A la izquierda: Guillermo Murcia, candidato a la Cámara por Asodigpaz. A la derecha: Rafael Moreno, candidato a la Cámara por Afrotay

La campaña para las 16 curules para las víctimas del conflicto armado en el país se ha dado en contextos cada vez más violentos. Según la MOE, para finales de enero, el riesgo de violencia o fraude para 43 de los 167 de estos municipios era extremo. Por estas curules solo se puede votar en las zonas rurales de los municipios más afectados por el conflicto.

Para conocer cómo es hacer política por las circunscripciones especiales hablamos con dos candidatos. Guillermo Murcia es un campesino de Fortul, Arauca, víctima de una mina antipersona, quien en 2020 fundó la Asociación de Sobrevivientes de Minas Antipersonal Luchando por la Dignidad y la Paz, con cuyo aval se presentó. El segundo es Rafael Moreno, veedor y defensor de derechos humanos del sur de Córdoba, quien aspira con el aval de Afrotay, Organización de Etnias Afrodescendientes de Nuevo Tay.

“«Cucho, me acabo de enterar que usted está secuestrado», me dijo un profe 16 horas después”: Guillermo Murcia Duarte

El 9 de diciembre iniciamos la campaña en Arauca. Logramos ir a muchas comunidades, donde la gente estaba muy contenta, muy emocionada por nuestra candidatura, las asociaciones, las Juntas de Acción Comunal, las víctimas del conflicto armado. Sabían que era una candidatura nueva de una persona que realmente ha venido representando a las víctimas, porque yo soy de ellos.

En 2005, cuando tenía 22 años, pisé una mina. Pues yo no la pisé, la pisó un perro que iba conmigo. Afortunadamente para mí, desafortunadamente para mi perro que muere. Y yo quedé muy herido. Fui trasladado de Fortún a Saravena, de Saravena a Bucaramanga. Estuve varios meses hospitalizado, varias cirugías encima. Un proceso muy, muy largo de recuperación, porque la mina lo que hace es destruirme la pierna, los glúteos, el pulmón, la espalda.

Entonces la campaña había arrancado bien, pero desde enero todo ha cambiado. Todo es miedo, temor, zozobra para salir. Del equipo me han renunciado muchísimas personas, gente que ha estado conmigo ahí, diciendo “yo lo quiero mucho, yo le voy a regalar el voto, pero yo no puedo decir absolutamente nada”. Estamos intentando ir donde nos invitan. Y vamos con todo el temor. Pero después de lo de la retención del lunes lo tenemos que pensar muy bien.

El tema de la pedagogía ya está quedando en el limbo. Es muy difícil hacer campaña política en este momento. Y nuestros votos están allá en el campo. Ir donde un campesino para hablar puede ser un riesgo para las mismas comunidades. ¿Qué se ha utilizado? Pues el tema de redes sociales, que funciona, pero desafortunadamente en el campo araucano donde estamos ubicados las redes sociales no llegan en un 100 por ciento. Precisamente donde están nuestras comunidades, que son los que deben elegir por qué candidato votar, por qué candidato que los represente realmente.

Hace más de 15 minutos me llamó una persona, un docente, a decirme: “Cucho, me acabo de enterar que usted está secuestrado”. Y yo “no, estuve por allá y me retuvieron, pero ya en este momento estoy por acá en Saravena, estoy bien, ¡gracias a Dios!” Y me dijo: “no, lo que pasa es que como aquí no hay señal hasta ahora, intentamos coger señal y llegó el mensaje y qué susto tan tremendo”.

O sea, imagínate, dieciséis horas después llegó el mensaje.

“A la gente le da miedo salir al lado de uno, complicado para un candidato”: Rafael Moreno

Todos los candidatos tenemos que hacer presencia en la zona rural de todos los cinco municipios, porque esta campaña es en zona rural, ¿cierto? Entonces aquí hay que ser muy serio. Mire, aquí si los paracos quisieran matar candidatos, mataran candidatos todos los días. Y el hecho de que anden en un carro blindado no significa nada para ellos, porque hace una semana volaron una camioneta de la Policía, en la que iban todos con fusiles.

Esto se ha prestado para que muchos pesquen en río revuelto. Lo que hace es estigmatizar más al territorio o ponerle mucho más el estigma de violencia a esta región, que por cierto ha sufrido bastante.

Hay personas, líderes y lideresas, que quieren andar con uno en los municipios, en los corregimientos, en las veredas, y que se cohíben de hacerlo por este tipo de cosas. Que por que uno está amenazado o porque tiene escolta. Lógico que a la gente le da miedo salir y mucho más con uno. Esto le complica mucho a uno la situación como candidato.

Si en tal parte la cosa está maluca, ¡hombre!, tratamos de hacerlo de la manera más cuidadosa. Transitando en horas diurnas, avisando a los líderes con tiempo que vamos a ir para allá, para que estén pendientes. Tratando de decirle a todos los líderes que estén pendientes de que estamos en movimiento en ese sector y que nos esperen afuera del terminal, para que ya uno sepa que los pobladores están pendientes de que uno está en el territorio.

Lo otro es tratar, si va uno de pronto con un tío que lleva un carro ajeno a la región, mejor tratar de ir en motos, en carros abiertos, así sucesivamente.

Porque en estas cuestiones esa gente se cuida mucho de esos carros raros porque creen que es ley, de pronto hombres de SIJIN, CTI, y todo ese cuento. 

Soy estudiante de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Valle. Me interesa cubrir temas de conflicto y DD.HH.