Aldo Cadena como director del IDRD en la alcaldía de Petro

Aldo Cadena, un operador político de confianza de Petro, fue nombrado en la EPS más grande del país. Avanza el plan B de hacer una reforma de salud sin el Congreso.  

El gobierno de Gustavo Petro dio hoy un nuevo paso para tomarse la Nueva EPS al nombrar a un gerente de su propia cuerda, como lo había anticipado La Silla desde noviembre. Con esto se acerca más a lograr por una vía alterna la transición a un sistema de salud público, que quiere el presidente Petro, y que por el Congreso le ha costado tramitar.

En la junta de hoy, la Nueva EPS nombró a Aldo Cadena, un sindicalista y político que fue secretario de salud de la alcaldía de Petro, quien llegará a reemplazar a José Fernando Cardona, que llevaba mas de una década en el cargo.

Tras una votación unánime de la Junta, Cadena entrará a dirigir una empresa que se ha convertido en la EPS más grande de Colombia, con más de 10 millones de afiliados, y la única con cobertura en prácticamente todo el país. Tiene el 19% de toda la población del régimen contributivo y el 16% del régimen subsidiado (a corte de diciembre de 2022).  Y, por primera vez desde su creación, y a pesar de que el gobierno tiene una participación minoritaria frente a las cajas de compensación en la empresa mixta, llega un gerente que es ficha del gobierno. 

La trayectoria de Aldo Cadena, un operador político de Petro 

Cadena es un abogado cesarense especialista en derecho laboral y seguridad social de la Universidad Libre, con una maestría en derecho administrativo.  Ha sido presidente del Sindicato Nacional de la Salud y la Seguridad Social, uno de los más férreos soportes de la reforma de la salud del gobierno Petro.

Cadena militó con Petro en el M-19 y desde entonces es de su reducido círculo de confianza. Cuando fue secretario de Salud de su Alcaldía tuvo a cargo la difícil y frustrada misión de revivir el hospital San Juan de Dios. También fue director del Instituto de Recreación y Deportes.  

Pero más allá de estos cargos, Cadena ha sido un operador político importante para Petro.  Cuando el entonces alcalde decidió apoyar la reelección de Juan Manuel Santos, Cadena fue uno de los tres secretarios que Petro sacó temporalmente de su Alcaldía para reforzar la campaña santista, repartiendo periódicos en las calles y haciendo proselitismo. Lo repitió para la fallida campaña a la Alcaldía de Clara López.

En 2018, Cadena le hizo campaña a Petro en Bolívar y Sucre y organizó la lista a la Cámara de Bolívar.  En 2022, repitió como gerente de la campaña petrista en los mismos dos departamentos. Y desde ese cargo jugó un papel muy exitoso para la campaña, pues los votos de la Costa fueron definitivos en el triunfo del actual presidente.

Fue una labor, sin embargo, polémica. Cadena tendió puentes con figuras que despertaron (por lo menos inicialmente) ampolla dentro de las huestes progresistas: le organizó a Petro una reunión con el controversial exgobernador antioqueño Luis Pérez en el barrio El Poblado, en Medellín; en Cesar, ayudó a cocinar una coalición para lanzar una lista variopinta al Congreso antiGnecco, en referencia al cuestionado y poderoso clan que manejaba la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar, que  incluía a la uribista Claudia Margarita Zuleta; y en Valledupar organizó una reunión de Petro con los excongresistas condenados por corrupción Ricardo Chajin y Lázaro Calderón.  Cuando La Silla publicó la foto de la reunión, Petro dijo que no sabía quiénes eran estos personajes.

Dado el importante rol que jugó en campaña, Cadena había sonado para múltiples cargos vacantes en el gobierno.  “Sueno para todos los cargos y me tienen salao”, dijo Cadena a La Silla cuando en noviembre le preguntó sobre la posibilidad de llegar a la presidencia de la Nueva EPS. “Salado” hasta ahora, que finalmente fue nombrado en este importante cargo.

Ahora presidirá una empresa con ingresos operacionales de 12,7 billones de pesos en 2022,  la mayoría de ellos por las transferencias que hizo el gobierno por afiliado, siendo una de las empresas privadas más grandes del país.

Su llegada a la Nueva EPS encaja una ficha clave en el rompecabezas del gobierno para transitar el sistema de salud de un esquema de aseguramiento privado a un sistema público.

