Andrés Balcázar. Foto cortesía de Caracol Radio.

Mientras la anterior viceprocuradora espera que la Corte Suprema la terne, el que era el procurador auxiliar para asuntos constitucionales ya es magistrado auxiliar.

Hace dos meses la Corte Constitucional eligió a José Antonio Cepeda Amaris como encargado del despacho que dejó libre Luis Ernesto Vargas al concluir su período como magistrado. Como Cepeda es magistrado auxiliar de Luis Guillermo Guerrero, éste nombró un nuevo magistrado auxiliar. Y al hacerlo llevó a la Corte a uno de los ex funcionarios del anulado ex procurador Alejandro Ordóñez que más representan su pensamiento muy conservador en temas morales.

Eso es llamativo porque los intentos de personas cercanas a Ordóñez de llegar a la Corte han sido objeto de fuertes críticas, como cuando en 2012 la entonces procuradora delegada Ilva Myriam Hoyos buscó que el Consejo de Estado la ternara o ahora que la ex viceprocuradora Martha Isabel Castañeda es una de las favoritas en una de las dos ternas que debe hacer la Corte Suprema.

Aunque el ordoñista que llegó a la Corte no es un magistrado titular sino uno auxiliar, encargado de redactar proyectos de ponencias y de sentencias para su jefe, llega justo cuando Guerrero ocupa su presidencia y, según nueve fuentes de la Corte, tiene una voz fuerte en sus decisiones. Y, si Castañeda llega a resultar elegida, podría encontrarse con un magistrado auxiliar conocido.

Balcázar, el conservador

El nuevo magistrado auxiliar de Guerrero es Andrés Balcázar González, quien fue procurador auxiliar para asuntos constitucionales de Ordóñez, y en ese cargo acompañó la cruzada del anulado Procurador en temas morales que pasaban por la Corte.

Balcázar es un abogado de la Universidad del Rosario, con maestría en filosofía allí mismo. Es profesor de la especialización en derecho médico – sanitario y lo ha sido de la maestría en derecho constitucional de La Sabana.

Una persona que lo conoce desde la universidad lo define como alguien “Sano, limpio y preparado. Pero es, para mi gusto, un tanto intransigente y confunde ser buena persona con ser católico “, dice. Y eso se nota en su trayectoria académica y pública.

En su trayectoria se ha preocupado notoriamente por temas morales, como lo muestra su tesis de la maestría de 2010, “La despenalización del aborto en una sociedad liberal: El caso colombiano“, en la que critica que la Corte haya despenalizado el aborto en tres casos extremos en una decisión de 2006.

Pero sus posiciones posteriores han sido mucho más fuertes, y lo muestran como una persona con posiciones similares, o incluso más radicales, a las de su anterior jefe.

Por ejemplo, en marzo de 2015 defendiendovidas.org publicó un artículo de Balcázar y el también abogado y profesor de La Sabana Gabriel Mora Restrepo (quien también trabajó en la Procuraduría de Ordóñez en asuntos constitucionales y se hizo famoso en 2015 cuando Blu Radio reveló una grabación de una de sus clases en las que decía “hay que ayudar a los homosexuales porque son enfermos”), llamado “El poder de los brujos: Las trampas de la corte constitucional colombiana en materia del aborto”.

En ese escrito Balcázar y Mora se van con toda contra la Corte a la que acusa de ser mentirosa y tramposa. De hecho, el tercer capítulo se llama “La Corte tergiversa los casos y oculta la evidencia” y el cuarto “La Corte persigue a sus opositores”.

La Corte persigue a sus opositoresAndrés Balcázar y Gabriel Mora

En la introducción dice que “el presente artículo se busca avanzar más en la descripción del fenómeno, ciertamente tramposo, que ha seguido esta temática del aborto en el derecho colombiano, bajo el decidido liderazgo de la Corte Constitucional” y que “el tribunal constitucional ha ido modificando, tergiversando y además falseando los casos que ha tenido ocasión de revisar con relación al aborto”.

Al final, Balcázar y Mora concluyen que “Mucho de fondo y forma se puede seguir escribiendo sobre los vicios argumentativos y éticos en que ha incurrido la Corte Constitucional colombiana en estos procesos de aborto” y que “ Los hechiceros de nuestro tiempo también se visten de toga”.

Alfil de Ordóñez

El argumento del secreto en los procesos de tutela refleja un choque entre Balcázar y la Corte en varios procesos, cuando el primero, actuando en nombre de la Procuraduría, pidió copias de expedientes.

Por ejemplo, lo hizo en una tutela de una adolescente con síndrome de down que pidió que le retiraran un implante anticonceptivo porque le causaba grandes molestias y en su lugar le ligaran las trompas (la Corte le negó las copias porque contenía partes de su historia clínica, que está protegida por el derecho a la intimidad, y falló a favor de la menor); o en el proceso que concluyó con una sentencia que obliga a los notarios a casar a personas del mismo sexo.

