Álex Char logró una votación histórica, la más alta en la historia del charismo, e impulsó la elección de Eduardo Verano en la Gobernación del Atlántico. Es un triunfo grande que ratifica la hegemonía del clan Char en un momento difícil por los cuestionamientos que han caído sobre ellos por cuenta del escándalo de compra de votos que tiene preso a Arturo Char, hermano de Álex. 

Los Char, que venían de golpes en las elecciones a Congreso y Presidencia, regresan a la victoria. En Concejo y Asamblea tendrán a casi todas las credenciales alineadas, aprobando sus proyectos y prácticamente sin veeduría. 

Lo que está por verse es cómo será la relación con el presidente Gustavo Petro, de quien son rivales políticos. Su partido Cambio Radical es una de las voces más fuertes contra el gobierno y desde el charismo entienden la victoria de Char como una derrota de Petro.  

“El triunfo de Verano y de Alejandro no solo es por su liderazgo, sino porque el pueblo rechazó al presidente Petro, a sus políticas nacionales y al Pacto Histórico”, dice el representante charista Modesto Aguilera. El Pacto fue el gran derrotado de las elecciones locales en Atlántico.

En su discurso de triunfo, Char, un político poco dado a la confrontación, también pareció lanzar una indirecta al gobierno Petro en el tema de seguridad: “Esta gente que está aquí, y los cien mil que están afuera, ven en nosotros un nuevo amanecer, despertado desde las regiones. Porque si Bogotá no puede hacerlo, nosotros sí lo podemos hacer”. 

En términos de las elecciones del domingo, el único lunar de la casa Char está en los municipios del Atlántico, incluyendo los del área metropolitana de Barranquilla. Allí los Char cedieron poder frente a caciques, como el corrupto exsenador Eduardo Pulgar, el clan Torres y el diputado Sergio Barraza. 

El doblete de Char

Álex Char sacó 415 mil votos, el 73 por ciento del total. En Barranquilla su triunfo no tiene matices. Superó sus 352 mil votos de 2015. El voto en blanco disminuyó con relación al 2019 y el candidato del Pacto, Antonio Bohórquez, también redujo su votación. 

Pero no solo eso. La lista de Cambio Radical a Concejo pasó de 122 mil a 151 mil votos, con lo que sacaron siete concejales, uno más que hace cuatro años. De los otros 21 concejales, se prevé que 19 serán de la coalición de gobierno. 

Char mantendrá a un Concejo que se ha movido al ritmo de las administraciones charistas sin asomo de oposición. Char, que durante dos meses hizo una campaña liviana, salió a calles y eventos en las últimas semanas a impulsar a sus concejales y, sobre todo, a Verano. 

Su papá, Fuad Char, también alineó a las estructuras charistas que se habían inclinado por Varela. 

“Se impuso el charismo a través de la figura de Alejandro Char. Condujo el barco, le metió fuerza a la lista a Concejo de Cambio Radical, empujó a Estefanel, a Abisambra, a Samir, Mary de Chahín. El man le metió a Verano”, dice un veterano político local. La elección de concejales se debe en buena medida a la maquinaria de la Alcaldía de Barranquilla y entidades públicas a favor de los candidatos charistas.

El triunfo de Verano fue la ratificación de la hegemonía charista en el departamento. Aunque Verano es del partido Liberal y tiene una trayectoria política propia, al interior de la casa Char es visto como un subordinado por la dependencia que tuvo de Álex para ganar. 

“Yo diría que Verano es más Char que Elsa y te darás cuenta cuando se conforme el gabinete”, dice un político charista importante. “Álex será el gran dueño y señor de la Gobernación”, afirma otro político charista electo ayer. 

Verano, que había tenido una contienda apretada en 2015 con Varela, esta vez lo arroyó. El exgobernador sacó 186 mil votos más que hace ocho años y le sacó una diferencia Varela del 18 por ciento, cuando en 2015 lo superó por menos del uno por ciento. 

En estas elecciones, el lunar de la casa Char está en los municipios del Atlántico, especialmente en el área metropolitana de Barranquilla, donde ganaron caciques emergentes. 

Pulgar y los Torres, los nuevos caciques

Después de Barranquilla, los municipios más apetecidos electoralmente en el Atlántico son las del área metropolitana. Eso por presupuesto y relacionamiento con la capital. De esas cuatro alcaldías la casa Char tenía solo una, y no solo no pudo conquistar otra, sino que perdió Galapa, la única que manejaba. 

Los Char pedieron en Soledad con Eduardo Pulgar. En Galapa y Puerto Colombia con el clan Torres. Y en Malambo con el diputado Sergio Barraza. En total, los Char pasaron de tener ocho a seis alcaldías en el departamento. En la Asamblea perdieron uno de los seis diputados de Cambio Radical.

Un político municipal de la casa Char dice que: “Don Fuad decía que ‘No hay plata pa’ los pueblos’. Si hubiera estado Arturo hubiera habido plata para los pueblos. Quien mantenía el liderazgo en el departamento era Arturo, quien impulsaba las candidaturas era Arturo. A Álex no le interesan los pueblos”. 

Las tres casas políticas que derrotaron a los Char, atraviesan su mejor momento electoral. Eduardo Pulgar inició su carrera política como concejal de Barranquilla en el año 2000 y logró un asiento en el Congreso, primero con su entonces esposa Karime Motta y después en cuerpo propio. 

