El presidente Gustavo Petro en el Cantón Norte, donde anunció el día cívico. Foto: Presidencia

Por orden del presidente Gustavo Petro transcurre un día cívico en Colombia. Petro anunció la decisión ayer, sobre las dos de la tarde, desde el Cantón Norte, en Bogotá, durante un discurso ante las fuerzas militares. 

La directora del Dapre, Laura Sarabia, mano derecha del presidente, estuvo al frente de la expedición del decreto que oficializó la medida, y que fue firmado pocas horas antes de su entrada en vigencia. Los ministros de Minas y Ambiente, Andrés Camacho y Susana Muhamad, ambientaron la decisión con un paquete para enfrentar la crisis por el Fenómeno del Niño, pero no hubo una coordinación con alcaldías y el sector privado. 

Luego, mientras el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, daba una rueda de prensa negando que fuera una estrategia para sabotear las marchas del domingo contra el gobierno, el presidente lo contradecía en su cuenta de Twitter. 

Este fue el paso a paso de una idea propuesta por Petro y ejecutada con premura y mucho simbolismo, y que terminó siendo interpretada por la oposición como un saboteo a la marcha del domingo.

El decreto estaba listo desde la mañana 

Ayer, los ministros Camacho y Muhamad anunciaron una serie de medidas para enfrentar la doble crisis de agua y energía que enfrenta el país por el Fenómeno del Niño. La rueda de prensa fue convocada por presidencia a las siete de la mañana en Casa de Nariño.

Cuando Camacho y Muhamad terminaron, el decreto para el día cívico del presidente estaba prácticamente listo, según un alto funcionario de Presidencia. “El contenido del decreto es coherente con las medidas anunciadas por los ministros. Esto no fue improvisado. Ni se hizo de un día para otro”, dice la fuente, quien pidió la reserva de su nombre para contar detalles de la decisión.

Faltaban menos de 24 horas para que la medida entrara en vigencia y Sarabia, la encargada de materializar los principales deseos de Petro, se puso al frente de la expedición del decreto. Para antes del mediodía, cuando el presidente se dirigió hacia el Cantón Norte, donde iba a conmemorar el aniversario del Comando General de las Fuerzas Militares, estaba ultimando los detalles. 

Entre ellos, si el día cívico iba a ser declarado únicamente con fecha de hoy, 19 de abril del 2024, o si iban a utilizar una fórmula más genérica. Se decidieron por la segunda opción. En el decreto quedó estipulado que el “Día Cívico de la Paz con la Naturaleza” va a celebrarse el tercer viernes del mes de abril de cada año. 

Con eso intentaron evitar que el día estuviera asociado con el cumpleaños del presidente, quien hoy cumple 64 años, y con el aniversario del supuesto fraude electoral en contra del general Gustavo Rojas Pinilla, el 19 de abril de 1970, el hito fundador del M-19, la guerrilla en la que militó Petro.

Pese a la precaución, los mensajes del presidente alentaron la asociación. 

Durante el discurso en el Cantón Norte, Petro resaltó la figura del general Rojas Pinilla, quien, después de establecer una dictadura militar entre 1953 y 1957 —la única en el siglo XX en Colombia—, compitió como candidato presidencial bajo las banderas de un movimiento populista, la Anapo.

Después del discurso, Petro puso un mensaje en Twitter (X) que empezó a agitar a la oposición, que tiene planeada una marcha este fin de semana. El presidente les pidió a los bogotanos irse de puente para bajar la presión sobre las fuentes de agua que abastecen a la ciudad.

El off the record de Sarabia y el on the record de Velasco

Luego del anuncio de Petro estallaron las dudas sobre las implicaciones de la medida. Si era un día festivo, o no. Si cobijaba al sector privado o sólo aplicaba para los funcionarios públicos, entre otras. Sarabia contrarrestó las dudas ofreciendo una conversación privada con los reporteros de los medios masivos que cubren la Presidencia. La Silla Vacía no estuvo presente en la reunión.

La conversación duró entre 25 y 30 minutos. Fue sobre las cuatro de la tarde en el despacho de Sarabia, que tiene conexión directa con la oficina del presidente, según dos fuentes que estuvieron presentes. 

En esta, Sarabia entregó varios detalles. Entre ellos, que el día cívico implicaba un día libre para cerca de 370 mil funcionarios del Estado en entidades del orden nacional. También dijo que el sector privado estaba invitado a sumarse a la jornada, aunque reconoció que era improbable que lo hiciera, como efectivamente sucedió

Para el momento de la conversación con los reporteros, el decreto no estaba firmado por el presidente. Sin embargo, algunos medios publicaron extractos de su contenido antes de que fuera publicado por Presidencia. 