Pero también pidió copias de expedientes en otros temas de interés de Ordóñez, como una demanda del ex fiscal Eduardo Montealegre sobre el Acuerdo de las Farc.

E hizo intervenciones totalmente alineadas con las posturas de su entonces jefe, como cuando criticó la Ley Antidiscriminación en una audiencia pública en la Corte, porque “no se puede hablar de “protección de la igualdad o de las minorías” cuando por medio de dicha protección se afectan derechos de las demás personas como son las libertades de conciencia, expresión y religiosa, entre otras” y por eso le ley crea una “versión igualitaria y absolutista de la sociedad”.

A pesar de que esa ley viene de la iniciativa del partido cristiano Mira, Balcázar la muestra como ejemplo de “cierta postura ideológica (que) ha pretendido enmascarar su agenda política con el argumento de la igualdad, la discriminación y la protección de las minorías cuando, en último término, lo que pretende es imponer la dictadura de una homogeneización forzada y “juridificada” de lo que se considera “políticamente correcto”.

E incluso salió a medios a defender esas posturas, como  cuando defendió en Blu Radio el concepto de Ordóñez en un proceso contra el artículo 90 del Código Civil, según el cual “la existencia legal de las personas es desde el momento de la concepción y no desde el nacimiento“, lo que tiene como consecuencia la prohibición total del aborto.

O cuando fue al Sí o No de RCN Televisión para explicar por qué no es inconstitucional que el Congreso decida que solo sea obligatoria la cátedra de educación sexual desde sexto grado.

Sus declaraciones públicas más fuertes las hizo en un foro en el Congreso al que asistió como representante de la Procuraduría en 2015, cuando dijo que Profamilia estaría exportando y comercializando a Estados Unidos los órganos de fetos abortados.

Todo esto lo hizo como parte del círculo cercano a Ordóñez, quien lo nombró como su asesor de despacho a mediados de 2011 y luego lo promovió a la procuraduría de asuntos constitucionales para reemplazar a Mora Restrepo .

 

En todo ese camino Balcázar fue particularmente cercano a Ilva Myriam Hoyos, la poderosa procuradora delegada para la Familia de Ordóñez.

Esa cercanía quedó en evidencia en 2013 cuando La Silla publicó una foto del chat del blackberry de Hoyos, en la que le decía a “Francisco el posudo” que estaba dedicada a hacer lobby para hundir el proyecto de matrimonio igualitario y éste le preguntaba si “estamos ganando”. Luego revelamos que “Francisco el Posudo” era Balcázar.

Guerrero explica que el que Balcázar haya llegado a su despacho no va a cambiar las decisiones que tome. “La línea del despacho, en temas como el que menciona y otros, la fijo yo sin que la designación de Andrés Balcázar permita anticipar alteración alguna”, le dijo a La Silla.

En todo caso, esa línea en asuntos morales ha sido conservadora. Por ejemplo, fue uno de los tres magistrados conservadores que no compartieron la sentencia que obliga a los notarios a casar a personas del mismo sexo y tmapoco apoyó la de la adopción igualitaria.

“Vinculé a Andrés, para un periodo que se asume breve, en razón de sus competencias jurídicas, analíticas y de expresión”, explicó el magistrado. “Es cierto que puede tener posiciones extremas, pero eso en mi apreciación de su competencia le resta y no le suma. Y para nada se manifestarán en mi apreciación de temas sensibles.”

(Balcázar) puede tener posiciones extremas, pero eso en mi apreciación de su competencia le resta y no le sumaLuis Guillermo Guerrero

Lo del período breve se debe a que Cepeda volvería a ser su magistrado auxiliar cuando la Corte Suprema arma una terna y el Senado elige de ella el reemplazo definitivo de Vargas. En ese momento Cepeda regresaría a su cargo y Balcázar saldría de él, por lo menos en principio.

Pero igual no es claro cuánto podría tardar esa decisión, pues para que ocurra se necesita primero que la Corte Suprema arma dos ternas, y lleva 6 meses sin poder hacerlo. Y una vez lo haga el Senado tiene que elegir de ellas, algo que para el caso de las ternas de Presidencia que ya están andando tomará más de un mes sin no hay inconvenientes, y que depende de qué tan apretada esté su agenda.

En todo caso, sea corto o largo, ese plazo es justamente el de la ventana de oportunidad que tiene Guerrero para seguir siendo una voz cantante en la sala plena.

El momento de Guerrero

Nueve fuentes de la Corte, entre magistrados, magistrados auxiliares y abogados que pertenecen a cinco despachos, concuerdan en que Guerrero hoy es líder en la Corte, aunque hay matices en hasta dónde y por qué.

Dos de ellas creen que su visibilidad se debe esencialmente a que es su presidente desde enero y a que la Corte está en plena transición.

