Diego Cadena.

 El caso del abogado encajaría en dos patrones que se han repetido entre varios procesos de condenados cercanos al Expresidente.

 

Tras siete meses, ayer finalmente la Fiscalía imputó al abogado de Álvaro Uribe, Diego Cadena, por haberle supuestamente prometido a dos presos plata y ayudas a cambio de que cambiaran los testimonios que vinculaban a Uribe y a su hermano con el paramilitarismo en Antioquia.

Si se le prueban en juicio los delitos por los que fue imputado, Cadena encajaría en dos patrones que se han repetido en otros casos de allegados a Uribe enredados judicialmente:  personas que cometen delitos cuyo único beneficiario es el expresidente y la movida de una estrategia de defensa similar a lo que al parecer hizo Cadena con testigos presos.

En la entrevista que le hicimos a Uribe (ver la transcripción con el chequeado a sus respuestas que le hizo Colombiacheck), a mediados del mes pasado, le preguntamos sobre ambos patrones pero el Senador eludió hablar de éstos y prefirió referirse a cada caso particular por separado.

Estos son los dos patrones.

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Los que delinquen para beneficiarlo

Cuando Cadena cometió los supuestos delitos que se le imputaron ayer actuaba como abogado de Álvaro Uribe en el proceso que lleva la Corte Suprema en su contra por presunta manipulación de testigos.

De lo que la Fiscalía acusó a Cadena fue de buscar que exparamilitares cambiaran los testimonios que vinculaban tanto al expresidente como a su hermano, Santiago Uribe, con ese grupo armado en Antioquia.

Este episodio nace con hechos que ocurrieron en apenas tres días: el 21, 22 y 23 de febrero de 2018, cuando por lo menos dos personas -Cadena y el representante uribista Álvaro Hernán Prada- se habrían acercado a convencer al exparamilitar y testigo Juan Guillermo Monsalve de retractarse de su testimonio.

Uribe tenía una semana para presentar un recurso en contra de la decisión. Los hechos por los que ya rindió indagatoria el año pasado se habrían dado justo cuando su abogado buscaba pruebas para presentar ese recurso, por lo que los dos casos están vinculados.

Para recoger las pruebas en la semana que tenía Uribe, Cadena habría intentado convencer al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, testigo clave del senador del Polo Iván Cepeda -quien en un debate sobre paramilitarismo en el Congreso presentó testimonios según los cuales Uribe y su hermano fundaron el Bloque Metro de las AUC-, de que se retractara. Según Cadena, fue Monsalve quien los buscó a ellos como forma de tenderle una trampa.

Cadena también fue imputado por supuestamente prometerle al paramilitar preso Carlos Enrique Vélez el pago de 200 millones de pesos para que declarara falsamente ante la Corte Suprema “que el senador Iván Cepeda lo había abordado varias veces para que presentara una versión en contra de Álvaro Uribe Vélez”. 

En este punto, la Fiscalía presentó por lo menos 11 pagos que se les habrían hecho a allegados a Carlos Enrique Vélez.

El fiscal del caso, Daniel Hernández, afirmó que entre Cadena y Juan José Salazar (el otro abogado que trabajó con Cadena y que también fue imputado) hubo una clara división del trabajo “en provecho de un tercero” y que el fin era “tratar de beneficiar en la investigación que adelantaba la Corte Suprema de Justicia en contra del aforado (Uribe)”.

Tras estas reuniones, según la Fiscalía, ambos exparamilitares hicieron llegar al despacho del exmagistrado de la Corte Suprema José Luis Barceló, que llevaba el proceso contra el expresidente Uribe, declaraciones en el sentido de que Iván Cepeda presionó su testimonio (la Corte archivó la investigación contra el Senador del Polo porque no encontró sustento).

El abogado Cadena dijo en su defensa que la plata que había entregado no era para que cambiaran los testimonios sino una ayuda humanitaria que les dio de motu proprio, y que el expresidente Uribe nunca fue informado al respecto, ratificando la versión del Senador. 