Una EPS gigante en transformación

La Nueva EPS es una empresa privada del régimen subsidiado y régimen contributivo, que inició operaciones en 2008 con los afiliados del Instituto de Seguro Social, cuando fue liquidado por sus problemas sindicales y clientelistas.  

El 50 más uno de las acciones de la Nueva EPS les pertenecen a las cajas de compensación Cafam, Colsubsidio y Compensar y el 50 menos uno a la Nación, a través de la Previsora Vida, una empresa estatal. 

Esta alta participación estatal, unida a su amplia cobertura, ha hecho que el gobierno vea a la Nueva EPS como el puente clave entre el sistema actual de aseguramiento privado y el futuro que desea el gobierno Petro.  

Como cuenta El Espectador, en este detallado artículo, en el capítulo de la reforma a la salud que trata sobre la transición se dice que sería la Nueva EPS “preferiblemente” la que asumirá el aseguramiento de los afiliados de las EPS privadas que desaparecerán.  Por eso, de aprobarse la reforma, la Nueva EPS podría terminar asumiendo 20 millones de asegurados.

Hasta ahora, las cajas de compensación dueñas de la Nueva EPS han dicho que no tendrían la capacidad de atender este volumen de afiliados. Con la llegada de Cadena, su respuesta podría cambiar. Y esto le permitirá al gobierno seguir con el plan B que tiene si la reforma a la salud se le hunde en el Senado, como anticipan varios observadores legislativos.  Ya en noviembre había dado el primer paso.

El cambio de mando en la Nueva EPS

La junta directiva de la Nueva EPS está conformada por cinco miembros, tres de las cajas de compensación y dos del gobierno.  En la asamblea extraordinaria de accionistas de noviembre, cambiaron a cuatro de ellos. Entraron el viceministro de Salud de Petro, Jaime Urrego, el exviceministro de Hacienda, Fernando Jiménez Rodríguez, aliado al gobierno de Petro, y Fabio Alberto Cardona, el subdirector de la Caja de Compensación Familiar (Cafam), que está más alineado con la visión del gobierno.  

Personas del gobierno convencieron a las cajas de compensación de la conveniencia de nombrar en la junta unos delegados “más acomodados al pensar del gobierno”, según le contó a La Silla una de las fuentes cercanas a una de las cajas de compensación dueñas de la Nueva EPS.  Otra fuente que se lo escuchó a otro miembro de junta lo ratificó.

Lo que presionó a algunas de ellas era la posibilidad de que el gobierno interviniera la entidad si no se alineaban, agregaron las fuentes. Una advertencia creíble después de la reciente intervención de Famisanar por parte de la Superintendencia de Salud.

Así, el gobierno Petro logró que a pesar de tener el 50 por ciento menos una de las acciones, su visión predominará en la junta.  Con esa mayoría de facto, logró poner un gerente del círculo de confianza del presidente Petro y un convencido de las bondades de la reforma a la salud.  Y, por primera vez en la Nueva EPS, el gerente será una persona con perfil político y línea directa con Casa de Nariño, luego de 15 años de un manejo técnico.

Lo que se anticipa que podría venir será convertir a la Nueva EPS en el antiguo Seguro Social, a punta de absorber los afiliados de las EPS que el gobierno vaya interviniendo y liquidando por no cumplir los requisitos técnicos.  Como quedó claro en la reciente demanda del Ministerio de Salud, el gobierno considera que por lo menos  21 EPS vulneran el derecho a la salud de los colombianos.

Un documento de la Supersalud de finales del año pasado dice que, a junio de 2023,  “14 de las 24 entidades que actualmente operan el aseguramiento en salud no cuentan con los recursos suficientes para cubrir las reservas técnicas”.  En otras palabras, que habría base legal para intervenirlas.

Entonces, por la derecha y sin necesidad de que se apruebe la reforma a la salud, la Nueva EPS podría resucitar más pronto que tarde en el nuevo Seguro Social con el que sueña el gobierno Petro: una gran EPS pública, que deber luchar contra el riesgo de clientelismo que acabó al anterior ISS. El reto es que pueda prestarles a los colombianos un buen servicio de salud, porque le implicaría multiplicar por tres su capacidad operativa, una proeza incluso para las grandes multinacionales.  El gerente encargado de hacerlo será un sindicalista con más experiencia política que sindical, y con un gobierno corporativo cuyos hilos se manejan desde Casa de Nariño.

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...