Hace unos días la alcaldía de Neiva de Gorky Muñoz entregó un contrato de más de 3.800 millones de pesos para hacer la actualización del catastro de la ciudad. Se trata de un negocio redondo para contratistas socios de la administración de Muñoz, como la familia del polémico empresario Alfonso “Turco” Hilsaca. A través del entramado de una empresa mixta, los socios están usando recursos públicos para direccionar contratos a empresas en las que ellos tienen intereses.
El sofisticado “yo con yo” no se hizo por una licitación ni por parte de la Alcaldía, sino a dedo y a través de Esip, la empresa mixta que creó el alcalde Muñoz en sociedad con el emporio construido por el cuestionado empresario Hilsaca para operar el alumbrado público.
El ganador de ese millonario contrato es una unión temporal integrada, por un lado, por una empresa paisa que participó en la operación que le permitió a Esip manejar la plata y la contratación del catastro; y por el otro, por una empresa barranquillera que tiene vasos comunicantes con el emporio Hilsaca.
Es decir, el proceso de movimiento de la plata y la contratación tienen en medio un cruce de favores y varios beneficiarios en común. Por una situación similar de contratación durante la emergencia por el Covid, la otra semana el alcalde de Neiva y varios funcionarios deberán acudir a una imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento que hará la Fiscalía.
El negocio con el catastro
La contratación de la actualización del catastro de Neiva – que servirá de base para el cobro del impuesto predial- se hizo a través de la Empresa de Servicios de Iluminación Pública (Esip). Esta empresa se rige por derecho privado, lo que hace más difícil hacerle veeduría a la contratación que le delegue un ente público, y no por el Municipio en un proceso más abierto, porque así lo quiso el alcalde Gorky Muñoz.
Como reveló una investigación de La Silla, la alcaldía de Muñoz adaptó y justificó un contrato interadministrativo con Esip en noviembre del año pasado, a horas de que entrara en vigencia la Ley de Garantías, que prohíbe ese tipo de operaciones interadministrativas. No hacerlo por esa vía hubiera implicado que la Alcaldía tuviera que entregar la actualización del catastro a través de una licitación pública.
Esip fue creada en 2021 para operar el alumbrado público de Neiva, y los socios privados que la integran, AGM Desarrollo y American Lighting (creadas y posicionadas por el cuestionado Alfonso Hilsaca) no tienen experiencia pública en contratos de catastro.
Sin embargo, la Alcaldía avaló darle la plata y el manejo de la contratación a Esip, entre otras razones, por una reforma a los estatutos que hizo Esip y por unas certificaciones sobre ejecuciones de catastro que aportó uno de los socios privados: American Lightings.
Esa experiencia se remonta a dos contratos privados de 2016 y 2018 firmados por American Lighting como subcontratista de la empresa paisa Sistema de Ingeniería y Consultoría (Sico). En esos contratos, Sico fue, a su vez, subcontratista de dos fundaciones para hacer unos estudios en Girardota y Rionegro, Antioquia.
Las certificaciones y validaciones de esos contratos con Sico no aparecen en el Registro Único de Proponentes, RUP, de American Lightings. En el RUP reposa la información relacionada con la experiencia probable, capacidad jurídica, financiera y de organización del proponente.
RUP American 2022 by La Silla Vacía on Scribd
A pesar de que el decreto 1085 de 2015 dice que las empresas interesadas en contratar en Entidades Estatales deben acreditar esa experiencia en el RUP para ser habilitadas, la Alcaldía de Neiva dio el aval con los certificados que entregó American Lightings de manera particular, y no con base en el RUP.
Lo de Sico también es llamativo porque esa empresa fue la que asesoró a la Alcaldía de Muñoz, entre 2020 y 2021, para que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, la habilitara como gestor predial y así poder manejar el catastro local y hacer la contratación con Esip de la que hace parte American Lighting.
Así, la Alcaldía le entregó a Esip el manejo de los 4.200 millones de pesos que tiene destinado para el catastro. Y Esip quedó con la potestad de decidir a quién contratar para hacerlo.
Tras quedarse con el manejo de la plata del catastro, lo primero que hizo Esip fue pedir el pago de un anticipo por 1.200 millones de pesos. La alcaldía de Muñoz lo autorizó en diciembre. Sin embargo, la contratación operativa de la actualización del catastro arrancó en febrero de 2022.