Si Cadena es condenado, sería la cuarta persona que terminaría presa varios años por cometer un delito cuyo único beneficiario sería Álvaro Uribe.

Los exministros de Uribe Diego Palacio de Salud y Sabas Pretelt del Interior, y el exsecretario de la Presidencia Alberto Velásquez, fueron condenados a varios años de cárcel por ofrecer y entregar prebendas a congresistas que fueron clave para la aprobación del proyecto que revivió la reelección presidencial de Uribe en el 2004. Los tres siempre defendieron que eran inocentes y que Uribe no sabía.

Cuando en la entrevista le preguntamos a Uribe por esto, el Senador no contestó la pregunta sobre el patrón, en su lugar habló del caso puntual: “lo de los ministros es totalmente injusto. Y le ruego hacerlo concordante con lo que reveló la prensa nacional de grabaciones a la Corte, donde la Corte decía ‘a los ministros de Uribe hay que meterlos a la cárcel, no por razones jurídicas sino políticas’”. Colombiacheck verificó esa respuesta y no encontró evidencia en la prensa de que la Corte hubiera hecho tal afirmación.

 
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Testigos denuncian que los invitan a firmar papeles en blanco en los que luego aparecen retractaciones

Tanto Carlos Enrique Vélez como Juan Guillermo Monsalve dijeron que cuando Cadena los buscó les pidió que firmaran documentos en blanco para incriminar al senador del Polo Iván Cepeda en una presunta compra de testigos para que declararan contra Uribe en el proceso por paramilitarismo.

Vélez aseguró que “Diego Cadena escribe una carta que yo firmo, pero no terminó sirviendo porque la Corte no le dio validez” debido a que en lugar de firma solo tenía su huella. Por esa razón, según explicó, luego la volvieron a presentar pero esta vez escrita por él.

Monsalve también entregó la misma versión, que fue publicada por Daniel Coronell en mayo de 2018.

“De parte de Uribe, él le manda a decir que le dé la firma. Que se retracte. Que con él cuente para lo que sea. Que mejor dicho este año está en la calle”, dice Monsalve en una declaración.

Este mismo modus operandi ha sido denunciado en el pasado por otros sindicados en casos cercanos a Uribe.

El hacker Sepúlveda.

Andrés Fernando Sepúlveda, ‘el hacker’ contratado por la campaña del entonces candidato de Uribe, Óscar Iván Zuluaga, y que fue condenado por espiar a los negociadores de paz en La Habana, dijo en entrevista con la Revista Semana el 8 de agosto de 2014, cuando ya había firmado un preacuerdo con la Fiscalía, que lo habían buscado para que firmara un documento donde decía que lo estaban presionando para acusar a Zuluaga en el entramado de espionaje.

“Querían que dijera que aquí me estaban presionando, que aquí en la Fiscalía me estaban presionando para declarar en contra de Zuluaga y en contra de Uribe. ¿Qué pienso yo de eso? era una manera de ellos de blindarse. Eso lo intentaron usar hace poco”.

Sepúlveda, sin embargo, ha acusado a dos entidades de estar detrás de esas presuntas presiones. Inicialmente señaló a agentes del CTI y posteriormente a delegados de la Procuraduría, y a Semana le dijo que contra esa última entidad existía una denuncia por esos hechos.

No se conocen resultados sobre esas acusaciones de Sepúlveda, y Uribe ha negado la veracidad de esas afirmaciones y ha dicho que no existen pruebas en su contra en ese proceso.  Uribe lleva 6 años investigado por la Corte sin que haya actuaciones que avancen o cierren el caso.


Tasmania:

Es un paramilitar que es testigo de un presunto complot para desprestigiar a la Corte Suprema de Justicia cuando esa corporación empezó a investigar los casos de parapolítica. 

El entonces presidente Uribe denunció que la Corte quería condenar a su primo Mario Uribe presionando a paramilitares para que declaran en su contra y mostró como evidencia una carta de Tasmania en la que supuestamente hablaba de presiones que le hizo el magistrado que investigó la parapolítica Iván Velásquez.  