Después de dos décadas salpicado en escándalos de corrupción, Pulgar fue capturado en 2020 y posteriormente condenado por sobornar a un juez. Paradójicamente, pagando su pena, desde su finca por cárcel, Pulgar dirige su estructura y goza de su mejor momento político. 

Hoy es el jefe de un clan que ratificó su poderío en las elecciones locales con el triunfo de Alcira Sandoval en la Alcaldía de Soledad, que sacó 84 mil votos, derrotando ampliamente a la poderosa casa Char que llevó al exalcalde Joao Herrera. Asimismo, la hija de Pulgar, Isabella, fue la segunda diputada más votada del Atlántico con 62 mil votos. 

Pulgar también ganó en las alcaldías de Santo Tomás y Usiacurí. Dentro de su poder también se cuenta que su cuñada Claudia Pérez es senadora del partido Liberal. 

El otro poder que se ha consolidado en el departamento ha sido el del clan Torres, que se hizo conocido por haber estado detrás de la financiación irregular de la campaña de Petro, según le dijo Nicolás Petro a la Fiscalía. El clan, encabezado por el empresario Euclides Torres y el político Camilo Torres Romero, es experto en mezclar política y negocios

En las elecciones a Congreso del año pasado jugó a dos bandas y ganó: por el partido Liberal eligió al representante Dolcey Torres y por el Pacto Histórico al senador Pedro Flórez. La fórmula se repitió en las elecciones locales, y volvieron a ganar. 

Por un lado, los Torres eligieron a Camilo Torres Villalba diputado por el liberalismo, sacando la tercera votación más alta en la Asamblea. Por otro, en la lista cerrada del Pacto Histórico resultó elegida Alejandra Moreno, ficha del senador Flórez. 

Pero el triunfo principal estuvo en la Alcaldía de Puerto Colombia, donde mantuvieron el poder al elegir al liberal Plinio Cedeño, y en la Alcaldía de Galapa con Fabián Bonett del Mais, que derrotó a la candidata de los Char. También apoyaron a la candidata del diputado de Cambio Radical, Sergio Barraza, en Malambo, que venció a los Char. Los tres son municipios claves por ser del área metropolitana de Barranquilla. 

Los Torres también apoyaron fuertemente al electo gobernador Eduardo Verano.

Estos caciques han ocupado espacios de poder que dejaron clanes que desaparecieron, como los Gerlein. Y también van ganándole terreno a otroras caciques poderosos, como los Ashton y los Name.

El que no sumó espacios de poder fue el Pacto Histórico 

El Pacto derrotado

Petro ha sido un duro crítico del clan Char. De hecho, días antes de las elecciones, el presidente le pidió públicamente a la Superintendencia Financiera investigar una denuncia de supuestos vínculos del cartel de Sinaloa con el Banco Serfinanza, de la familia Char. 

Sin embargo, su proyecto político, el Pacto Histórico, fue uno de los grandes derrotados de estas elecciones en Barranquilla y el Atlántico. El Pacto llegó a la contienda debilitado por el escándalo de corrupción alrededor del hijo del presidente, Nicolás Petro, que reconoció haber recibido plata de un exnarco y un cuestionado empresario. También reconoció la financiación irregular de la campaña de su papá por cuenta del clan Torres. 

Con esos ruidos, el Pacto llevó de aspirante a la Alcaldía de Barranquilla Antonio Bohórquez. Él es un concejal del Polo Democrático que ya había medido fuerzas en la Alcaldía en 2019, cuando fue derrotado por el charista Jaime Pumarejo. En esa ocasión fue derrotado hasta por el voto en blanco. 

Cuatro años después, con el apoyo del partido del presidente Petro, el panorama fue similar. Bohórquez, que en campaña prometió aterrizar en la ciudad políticas de Petro, como la paz total, volvió a perder con el voto en blanco. 

De hecho, redujo su votación. Pasó de 66 mil a 52 mil votos.  

En el Concejo el escenario de oposición será el mismo. La lista del Pacto sacó 34 mil votos, solo 9 mil más que lo que sacó la lista del Polo hace cuatro años. En ambos casos solo sacaron un concejal: a Recer Lee Pérez. En el pasado, Pérez trabajó en administraciones charistas y apoyó candidatos de esa casa política. 

En Gobernación el escenario también fue pobre. El Pacto no llevó candidato propio, sino que apoyó al candidato de la Alianza Verde, Alfredo Varela. Fue un apoyo del que Varela intentó mantener distancia por los cuestionamientos a ese proyecto político. 

Y Varela terminó perdiendo con una diferencia grande contra Verano. 

En Asamblea la lista del Pacto solo sacó una curul, Alejandra Moreno, ficha Pedro Flórez, senador del Pacto y del clan Torres. Políticamente, Flórez se ha movido más alineado con los intereses del clan que del Pacto. De hecho, los alfiles de Torres en la izquierda se movieron con Verano, y no con Varela, por lo que es poco probable que ahora le hagan oposición.  

Así, la llegada de Petro a la Presidencia no representó un cambio en la dinámica política en el Atlántico y Barranquilla. Los Char matendrán la hegemonía.

Soy el periodista que cubre las movidas de poder en el Caribe en La Silla Vacía. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte. Gané el premio Simón Bolívar a la mejor noticia del 2023 y el premio de periodismo de Economía Creativa de la Deutsche Welle en 2017. También...