  • Cese al fuego inmediato por parte de los grupos insurgentes en conflicto en el departamento.
  • Corredores humanitarios para proteger la vida, la integridad personal, los derechos humanos y la no infracción del derecho internacional humanitario.
  • Espacios humanitarios en colegios y parroquias como lugares protegidos según el artículo 3 común de los Convenios de Ginebra.
  • Foro de Derechos Humanos en Arauca el 24 y 25 de marzo de 2022.
  • Llamado al Gobierno colombiano a dar cumplimiento al derecho a la paz como bien mayor.
  • Misión Humanitaria recorriendo los municipios de Arauca, juntando fuerzas con las administraciones municipales, iglesias, colegios, sectores sociales y organizaciones de derechos humanos y sociales.

Aunque la confrontación armada entre personas del mismo país debería detenerse y resolver este conflicto por medios pacíficos, lo más grave y delicado de la situación que hoy vive el departamento de Arauca es el ataque violento contra personas, comunidades, organizaciones y procesos de la población, quienes no tienen armas, ni están actuando desde la violencia, que de hecho han rechazado la guerra y reclamado una solución política. Se está atacando con violencia a quienes por décadas han ejercido su trabajo social, organizativo y político desde la lucha pacífica por derechos como el agua, la educación, la salud, la vivienda, la comunicación, la economía cooperativa y solidaria y la defensa y promoción de los derechos humanos.

Hoy se requiere con urgencia manifiesta que la sociedad colombiana, la comunidad internacional, la Iglesia Católica, el movimiento ecuménico y organizaciones de derechos humanos y del movimiento social sumen sus capacidades y voluntades en función de contribuir a detener la guerra en el departamento de Arauca, desde donde la población lanza un SOS por los derechos esenciales a la vida, la paz y la permanencia en el territorio. 

Es el director de la especialización en eduación en derechos humanos de la Universidad Católica de Cali y es integrante de la fundación Guagua - galería de la memoria Tiberio Fernández Mafla.