Hoy se reunió por primera vez la mesa de tierras de Puerto Leguízamo –el municipio que abarca el 47 por ciento del Putumayo– para discutir varias cosas, incluyendo la creación de una zona de reserva campesina. Las discusiones que se dieron en la reunión muestran las dificultades de esa figura, que está en el corazón de las negociaciones sobre la política agraria con las Farc, y que es apoyada por éstas.

La mesa se constituyó ayer , durante un conversatorio de acción ciudadana para el que se prepararon durante un año 33 líderes campesinos e indígenas locales. La integran líderes campesinos e indígenas, la Alcaldía, la Gobernación, los ministerios de Interior, Vivienda y Agricultura y el Incoder; además de discutir sobre la zona de reserva campesina, en ella se van a discutir los conflictos territoriales que hay en la región. Precisamente una de las dificultades para crear esa zona de reserva campesina es que las tierras de Puerto Leguízamo incluyen resguardos indígenas y un parque natural (La Paya). Y eso, sin contar con la propiedad de la tierra.