La Silla analizó el tiempo que le tomó a a la Corte Suprema elegir a cada fiscal general desde Mario Iguarán hasta Francisco Barbosa.

“No entiendo por qué todo un país tiene que marchar y rogarle a la Corte Suprema de Justicia para que elija a la nueva Fiscal”, trinó el exsenador Gustavo Bolívar. Después de que la Sala Plena de la Corte Suprema sesionara por primera vez para elegir fiscal general sin llegar a una decisión, se ha generado un álgido debate público sobre la demora. Especialmente entre sectores cercanos al gobierno hay una fuerte presión para que la decisión se dé antes de la salida del fiscal Francisco Barbosa, el 13 de febrero. 

Sin embargo, una revisión de los procesos de elección de fiscal, desde el 2005, indica que la Corte Suprema se toma su tiempo. Es decir, que si el proceso sucede como en el pasado, seguramente Martha Mancera, la actual vicefiscal, será fiscal general en encargo por algún tiempo.

Rara vez hay afán en presentar la terna

La terna que se ha presentado con mayor anticipación ha sido la de Petro. Y por bastante tiempo. Una de las razones por las cuales varios magistrados quedaron molestos con la presentación de esta terna es porque se presentó siete meses antes de la salida de Francisco Barbosa y justo en la semana en que Nicolás Petro fue capturado. 

Las otras cinco ternas que terminaron en la elección de un fiscal se han presentado, por temprano, faltando un mes para la salida del fiscal de turno, como en el caso de la terna de Mario Iguarán. De hecho, el resto de las ternas se han presentado después de la salida del fiscal de turno, que en varios casos no ha podido terminar su periodo. 

Ese fue el caso de las múltiples ternas presentadas por Álvaro Uribe a la salida de Iguarán, luego de que la Corte Suprema se negara a escoger un nuevo fiscal en medio del escándalo por las chuzadas del DAS a varios magistrados que investigaban la parapolítica.

Luego, la repentina renuncia de los fiscales se convirtió en la nueva regla general y por consiguiente, también la interinidad y la presentación de la terna después de la salida del fiscal en ejercicio. 

Morales renunció el 2 de marzo de 2012, casi un año después de quedar en el cargo. Y lo hizo precisamente porque en el afán de acabar con la interinidad en la que llevaba la Fiscalía 16 meses, la Corte Suprema votó por ella sin las mayorías necesarias (16 votos). Poco tiempo después, el Consejo de Estado le tumbó su elección

Morales salió de la Fiscalía el 6 de marzo de 2012 y Santos envió la terna para su reemplazo el 13 de marzo del mismo año, una semana después de que el país se quedara sin fiscal general y que Martha Lucía Zamora tuviera que quedar encargada de la entidad. 

No pasó mucho tiempo para que quedara elegido de la terna express de Santos Luis Eduardo Montealegre. En marzo de 2012 entró al cargo y salió en marzo de 2016. Para cuando salió, ni terna había. Apenas un día antes de su salida Santos abrió la convocatoria para quienes quisieran postularse al cargo. Casi un mes después le llegó a la Corte Suprema la terna con Néstor Humberto Martínez, quien había sido su funcionario. 

Con Martínez se repitió la historia de presentar la terna cuando ya no hay fiscal. Con su renuncia (y la de su vicefiscal) el 15 de mayo de 2019, supuestamente por estar en desacuerdo con la decisión de la JEP de no extraditar a Santrich, el presidente Iván Duque presentó la terna de su reemplazo. 

Duque se demoró 7 meses para enviar a la Corte la terna de Francisco Barbosa, su amigo y exfuncionario. 

Las votaciones en la Corte Suprema toman tiempo 

Para que un candidato ternado obtenga los 16 votos establecidos en la ley para quedarse con el cargo de fiscal se requiere tiempo. Lograr 16 de los 23 votos de la Sala Plena de la Corte Suprema ha sido difícil. 

Desde el 2005, todas las ternas han necesitado más de tres rondas de votaciones para que la Corte Suprema decida. 

En el caso de la elección de Viviane Morales, se fueron 16 meses ,más de 20 rondas de votaciones, y un cambio de presidente para que la Corte Suprema de Justicia le diera luz verde a la terna de Juan Manuel Santos, que postuló a Morales, Juan Carlos Esguerra y Carlos Gustavo Arrieta como candidatos para acabar con la interinidad de Guillermo Mendoza. Desde que Santos presentó la terna, el afán hizo que la Corte se declarara en sesión permanente hasta que luego de 3 rondas eligió a Morales.

Además, en la última ronda de votación nunca se han tenido vencedores por una gran cantidad de votos. Iguarán llegó al cargo con 17 de 16 votos necesarios; Morales con 14 votos (luego de que la Corte interpretara que por tener menos magistrados, podía disminuir las mayorías); Montealegre con 16 votos; Martínez con 17 votos y Barbosa con 16 votos. En la Corte se han requerido varias sesiones de consensos y negociación con los magistrados. 

Por ejemplo, para cuando se eligió Barbosa, a duras penas 16 magistrados integraban la Sala Plena de la Corte (en la que por lo general hay 23 magistrados). Por eso, o todos votaban por Barbosa o la decisión se iba a demorar hasta que escogieran a los magistrados restantes. Luego de 5 rondas de votaciones había un solo voto en contra de Barbosa: el de la magistrada Clara Dueñas. Pero después de una sesión de diálogo, hubo humo blanco y Barbosa quedó fiscal. 

La terna que envió el presidente Petro tiene un particularidad que la puede hacer aún más demorada. A diferencia de varias de las de su antecesores, no es una terna de uno, donde había un candidato claramente más perfilado hacia el derecho penal o preferido por el presidente. Barbosa en la presidencia Duque y Martínez en la de Santos, por ejemplo. 

Las tres mujeres candidatizadas por Petro— Ángela María Buitrago, Amelia Pérez y Luz Adriana Camargo—  tienen especializaciones en derecho Penal y han trabajado en casos emblemáticos dentro de la Fiscalía. Esa virtud de la terna puede hacer más compleja la discusión en la Corte. 

En el cambio de mando, la interinidad en la fiscalía ha sido la norma

Por la presentación tardía de la ternas y la demora que implican los consensos a la hora de votar, la interinidad ha sido un factor común en todas las elecciones a fiscal. El mayor, aplaudido por defensores de derechos humanos de la época y varios de los que hoy exigen a la Corte elegir ya, fueron los 16 meses para que se eligiera a Morales. 

El fenómeno de las renuncias es lo que más ha impactado para que se presente la interinidad. La fiscalía no puede quedar sin dirección cuando un fiscal renuncia a su cargo, y por eso es el vicefiscal quien está llamado a su reemplazo. 

Con la renuncia de Morales, Martha Lucía Zamora se encargó de la entidad durante tres semanas mientras llegó al reemplazo. Luego, Santos esperó hasta que saliera Montealegre y decidió, vía decreto, que escogería su terna mediante un proceso de convocatoria pública que se demoró un mes solo en conformar la lista de los tres nombres, donde al final entró su poderoso exfuncionario, Martinez Neira. 

Tras su renuncia, cercado por sus conflictos de interés en el caso Odebrecht, la Fiscalía volvió a quedar en manos de un encargado casi un año. Fabio Espitia estuvo hasta febrero de 2020, cuando llegó Barbosa al cargo. 

Soy la Coordinadora Gráfica de La Silla, donde trabajo con periodistas para contar historias sobre el poder en Colombia de manera gráfica e interactiva. Me encargo de mantener la identidad visual en la página web y en los contenidos que publicamos en redes sociales.