Luego del off the record de Sarabia, la alta funcionaria les prometió una declaración pública para explicar los alcances del día cívico, pero finalmente decidió pedirle al ministro del Interior, Velasco, que saliera en rueda de prensa explicando la medida.

Cerca de las siete de la noche, casi cinco horas después del anuncio en el Cantón Norte, Presidencia publicó el decreto con las firmas de los ministros Velasco, Camacho, Muhamad, entre otros. El presidente fue el último en firmar. 

“La medida es para generar un espacio de reflexión nacional sobre la protección y el uso adecuado y el cuidado de los recursos naturales para la preservación de la vida”, dijo el ministro Velasco, quien suele ser uno de los principales intérpretes de las ideas del presidente, como la de la propuesta de la asamblea nacional constituyente o la “reforma de golpe” anunciada luego del hundimiento de la reforma a la salud.

“Somos respetuosos de la evaluación que la oposición quiera hacer de estas decisiones”, dijo Velasco a propósito del cuestionamiento de la oposición por anunciar el día cívico dos días antes de las marchas del domingo contra el gobierno. 

Pero casi al mismo tiempo, a través de Twitter, Petro lo contradecía: “Mañana es un día de rebeldía nacional, mañana conjugamos las fuerzas de la vida, ahuyentamos los convocos de la muerte, mañana es el día de la vida en la tierra, mi día y tu día”, dijo con una alusión críptica a la marcha. 

La prudencia de la izquierda, el envalentonamiento de la derecha

Como la decisión sobre el día cívico estuvo concentrada en el primer círculo de Petro, algunos altos funcionarios del gobierno se enteraron con el anuncio del presidente y continuaron con las actividades ordinarias de sus carteras. 

Eso generó problemas en la Cancillería, que había agendado citas para entrega y trámite de pasaportes. Como ya estaban programadas citas para miles de personas para recoger el documento, la entidad decidió reabrir por solo tres horas una de las tres sedes. Solo entregó pasaportes para viajes “urgentes” en la sede Centro de Bogotá.

Otros funcionarios ya tenían eventos agendados que siguieron adelante. El director de la SAE, Daniel Rojas, hoy estuvo viajando hacia Buenos Aires, Cauca, para inaugurar un proyecto de desarrollo agrario en el municipio. “En la entidad acatamos el día cívico. Los funcionarios sin responsabilidades urgentes están en sus casas”. 

Rojas dice que el argumento de la oposición de que la medida afecta las marchas del domingo no tiene ningún sentido. “El día cívico, aunque invita al sector privado a sumarse, está dirigido a los funcionarios públicos del orden nacional. No veo ninguna relación con las marchas. Si el gobierno de verdad quisiera afectarlas mandaría al Esmad, como hizo el gobierno Duque”, dice. 

De hecho, ante el crecimiento de las críticas de la oposición, el presidente Petro trinó asegurando que contaban con todas las garantías para marchar en contra de su gobierno. 

“Es un anuncio propio de una improvisación muy grande. Demuestra el sello del gobierno y el talante del presidente. Intentó quitarle fuerzas a las marchas estableciendo un fin de semana largo, pero no lo va a lograr”, dice el congresista del Centro Democrático, Hernán Cadavid, quien está en Medellín, donde se espera que la marcha del domingo sea masiva. 

Incluso dentro de los aliados de gobierno hubo desacuerdos con la medida. El senador Inti Asprilla, del ala petrista del Partido Verde, trinó en contra del decreto del día cívico. “Medidas como el día cívico son importantes cuando gana la Selección Colombia porque une al país. Esto tal vez no lo une tanto”, le dijo a La Silla la senadora del Pacto Histórico, Clara López.

Sobre la mesa queda la efectividad de la medida para combatir la crisis de agua y energía que enfrenta el país. Para el exdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Javier Pava, es difícil medir su impacto porque el sector privado no se sumó y gobiernos locales claves, como la Alcaldía de Bogotá, también fueron reacios a la iniciativa presidencial. 

“Lo cierto es que el presidente generó un gran hecho político y puso un debate nacional sobre el cambio climático y la sostenibilidad de los servicios públicos”, dice el exdirector Pava, una persona cercana a Petro.


Cubro al gobierno del presidente Gustavo Petro en La Silla Vacía. Estudié Periodismo en la Universidad de Antioquia.