Dos meses después de la tragedia que ocasionó el afloramiento de petróleo en el pozo La Lisama, casi nadie comenta el hecho ni pregunta por las causas que lo produjeron.

Dos meses después de la tragedia que ocasionó el afloramiento de petróleo en el pozo La Lisama, casi nadie comenta el hecho ni pregunta por las causas que lo produjeron, tampoco se expresan inquietudes por los efectos que se mantienen latentes y ni porque se siguen manifestando afloramientos y presiones que anuncian nuevos hechos con similares o peores consecuencias en el lugar.

En las condiciones en que se encontraba el pozo Lisama 158, según informó Ecopetrol a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en 2015, este venía con baja presión, llegando a una producción de 15 barriles por día, por lo que del 2015 al 2018 el pozo quedó cerrado, más no abandonado. Lo que significa que no se llevó a cabo el protocolo correspondiente de sellado, que para éste efecto debe autorizar la ANH, entidad a quien corresponde hacer seguimiento de los pozos en abandono en todo el territorio nacional.

El pozo Lisama 158 está ubicado en el bloque petrolero La Lisama que lo conforman los campos Lisama, Nutria, Peroles y Tesoro. Ese bloque produce 1.118 barriles de petróleo por día, tiene 167 pozos: de los cuales 89 están abandonados y 78 activos.

Para entender un poco el significado de un bloque, un campo, una formación, un yacimiento y los pozos, es bueno explicar que un bloque lo conforman varios campos; un campo varias formaciones; una formación varios yacimientos y, un yacimiento muchos pozos.

En el caso del pozo 158 se perforó hasta 8.040 pies de profundidad como exploratorio, cuando inicialmente estaba estimado a 11.000 pies. La perforación llegó a una nueva formación que se denominó La Lisama, siendo el único pozo de este yacimiento.

Esa diferencia significa una profundidad mayor a 4.000 pies con respecto a la formación anterior llamada La Mugrosa (tiene 36 pozos que producen 900 barriles de crudo por día y 2,5 millones de pies cúbicos de gas), que es el de mayor producción de petróleo en pozos someros: es decir a pocas profundidades, pero asimismo permite al yacimiento liberar la presión y temperatura de fondo en varias direcciones por la cantidad de pozos que las dispersan.

Lo anterior es necesario para comprender las diferencias entre los yacimientos de la formación La Mugrosa y la formación La Lisama.

Hasta ahora no se conoce la evaluación del nuevo yacimiento La Lisama, tampoco si se tienen proyecciones para extender su viabilidad económica. No obstante, a una rata de producción de 80 barriles que mantuvo el pozo hasta el 2015, cuando bajó a 15 barriles por día y se cerró; con todo esto podría estimarse una vida útil económica importante de este yacimiento.

Cuando el pozo Lisama 158 se perforó en el 2006 mostró una presión, temperatura y producción importante, hasta el punto de elevar la producción total del bloque Lisama a 3.000 barriles por día; pero así como subió bajó llegando a producir solo 15 barriles por día.

Del 2015 al 2018 la producción quedó suspendida. El 2 de marzo de 2018 –día en el que la tragedia comenzó- el pozo se encontraba cerrado con cero producción.

Lo que ocurrió entre el 2 y el 12 de marzo con las primeras manifestaciones de afloramiento de petróleo a 220 metros del pozo Lisama 158, no pronosticaba lo que de la gran profundidad llegaría a la superficie con la fuerza descomunal de más de 7.600 libras de presión por pulgada cuadrada (psi), buscando salida de una considerable cantidad de barriles de mezcla de petróleo (2.500 barriles por día de crudo), agua lodo y gas (4 millones de pies cúbicos de gas) todo por los estrechos orificios que encontró en sus iniciales y aparentes inofensivas manifestaciones de emanaciones de los primeros 10 días.

 Del 13 al 31 de marzo todo fue súbito, aterrador, pasmoso, contingente, sucesión de hechos y acontecimientos que siguen y resultan de otros, y lo más grave aún, que hasta el día de hoy no se conocen las causas que originaron semejante panorama.