“Creo que es fuerte por la coyuntura de ser presidente y porque los que se fueron frenaban el carro”, dice un magistrado auxiliar.

Se refiere a la salida este año de cuatro magistrados titulares, el conservador Gabriel Eduardo Mendoza y los tres liberales (Jorge Iván Palacio, Luis Ernesto Vargas y María Victoria Calle) que sumando el voto de Alberto Rojas estaban a un voto de tener una mayoría permanente en la Corte, mientras que Guerrero solía quedar en la minoría conservadora en muchos temas.

Es claro que su presidencia le da más visibilidad, como lo demuestra la entrevista que le hizo Yamid Amat para El Tiempo este fin de semana.

Además, con la salida de esos cuatro magistrados y la llegada de José Antonio Lizarazo se ha reconfigurado el balance de fuerzas dentro de la Corte; según dos de sus magistrados, hoy no hay bloques tan claros sino unos equilibrios que cambian según el tema.

“Hoy no hay bloques predefinidos, no como antes” dice un magistrado. “Lo que ocurre en sala plena es más relevante para la decisión final”, explica otro.

Eso le da más incidencia a las voces más estructuradas y conocedoras, y la principal hoy es la de Guerrero, que es el mayor de los magistrados actuales, fue el primer magistrado auxiliar de la Corte Constitucional que llegó a ser titular (hoy también es el caso de Gloria Stella Ortiz) y  el que lleva más tiempo como magistrado titular.

De hecho, el magistrado es visto como uno de los más preparados en temas de derecho constitucional y un buen argumentador.

“Tiene una capacidad argumentativa importante, que se reconoce incluso cuando uno no está de acuerdo con él”, dice un magistrado titular. “En campo abierto, Guerrero es el más sólido de los Magistrados pero muy terco y muy godo a veces, lo que le resta poder de persuasión”, dice otro. “No tiene contrapeso (como voz fuerte) pero no siempre se impone”, resume un magistrado auxiliar.

En campo abierto, Guerrero es el más sólido de los MagistradosMagistrado de la Corte

“Con el paso de los meses Linares (que no era constitucionalista) se ha amoldado a su papel de juez constitucional y ha empezado a vincular su agenda gobiernista a Guerrero, no por nada es el vicepresidente actual”, explica un abogado de la Corte para mostrar cómo se ha armado una alianza intermitente en la que Guerrero tiene una liderazgo claro. “Y a ese grupo yo le sumaría a Lizarazo que es muy unido (almuerzan a menudo) con Linares”

“Lizarazo entró al eje Gue-Li (por Guerrero – Linares)” dice un magistrado, que explica que suelen votar juntos en la mayoría de asuntos, excepto en los de paz y en los morales, en los que Linares es liberal, como quedó claro en la votación de hace una semana sobre la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad del Acuerdo con las Farc, que para Linares era totalmente exequible y para Guerrero no lo era en la parte que permite que 5 de los 15 miembros sean personas particulares.

Que la voz de Guerrero no es marginal es algo que queda claro en las decisiones recientes de la Corte. El magistrado solo ha estado en la minoría en 4 de las 23 decisiones que ha tomado la Sala Plena desde marzo, cuando se desarmó el bloque liberal.

Y las seis tutelas de las que ha sido ponente este año sus tesis triunfaron siempre, aunque Linares salvó parcialmente el voto en dos se declaró impedido en otra porque era contra Ecopetrol. En las otras tres Linares y Lizarazo votaron a favor.

Todo esto puede ser apenas transitorio, porque cuatro de los nueve despachos están en manos de encargados -dos porque la Corte Suprema lleva seis meses sin lograr elegir dos ternas que le corresponden para reempalzar a Palacio y Vargas y dos mientras el Senado elige de las de Presidencia para reempalzar a Calle y Pretelt – y dependiendo de quienes resulten elegidos para llenarlos puede cambiar el equilibrio interno de la Corte.

Pero, mientras tanto, la Corte debe tomar decisiones gruesas.

Algunas son claves para implementar el Acuerdo con las Farc como la posibilidad de que el Gobierno use los saldos viejos de regalías para implementar el Acuerdo, los acuerdos con los cocaleros para hacer erradicación manual de cultivos ilícitos o la amnistía para los guerrilleros.

Otras que tienen que ver más directamente con la trayectoria de Balcázar y las preocupaciones de Ordóñez como la facultad de la Procuraduría de interceptar comunicaciones o una demanda sobre hasta qué momento se puede abortar en los tres casos en los que es legal hacerlo.

Y cerca de todos esos procesos va a estar un magistrado auxiliar que es fiel defensor de las posturas morales más conservadoras – y que si la ex viceprocuradora Castañeda es elegida magistrada, tendría una oportunidad para seguir siendo magistrado auxiliar, ahora de una magistrada ordoñista .

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.