Luis Pérez prendió la maquinaria. Ayer, el exsenador liberal Julián Bedoya adhirió oficialmente a su campaña por la gobernación. El acuerdo, logrado desde el viernes, también supone la entrada de las estructuras del senador conservador Carlos Trujillo y del senador liberal Jhon Jairo Roldán, los dos principales socios políticos de Bedoya.
En su breve discurso durante el evento, el exgobernador Pérez fue enfático en desmarcarse de la etiqueta de candidato petrista, atribuida por sus rivales a la derecha y reeditada por su acuerdo con Bedoya, uno de los principales aliados del gobierno Petro en Antioquia. “Yo no soy petrista ni uribista. Soy progresista, como le gusta a toda Antioquia”, dijo Pérez.
Con esto, Pérez remata la campaña impulsado por las maquinarias de votos de sus aliados mientras escapa de la polarización en torno a Petro. El reconocimiento de su nombre ha sido fundamental para lograrlo. Esto le ha permitido, por un lado, marcar bien en las encuestas, clave para juntar a buena parte de la clase política antioqueña. Y, por otro lado, presentarse como un viejo conocido del establecimiento paisa, alejando el fantasma del petrismo.
En los últimos cuatro días de campaña, Pérez va a aprovechar los equipos de sus aliados para darle un aire nuevo a la estrategia modesta que desplegó en los últimos meses. La debilidad inicial de Pérez y la atomización de la clase política les abrió una ventana de oportunidad a múltiples candidatos. Entre ellos, al uribista Andrés Julián Rendón, quien ha venido creciendo con el apoyo de Federico Gutiérrez y la suma de equipos políticos tradicionales, como La U, pavimentando el camino para la primera gobernación del Centro Democrático en Antioquia.
La alianza de Pérez y Bedoya rebarajan esas cuentas y abren un nuevo e intempestivo ciclo de negociaciones en la derecha, enfrascada en acusaciones mutuas por no llegar a un acuerdo para enfrentar al favorito de casi todas las encuestas.
El reloj de las maquinarias
Organización y estructura para mover decenas de miles de votos. Eso es lo que garantiza una maquinaria. El viernes, mientras Pérez y Bedoya cerraban su acuerdo en el Hotel Dann Carlton, el equipo del exsenador estaba concentrado en imprimir la publicidad de su nuevo candidato: tarjetas, volantes y pendones con el rostro de Pérez. “Lo hicieron en menos de 24 horas. Funcionan como un reloj”, dice James Gallego, un político de Cambio Radical que suele acompañar a Pérez en sus recorridos por el departamento.
La publicidad fue organizada en paquetes y enviada por flota a los cientos de candidatos a concejos y alcaldías de Bedoya en Antioquia, según un político que trabaja en su equipo, quien pidió la reserva de su nombre. De hecho, en la reunión del viernes, Bedoya y sus dos socios políticos, los senadores Trujillo y Roldán, se enfocaron en atender a sus políticos locales para transmitir la instrucción de votar por Pérez y no por Bedoya, que también va a aparecer en el tarjetón. Incluso algunos de los candidatos secundaron la decisión, pero le reclamaron a Pérez por no haberlos atendido en su pasada gobernación, según una fuente que estuvo en las reuniones.
“A la gran opinión con la que cuenta Luis Pérez le faltaban unas estructuras definidas. Esos equipos llegan a consolidar su nombre por todo el departamento. Tienen una capacidad de organización impresionante. Y, además, ya nos conocemos. Hemos trabajado juntos”, dice Gallego.
Pérez y sus aliados están enfocados en la coordinación de sus equipos. Hoy, por ejemplo, programaron una reunión en Ciudad del Río, un sector en el centro-sur de Medellín. Para ella convocaron a las primeras damas de los alcaldes en funciones que los respaldan, evitando su participación en política, así como a delegados de sus candidatos en todo el departamento. Según una fuente que está coordinando el evento, los senadores Trujillo y Roldán van a asistir. Esto, a pesar de que ambos tienen candidatos oficiales en sus propios partidos y deben hacerle campaña a Pérez debajo de cuerda para no incurrir en doble militancia.
Otra de las tareas claves es la organización del “Día D”, el 29 de octubre. Para ello están coordinando testigos electorales, abogados listos para hacerle reclamos a la Registraduría cuando corresponda y la estructura que los equipos políticos tradicionales suelen desplegar el día de elecciones, como transporte y alimentación para sus votantes. “Nos hemos dado cuenta de que nuestra organización tiene más gente. Tenemos áreas en el departamento mejor cubiertas, con equipos y funciones más especializadas. En cambio, la campaña de Luis Pérez está basada en su nombre”, le dijo a La Silla un miembro del equipo de Bedoya, quien pidió la reserva de su nombre.
Pérez cuenta con otras estructuras más pequeñas que pueden darle el envión final. Entre ellas, la del representante a la Cámara, Elkin Ospina, del Partido Verde. Ospina es el mayor elector del municipio de La Ceja, en el oriente antioqueño, donde en las legislativas del 2022 obtuvo cerca de 10 mil votos. Esta subregión, la segunda más poblada del departamento, es la casa del uribista Rendón, exalcalde de Rionegro.
