Después de siete meses, 140 mil niños y adolescentes del Magdalena siguen sin probar un bocado de la comida del Plan de Alimentación Escolar (PAE), un programa clave para el bienestar de los estudiantes que ayuda a evitar la deserción escolar.
El gobernador de izquierda Carlos Caicedo ha responsabilizado del retraso al presidente Iván Duque y a “sus agentes Ocad”. Es una cortina de humo. Desde noviembre de 2021, la Gobernación tiene aprobados recursos suficientes para darles de comer a los estudiantes.
El bloqueo alimenta el discurso de Caicedo
En el Magdalena, 140 mil niños de los colegios públicos reciben meriendas o almuerzos, con estándares nutricionales que establece el Icbf, que se entregan diariamente en las jornadas escolares.
Sin embargo, desde que inició el año, no han recibido alimentos porque la Gobernación del Magdalena no ha contratado el nuevo operador. En mayo, cuando los medios denunciaron la situación, Caicedo responsabilizó a Duque y a los miembros del Ocad Caribe, un órgano que coordina el estudio y aprobación de los proyectos del Sistema General de Regalías en la región. Está integrado por un delegado del Gobierno Nacional, los ocho gobernadores del Caribe y siete alcaldes municipales.
“Sería bueno que explicaran que la culpa de no haber podido ejecutar el PAE a tiempo se debe al saboteo de miembros del OCAD Caribe, que le hacen favores al pdte Duque para bloquear nuestra gestión en el Dpto”, dijo Caicedo. Una narrativa que han replicado sus seguidores y medios locales y nacionales.
El año pasado, la administración de Caicedo presentó un proyecto para la aprobación de 64 mil millones de pesos para el PAE, pero en octubre los tres voceros del Ocad lo negaron porque no cumplía los requisitos.
En diciembre, tras un fallo judicial que ordenó la aprobación del proyecto del PAE en el Magdalena, el Ocad finalmente lo aprobó. No obstante, los delegados de los gobernadores y alcaldes votaron a favor de que la ejecución estuviera a cargo de entidades distintas a la Gobernación del Magdalena de Caicedo. Avalaron como ejecutor del proyecto al Icbf, pero su directora, Lina Álvarez, señaló que la entidad no tenía las competencias. Tras eso, en febrero, designaron a Región Administrativa y de Planificación (RAP) del Caribe sin experiencia en ese tipo de proyectos.
Solo tras un fallo en segunda instancia, de una tutela que instauró el gobernador Caicedo, en junio los integrantes del Ocad Regional Caribe designaron como ejecutor del PAE a la Gobernación del Magdalena.
“Finalmente logramos la aprobación del PAE para el Cambio y la designación de la Gobernación del Magdalena para ejecutarlo; gracias madres y padres por su respaldo. Ni Duque, ni sus agentes en el OCAD pudieron detener la lucha del pueblo para garantizar el derecho a la alimentación”, celebró Caicedo.
Lo que no dijo Caicedo es que, desde noviembre del año pasado, su administración tiene 82 mil millones de pesos disponibles para la ejecución del PAE y que no lo ha contratado por problemas internos.
Contexto
Lo que Caicedo no contrató
Mientras Caicedo peleaba con el Gobierno Nacional y los mandatarios del Ocad Regional Caribe, la Gobernación del Magdalena obtuvo recursos para contratar el PAE.
El 5 de noviembre de 2021, el Ministerio de Educación le asignó a la Gobernación del Magdalena 25 mil millones de pesos para contratar la alimentación de los niños con recursos del Presupuesto General de la Nación.
Sumado a eso, el 18 de noviembre, la Asamblea Departamental le dio facultades al gobernador Caicedo para comprometer vigencias futuras ordinarias para financiar el PAE por 57 mil millones de pesos.
Con esos recursos asignados, la Gobernación del Magdalena abrió este año al menos dos procesos de contratación por 49 mil millones de pesos (uno por licitación pública y uno por selección abreviada). Pero fueron declarados desiertos.
En el proceso de licitación, varios interesados señalan que los requisitos son muy exigentes y piden modificarlos. Sus peticiones no fueron acogidas. Y en el proceso de selección abreviada, solo se presentó un proponente, el cual fue descartado porque la Gobernación del Magdalena identificó que una de las empresas de la Unión Temporal tenía una sanción por incumplimiento.
La Procuraduría le ha solicitado a la Gobernación celeridad y eficiencia en los procesos de contratación y también revisar los requisitos exigidos para evitar que se tenga que declarar desierta otra vez la licitación.
Caicedo no ha explicado por qué los procesos se declararon desiertos. Ha optado en cambio por victimizarse y reforzar su pelea con el gobierno central. Es parte de la exitosa narrativa con la que ha anclado su poder, de choque permanente con los políticos tradicionales y el Establecimiento y que le ha permitido liderar Fuerza Ciudadana, el movimiento político más poderoso del Magdalena, que maneja la Gobernación, la Alcaldía de Santa Marta y tiene una representante a la Cámara.
Desde la Gobernación del Magdalena, Caicedo ha sido un férreo opositor de Duque, e incluso promovió el paro en el departamento el año pasado. Por otro lado, Duque ha hecho movidas que han perjudicado la gestión de Caicedo y de los integrantes de su movimiento Fuerza Ciudadana.
La más evidente fue en 2019, cuando el entonces alcalde de Santa Marta Rafael Martínez (principal alfil de Caicedo) fue suspendido y Duque nombró de alcalde encargado a su secretario de Transparencia Andrés Rugeles. En pocos días, Rugeles sacó del cargo a parte significativa de los secretarios de Martínez y nombró personas que incluso tenían vínculos con personas de los grupos tradicionales opositores a Caicedo. Pero en esta ocasión, no hay ninguna evidencia de que Duque haya tenido que ver con la decisión del Ocad.
No es la primera vez que durante la administración de Caicedo los estudiantes de colegios públicos se ven afectados. El año pasado, fue el último mandatario en ordenar el regreso a clases presenciales, incluso cuando Fecode (el sindicato de maestros más grande del país) ya había anunciado que volverían a las aulas.
Esta vez, mientras él casa su última pelea con el Presidente, los menores siguen a la espera de sus raciones de comida diaria.
