El negocio de las basuras, que el Distrito asumirá a partir del 18 de diciembre, es un negocio extremadamente complejo.

Contempla la recolección diaria de 7.700 toneladas de residuos que tienen que ser llevados al relleno sanitario Doña Juana para su disposición final. El recorrido incluye 600 rutas que son monitoreadas las 24 horas del día por ingenieros con más de diez años de experiencia desde los centros de operación de las cuatro empresas privadas que hoy prestan el servicio. Cada camión, en promedio, tiene capacidad para siete toneladas de residuos. Si la capacidad se alcanza, el vehículo tiene que ir al relleno en Usme y regresar para recorrer, de nuevo, la misma ruta hasta que se lleve todas las bolsas de basura. Los conductores tienen que entrar y salir de Doña Juana en 45 minutos. Si no, se presentan trancones que retrasan el proceso. Todo esto sin contar otras labores como el barrido de las calles, la poda de árboles y el corte del césped que tienen microrrutas adicionales.

¿Tendrá capacidad el Acueducto para cumplir con tan compleja labor? La Administración de Petro dice que sí alcanzará a comprar camiones nuevos y conseguir que los operadores actuales se los devuelvan además de contratar a los que recogerán la basura y cortarán el pasto.

Este es el modelo transitorio que promete Petro para comenzar a operar en un mes y la visión (aproximada) que tiene para el 2014 una vez logre incorporar a los recicladores en el negocio.

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La situación actual
A partir del 18 de diciembre
En 2014
La Uaesp concesionó con cuatro empresas privadas: Lime, Ciudad Limpia, Atesa y Aseo Capital la recolección de basura en cada una de sus zonas asignadas.
La Uaesp firmó con el Acueducto un convenio por un año para que éste se encargue de prestar el servicio de aseo. El Acueducto no ha definido si subcontratará la recolección de las basuras con otras empresas. Se sabe que el Distrito ofreció unos contratos por seis meses a los actuales operadores, pero estos rechazaron la oferta.
Cuando termine el convenio entre la Uaesp y el Acueducto, se supone que el Distrito ya habrá entregado la licitación de aseo nuevamente a operadores privados. Sobre este proceso no se conocen muchos detalles aún, pero la Uaesp ha dicho que el objetivo es reducir la cantidad de basuras que se producen en la ciudad mediante programas estrictos de reciclaje.
Entre los cuatro operadores privados cuentan con siete mil empleados, el 20 por ciento de ellos están en la parte administrativa y 5.600 trabajan en los camiones recolectores, ya sea como conductores, barrenderos o recogedores de bolsas que contienen unas seis mil toneladas de basura diaria.
El gerente del Acueducto, Diego Bravo, dijo que se va a vincular personal para recoger la basura, podar el césped y barrer. Aclaró, sin embargo, que aún no se define si se hará con una vinculación directa o por órdenes de servicio.
El programa Basura Cero de Petro promete que lo hará la empresa que demuestre más capacidad de aprovechar los residuos. En principio, la recogerán las empresas que ganen la licitación.
Los cuatro operadores privados del aseo ganaron el negocio en 2003 a través de licitación pública. En 2010 se acabó la concesión y obtuvieron una prórroga de un año debido a que el Distrito no tenía lista la nueva licitación. Como la Corte Constitucional tumbó esa licitación, los privados fueron contratados a dedo en tres ocasiones más.

Cuando había licitación, estaban bajo un esquema de ASES (Áreas de Servicio Exclusivo). Una vez se terminó el periodo de la concesión entraron a la libre competencia, pero siguieron respetando las zonas que tenían asignadas.

El Alcalde ha dicho que Bogotá no está en libre competencia y que por lo tanto impedirá con la Policía que los operadores privados de aseo entren a las calles a partir del 18 de diciembre. Sin embargo, la Comisión Reguladora de Agua Potable le respondió que como no hay ASES la ciudad sí está bajo el esquema de la libre competencia.
El Distrito había pedido este año autorización a la CRA para dividir la ciudad no en cuatro sino en 12 zonas para la prestación del servicio. Esta solicitud fue negada, pero da una idea del esquema que quiere el Alcalde. Es decir, que no habrá libre competencia sino un esquema similar al que existía con la concesión pero con más áreas y con participación formal de los recicladores.
Con datos a corte 2010, estas cuatro empresas tenían 142 camiones compactadores dobles, 47 compactadores sencillos, 13 camiones amplirollers sencillos, 12 amplirollers dobles, 11 volquetas dobles, 34 volquetas sencillas, 15 camionetas de estaca para jornadas de limpieza, 15 cargadores, 6 vehículos camabaja, 14 barredoras, 4 máquinas de lavado.

El Alcalde dice que se necesitan 100 mil millones de pesos para que el Acueducto pueda entrar a prestar el servicio de aseo. El director de la Uaesp, Henry Romero, le dijo a La Silla que esos recursos saldrán de las arcas del Acueducto.

El 31 de octubre, el Acueducto abrió una licitación por 80 mil millones para la adquisición de 400 vehículos necesarios para la recolección. El cierre de la licitación está anunciado para el 14 de noviembre.

Pero por otro lado, Petro solicitó públicamente a los privados que devuelvan los camiones que compraron durante este tiempo de relación contractual con el Distrito. Estas empresas se niegan hacerlo. Tanto la administración como los privados cuentan con conceptos jurídicos para sustentar sus posiciones, por lo que se prevé que el tema lo terminará dirimiendo el Consejo de Estado en unos años.

Como aún no se conocen los pliegos de la licitación, no es posible responder, pero seguramente necesitarán vehículos y personal.
En el esquema actual, los recicladores (se estima que son unos 20 mil, entre censados y sin censar) no están vinculados a ninguna de estas empresas. Reciclan unas 1.200 toneladas diarias de basura pero se reparten la ciudad de manera informal. Se supone que de los excedentes que quedan del negocio, y que van a una bolsa que está a cargo de la Uaesp, una parte debe ser destinada a planes de mejoramiento para ellos.
Petro dice que atendiendo a una orden de la Corte Constitucional incluirá a los recicladores en el negocio permitiéndoles cobrar al Distrito por tonelada reciclada. Pero aún no hay detalles sobre cómo es que se daría esta participación.
Los recicladores cumplirán un papel preponderante en la Bogotá con basura cero que sueña Petro pues todo el esfuerzo se centrará en el reciclaje más que en la recolección. Pero no es claro cómo lo harán.
 

Fue periodista de historias de Bogotá, editora de La Silla Caribe, editora general, editora de investigaciones y editora de crónicas. Es cartagenera y una apasionada del oficio, especialmente de la crónica y las historias sobre el poder regional. He pasado por medios como El Universal, El Tiempo,...