Cuando Tasmania se enteró de que existía esa carta desmintió que él fuera el autor y la veracidad de lo que allí se narraba; además, contó que su abogado le había dicho que firmara un papel, y que habían usado esa firma para añadirle una declaración y entregarla como prueba de la presión.

El abogado de Tasmania, Sergio González, terminó condenado por esa razón.


Francisco Villalba:

Fue condenado a 33 años y cuatro meses de prisión como autor material de la cruenta masacre de El Aro, cometida cuando Uribe era Gobernador de Antioquia. Dijo en la Comisión de Acusaciones de la Cámara que el expresidente y su hermano Santiago Uribe fueron cómplices de esa matanza, una acusación que Uribe ha desmentido y que no ha avanzado ni la Comisión ni en la Corte desde hace más de 10 años.

A los pocos meses de esa declaración apareció una carta que llegó a manos del expresidente en la que el paramilitar supuestamente se retractaba; sin embargo, Villalba denunció que no redactó ese documento.

En su lugar explicó que él le firmó a ‘Chucho’ Sarria, un poderoso de la cárcel de Itagüí -donde estaba recluido-, una hoja en blanco cuando lo cambiaron de patio, y posteriormente volvió a reafirmar sus acusaciones contra los hermanos Uribe y dijo que tenía pruebas de lo que declaraba. 

Cinco meses después de sostenerse en esas afirmaciones, le dieron casa por cárcel bajo el argumento de que tenía problemas de salud, y a los 23 días de estar en libertad fue asesinado en la puerta de su casa en la Estrella, Antioquia.


– El Tuso Sierra:

Exparamilitar que terminó expulsado de Justicia y Paz por ser narco puro y extraditado a Estados Unidos. 

Según contó Daniel Coronell, el expresidente Álvaro Uribe pidió que llamaran al exparamilitar a declarar en su proceso por manipulación de testigos. Y en lo que el periodista llama un “accidentado trámite”, aparece de nuevo la estrategia de firmar una carta que le habían escrito previamente.

“(El Tuso contó que el abogado) le había enviado una carta de 15 páginas en la que incluso absolvía de toda culpa a Mario Uribe. Nos dijo que no iba a firmar eso, pero que “tenía familia”, escribió Coronell.

Según una interceptación judicial a Cadena, que revela Coronell, el abogado se queja con Uribe porque la declaración que recibió del Tuso no era la que estaban esperando:

“–Mire, presidente, me entregan un documento muy diferente al que el señor firma en presencia mía y me entregan un documento dando a entender sí, que él tiene una información, pero no hace alusión a la visita que tuvo por parte de estas personas. Falta de seriedad, falta de respeto, falta de todo”.

Coronell concluye su columna con esta frase: “Finalmente, la declaración del Tuso Sierra fue presentada en la Corte Suprema de Justicia, dos meses después, en agosto. La evolución grabada del curioso documento muestra qué tan espontáneo fue el testimonio”.  Uribe dice que la Corte Suprema no ha querido escuchar al Tuso Sierra en su caso.

Cuando le preguntamos al expresidente por este patrón en la entrevista, él dijo que contestaba caso por caso.

Nota de la Editora: después de publicada esta historia hicimos la precisión en el primer párrafo que el caso que lleva la Corte contra Uribe es sobre manipulación de testigos y no sobre paramilitarismo, que está en indagación.  La presunta manipulación de testigos es para que cambiaran las acusaciones en su contra por paramilitarismo que había usado Iván Cepeda en el debate del Senado contra Uribe, y por el cuál Uribe lo había denunciado penalmente. La Corte cerró la investigación contra Cepeda y comenzó a investigar al expresidente por presuntamente manipular los testimonios de los exparamilitares.

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...

Soy coordinadora de la Unidad Investigativa. Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Antes fui editora de La Silla Santandereana, donde cubrí poder en los dos santanderes y Arauca. Previo a La Silla, fue periodista de política y de la Unidad Investigativa...