En Medellín, Pérez cuenta con el equipo del representante Mauricio Parodi, el único congresista de Cambio Radical en Antioquia. También con los equipos del exconcejal Albert Corredor y la excongresista Lilian Rendón, ambos candidatos a la Alcaldía de Medellín, quienes recientemente sellaron alianzas con Bedoya para la gobernación.
Escapar de la elección como referendo a Petro
En una campaña que ha tenido uno de sus ejes en la posición frente al gobierno Petro, Luis Pérez ha sido señalado como su aliado. Son dos los argumentos de sus rivales para hacerlo. El primero, su intento por participar, en las elecciones presidenciales del 2022, en una consulta interpartidista junto al entonces candidato Petro. El otro, su alianza con el exalcalde Daniel Quintero, a quien apoyó en 2019 para llegar a la Alcaldía, siendo correspondido con una jugosa burocracia en el primer tramo de la administración.
La alianza con Bedoya ha sumado más argumentos al supuesto petrismo de Pérez. Las dos fichas en el Congreso del exsenador liberal, el senador Juan Diego Echavarría y la representante María Eugenia Lopera, hacen parte de la coalición petrista. Sus votos han sido importantes, por ejemplo, para sostener la controvertida reforma a la salud. Lopera incluso fue elegida presidenta de la Comisión Séptima de la Cámara, por donde pasan las reformas sociales del gobierno.
En el evento que oficializó la alianza, Pérez y Bedoya respondieron a esas críticas.
El exgobernador se presentó como un político pragmático, ni de “extrema izquierda” ni de “extrema derecha”, y reconocido por las obras públicas que se hicieron durante sus administraciones. Bedoya, siguiendo la misma línea, dijo ser un político que trabajaba con todos los gobiernos indistintamente de su signo ideológico.
“Unas personas decidieron convertirse en los dueños de la moral. Deciden quiénes son los buenos y los malos en Antioquia. Me reuní y acompañé a Uribe, a Santos y a Duque. Hoy, como ven un triunfo contundente en esta sumatoria, inventan noticias falsas. Yo no soy petrista”, dijo el exsenador Bedoya.
El discurso contra los candidatos “petristas” se ha intensificado en las últimas semanas por diferentes razones. Entre ellas, la intervención de Comfenalco, la segunda caja de compensación más grande de Antioquia, ordenada por la Superintendencia del Subsidio Familiar; o los problemas del gobierno nacional para financiar las autopistas 4G en el departamento, que ha sido calificada como un “ataque” o una “discriminación” en contra de una región bastión de la oposición.
La derecha sigue sin armar su muro
Esa retórica no se ha materializado en una coaliación de la derecha para enfrentar a Pérez. Sus candidatos han fracasado en múltiples ocasiones para definir una candidatura única. Y hoy, están sumergidos en señalamientos mutuos sobre la responsabilidad de que el acuerdo no cuaje.
El pulso más reciente lo han sostenido el uribista Rendón y el exsecretario Luis Fernando Suárez, el candidato de Aníbal Gaviria. El sábado por la noche, ambos candidatos se reunieron en Medellín para explorar una posible alianza.
La propuesta del equipo de Rendón fue que, ante el crecimiento del candidato uribista en las encuestas y los apoyos que ha venido recibiendo, Suárez declinara a su favor, según un negociador político de Rendón, quien pidió la reserva de su nombre. En contraste, la campaña de Suárez puso sobre la mesa la realización de una encuesta que definiera el líder de la alianza. No se pusieron de acuerdo y empezaron las recriminaciones públicas.
Una de ellas la expuso la dirección regional del Centro Democrático en Antioquia. En una carta, los dirigentes uribistas argumentaron que las mismas firmas encuestadoras que consultaron han señalado que no es posible hacer una encuesta a menos de ocho días de las elecciones. José Obdulio Gaviria, el ideólogo de la campaña de Rendón y un hombre clave para su construcción de alianzas, la compartió en su cuenta de X.
Ayer, Suárez sostuvo una reunión con los otros candidatos de la derecha. Entre ellos, el conservador Juan Diego Gómez, el exconcejal Mauricio Tobón y Cristian Halaby, un empresario que está colero en las encuestas. Suárez y Tobón le enrostraron a Rendón no asistir a la reunión que convocaron en el Hotel Poblado Plaza. Luego el expresidente Álvaro Uribe salió en defensa de Rendón argumentando que su candidato estuvo en conversaciones con Gómez y Halaby.
En medio de esta fractura, Pérez, uno de los grandes electores del departamento, demuestra su fuerza con ligeras provocaciones. “Por ahora lo que estamos recibiendo es el susto de los demás”, dijo el exgobernador, en medio de las risas de los reporteros, cuando le preguntaron por más adhesiones de cara al 29 de octubre.