Se devuelve el favor
Como Esip se rige por el derecho privado la manera de adjudicar los contratos es cerrada. Para el caso de la actualización del catastro hizo una invitación privada, es decir, llamó a participar a las empresas que quiso con base en un estudio de mercado en el que detectó a más de 50 potenciales proveedores.
En el caso del catastro la invitación se hizo el 3 de marzo a tres empresas:
- Sistema de Ingeniería y Consultoría (Sico).
- Geografía Satelital SAS
- Proyectos Catastrales y Obras Civiles SAS.
Sico, la misma empresa que había avalado a uno de los socios privados de Esip para manejar la plata del catastro, ganó sin competir. Esip descabezó a Geografía Satelital porque sus activos eran bajos y a Proyectos Catastrales porque no presentó sus estados financieros.
Que Esip invite a proponentes que no presentan papeles claves no es un hecho aislado. En 2021, cuando contrató la interventoría para la operación del alumbrado público – también por invitación privada- uno de los invitados no presentó la póliza.
La condición que hizo diferente la propuesta de Sico para ganarse la actualización del catastro es que sus activos superan el 50 por ciento del valor del contrato trazado en 3.800 millones de pesos. La empresa paisa logró cumplir con ese requisito porque hizo una unión temporal con una empresa que se llama RVC Group SAS y es de Barranquilla.
El historial de RVC también tiene varias particularidades que lo conectan con los socios privados de Esip y del emporio Hilsaca.
Empezando porque RVC es una empresa que se creó en 2017 con un capital de 3 millones 500 mil pesos. Desde ese año hasta ahora no reportó ingresos ni gastos ante la Cámara de Comercio de Barranquilla. Es decir, no tuvo contratos públicos ni privados.
Días antes de que Esip arrancara la invitación privada para contratar la actualización del catastro, RVC Group se movió. El 14 de enero de 2022, RVC Group cambió de dueño y se capitalizó: pasó de los 3 millones 500 mil pesos de capital, a 100 millones de pesos de capital. Su único accionista se llama Johan Andrés Carrascal Zafra, del que La Silla no encontró historial en contratación pública ni privada.
Pero ese mismo día, el abogado Leyder Colón Cuestas fue designado representante legal de la empresa. El nombramiento de Colón es llamativo porque él fue el apoderado de AGM Desarrollo en la operación con la que Esip reformó sus estatutos para poder firmar el contrato interadministrativo con la Alcaldía de Neiva. También ha representado en litigios judiciales a AGM, la empresa fundada por el “Turco” Hilsaca y hoy presidida por su esposa e hijos.
Luego, el 7 de febrero, Colón renunció a la representación legal y en su lugar fue nombrado el contador Julio José Serpa, quien figura como asesor contable de AGM Desarrollos. En esa reunión y como invitada aparece Mary Laura Álvarez, quien a su vez representa a AGM en la junta directiva de Esip.
La participación de RVC Group en la unión temporal con Sico para operar la actualización del catastro de Neiva es de tal importancia que el contador Julio José Serpa fue nombrado el representante legal de la unión y por ende es el que firmó el contrato con Esip.
Queda la pregunta si en ese intercambio entre personas relacionadas al socio AGM Desarrollos con el contratista RVC Group no termina en un conflicto de intereses, con base en el manual de contratación de Esip. Ese documento establece que “los apoderados y todo trabajador de la Empresa, así como los proponentes, contratistas y toda persona que labore o preste sus servicios a éstos, deberán abstenerse de participar, por si o por interpuesta persona, en interés personal o de terceros, en actividades de contratación de la Empresa”.
El contrato entre la unión de RVC Group y Sico, y Esip, se firmó el 16 de marzo. Para empezar a actualizar el catastro el contratista tiene derecho a un anticipo de más de 1.100 millones de pesos y menos de cinco meses para cumplir.
Con esa actualización del catastro, el alcalde Muñoz busca incorporar al censo catastral más de 10 mil predios y replantear las tarifas de cobro del impuesto predial y de plusvalía. Mientras tanto, fortalece y diversifica el emporio familiar construido por el cuestionado “Turco” Hilsaca.