Este caso tal vez sea uno de los más difíciles que se le haya presentado a Ecopetrol en sus 67 años y la industria petrolera en 100 años en Colombia. Teniendo en cuenta los daños ambientales, económicos y sociales que ha causado hasta ahora en 28 días que duró la emergencia y peor aún que sus causas continúan preexistiendo como un enigma.

La complejidad del problema es de magnitud tal, que será un verdadero rompecabezas para los expertos en la rama, sobretodo porque el pozo La Lisama era el único que había en todo el yacimiento, y eso implicaba que tuviera unas condiciones diferentes que difilcutaba que otros factores externos pudieran ejercer presión en él.

Hay que indagar cuál es la causa de semejantes presiones extraordinarias que se presentaron en el pozo en los días de los hechos y las que continúan manifestándose en la zona desde entonces.

Será necesario examinar las condiciones en las presiones hidrostática, de formación, de fractura y capilar tanto del pozo Lizama 158 como de todo el campo en su conjunto con sus respectivos yacimientos; porque siendo los diferentes tipos de presiones y temperaturas los determinantes más importantes de un yacimiento, se va a requerir el estudio del historial del pozo desde su perforación hasta el último evento de sellamiento.

¿Cuál de esas causas pudo haber provocado una presión tan descomunal y una producción de semejante cantidad por un mismo orificio, cuando en Colombia no hay un pozo que haya producido semejante cantidad de petróleo ni fluido en un día?

Siendo la presión y temperatura las condiciones que determinan la fase de un sólido, líquido o gas en un yacimiento ¿cómo es que en el caso del pozo Lisama 158, éste se manifestó de diferentes formas y de manera casi simultánea?

El estudio tiene que descartar o confirmar una presión hidrostática imprevista. Bien sea normal porque el pozo estaba en producción y tenía conexión con la superficie, o anormal porque ésta no corresponda al pozo, y la presión del yacimiento por no encontrar otro canal de conexión provocó semejante afloramiento de fluidos en otro lugar a 220 metros de distancia del pozo Lisama 158.

En éste último caso si se combina las presiones hidrostática y la de formación (presión ejercida por los fluidos en los poros de la roca que se puede presentar en todo el yacimiento) y esto provocó semejante presión, estaríamos ante una eventual presencia de un yacimiento de cantidades inimaginables de petróleo atrapado que buscó la forma de salir.

También hay que establecer si como vienen manifestando reconocidos académicos, estudiosos y expertos la presión de sobre carga ejercida por la represa de Hidrosogamoso (a16 kilómetros del evento), puede haber aumentando la presión en el yacimiento de La Lisama.

También habrá que indagar sobre qué incidencia pudo tener la presión de fractura, que es la presentada por eventual falla mecánica de la formación.

En todo caso aquí se va a requerir mucha información de las condiciones del pozo Lisama 158.

El historial completo, desde la sísmica que determinó su perforación inicial a 11.000 pies de  profundidad y saber por qué solo se perforó a 8.040 pies de profundidad. Examinar los registros durante la perforación. Mirar los protocolos que llevaron a fijar su abandono y, ¿por qué este abandono quedó suspendido por cerca de tres años o si había planes para estudiar a más detalle la formación La Lisama y tomar otras decisiones?

Una de las grandes preocupaciones que ha originado este caso es que no se encuentren pronto las causas de lo sucedido y que un nuevo evento se presente simultáneamente en varios puntos de afloramiento a los que no se puedan responder de forma oportuna.

Fenómenos de esa naturaleza no pueden quedar como unos episodios más, de aquellos a que nos acostumbramos produzcan emociones que llegan y pasan sin ninguna reflexión ni enseñanza para corregir. Para evitar que esto no se vuelva a repetir Ecopetrol deberá mantener monitoreo permanente en la zona y acelerar las respuestas necesarias del caso que permitan la seguridad y tranquilidad de las comunidades, la región y todos los interesadas en que esto quede claro.

Economista y ha realizado su vida laboral, sindical y política en Barrancabermeja. Adelantó sus estudios técnicos en el Sena y después se vinculó a Ecopetrol donde fue un activo y firme militante sindical por lo cual los trabajadores lo eligieron para ocupar distintas posiciones dirigentes en...